Creencia

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Prompt - Hope

Disculpen la tardanza, los capítulos ya están listos pero mi trabajo ha desorganizado mi vida y estoy en proceso de ordenarla nuevamente para ajustarme al nuevo horario.


Blanca Peonía; Nubes Doradas

Creencia


Wei Wuxian no esperó encontrarse a Wen Ning en la habitación de Huaisang. Si pudiera darle alguna expresión al muñeco de papel, primero sería un susto de muerte, luego sorpresa, y por último felicidad. En este punto de su vida ya está en la etapa de la dicha que le genera ver a Wen Ning observarle con sus orbes deslucidas, sin emoción, pero, indudablemente, contento de verle.

—Maestr—

Rápidamente alza sus pequeñas manitos y hace aspavientos exagerados para que guarde silencio. Wen Ning parece comprender su nerviosismo porque pronto enmudece y con un escueto asentimiento, extiende su brazo con la palma hacia arriba para que Wei WuXia se suba. Seguramente quiere sacarlo de ahí para poder conversar.

Aunque Wei WuXian no se opone a ello, aún tiene algo que hacer e intenta demostrárselo a Wen Ning señalando la bolsa Qiankun. Él ladea la cabeza, los mechones lisos de su cabellera caen a un costado de su rostro rígido y tardan unos eternos segundos en procesar la información, hasta que pronto comprende lo que quiere transmitirle el pequeño Wei WuXian de papel. Esboza un asentimiento rápido y camina lentamente hasta la repisa pronto cogiendo la bolsa Qiankun en un ademán sutil y la guarda dentro de su raída túnica. Wei WuXian sonríe para sus adentros, ya no tiene nada qué hacer ahí.

Con presteza salta al hombro de Wen Ning y le toca la mejilla con su mano de papel para que lo observe y cuando lo hace, señala en dirección a la ventana para que salga. Wen Ning comprende rápido y con el sigilo de un felino sale de la habitación, corriendo con tanta velocidad que parece haberse fusionado con la negruzca noche.

A medida que Wen Ning corre, saltando con rapidez por los aleros con sus pasos rápidos y ágiles que no se siente el peso contra las baldosas, Wei WuXian va indicándole por donde tiene que ir. Pronto en la distancia se divisa una ventana abierta bamboleándose al son de la brisa. Hay una tenue luz ambarina que crepita. Wei WuXian sabe que es su habitación y con una última orden silenciosa a su amigo, cancela el hechizo que lo mantenía en el muñeco de papel, pronto sumiéndose en la oscuridad.

Momentáneamente desorientado, aunque acostumbrado a la sensación de sopor que le genera intercambiar esencias de un lado a otro tan rápidamente, Wei WuXian parpadea, intentando enfocarse en lo que le rodea. Sacude un poco la cabeza y va estirando poco a poco sus miembros, pero entonces un ruido seco lo distrae un instante de lo que hacía y pronto contempla la figura de Wen Ning situada en medio de la habitación, viéndolo todo con aparente curiosidad.

No se sorprende por su presencia, pues ya lo esperaba. En cambio, esboza una sonrisa lánguida y habla:

—A-Ning, tiempo sin verte.

Wen Ning ejecuta una rígida reverencia que ya Wei WuXian no se molesta en desdeñar.

—Maestro Wei.

—¿Cómo ha resultado tu viaje en compañía de Daozhang?

—Fructífero. Hemos encontrado un método para alargar nuestra estadía en este mundo hasta que Daozhang encuentre la forma de hacer reencarnar a sus seres queridos.

Esto, sin embargo, sí sorprende a Wei WuXian. Hace tiempo le había dicho a Wen Ning que debía hacer su vida. Luego de tantos años de sufrimiento, condenado a una existencia vacía, a un cuerpo muerto, a servir a un Maestro que ya estaba haciendo su propio camino, creyó que liberar a Wen Ning de sus ataduras lo ayudaría a hacer de su efímera estancia, un sopor duradero.

Blanca Peonía; Nubes DoradasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora