Ahorrar, la obtención de la libertad

Diversificar

Diversificar

En otro texto expusimos brevemente sobre los riesgos, que pueden ser eventos negativos o impredecibles y que una de sus características es que pueden ser mitigables, pues bien, ahora escribiremos suscítateme sobre como mitigar algunos riesgos a través de la diversificación. Diversificar es una palabra que tiene su origen en el latín, asociadas a las palabras hacer diverso, y es ese mismo el objetivo que se busca con diversificar, no dejar todos los huevos en el mismo canasto.

Recordemos la típica tarea escolar de hacer crecer porotos en vasos con algodón, algunos vasos tenían que tener distintas exposiciones al sol y a cantidades de agua, por lo que algunas plantas de porotos se desarrollaban de manera aceptable y otras perecían, en el fondo un excelente ejercicio de diversificación de riesgo, porque con este ejercicio nos asegurábamos en parte que alguna planta tenía que crecer, aun cuando cada una enfrentara riesgos distintos, sin embargo si hubiésemos dejado toda la tarea en función del éxito o del fracaso de la exposición de una sola planta, la probabilidad de fracaso hubiese aumentado enormemente, así como también si hubiese funcionado el ejercicio, el costo hubiese sido muy menor, en relación al beneficio del éxito. Lo mismo sucede con nuestros ahorros, existen riesgos que no son necesarios de enfrentar si se consigue una adecuada diversificación, imaginemos que ahorramos toda nuestra plata debajo del colchón y un ladrón asalta nuestro hogar, que tristeza que se lleve todos nuestros ahorros, pero si solo una parte hubiera estado debajo del colchón y el resto en el banco, fondos mutuos, corretaje de acciones, etc. no hubiera sido una pérdida tan terrible el robo.

Asimismo sucede con las inversiones financieras, invertir en una sola acción es más riesgoso que invertir en múltiples acciones (un portafolio diversificado), que le vaya mal a una empresa no significa que le tenga que ir mal al resto. La misma lógica sigue nuestros ahorros previsionales, que son invertidos en instrumentos financieros de distintos emisores, ubicados en distintos países y denominados en una variedad monedas extranjeras.

Finalmente, hay que tener presente que la diversificación tampoco es la panacea, primero porque no todos los riesgos son diversificables, hay crisis que golpean de manera transversal a todo el mundo, habiendo períodos de rentabilidad negativa incluso en portafolios bien diversificados; y segundo porque al igual que en casino de juegos, el diversificar los riesgos podría bajar el beneficio esperado, por lo cual el no apostar todo a una acción por ejemplo, podría hacernos perder rentabilidad si esta acción sube mucho su precio (sin embargo, también se da el caso inverso al bajar el precio), de esta manera siguiendo el ejemplo de la ruleta, si apostamos todo a un número y cae en ese número, el beneficio es enorme, pero si apostamos a diferentes números y cae en uno de esos el beneficio es menor al perder la apuesta en los números no ganadores.

Por eso considerar que si un riesgo es diversificable no hay porque tropezarse con él, divide y vencerás.