Costo de oportunidad y costo hundido

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Continuamente estamos sujetos a elecciones las cuales conllevan una serie de efectos futuros producto de aquella elección realizada. Piense por ejemplo ¿Qué sería de si en vez de haber aceptado su primer trabajo, luego de terminar sus estudios, lo hubiese rechazado y hubiera optado por otro?, ¿Quizás su vida laboral sería totalmente diferente?

Lo anterior nos lleva a un primer concepto muy utilizado en el ámbito de los negocios y las finanzas y es el costo de oportunidad, el cual lo podemos definir como lo que dejamos de hacer o percibir al tomar una decisión en desmedro de otra; dado que constantemente tenemos que elegir entre una o más opciones es un elemento muy común en el día a día. Por ejemplo, sale a comer con su pareja y tiene la opción de elegir entre dos restaurantes, uno italiano con buenas pastas y otro japonés con un excelente sushi, al elegir uno de los dos, dejamos de percibir el beneficio del restaurante no seleccionado, ese es su costo de oportunidad.

Por su parte, cuando hacemos alguna elección generalmente tomamos en cuenta una serie de variables al momento de decidir, si bien muchas variables son determinadas casi automáticamente por nuestra mente y por la forma que tiene de procesar la información, hay otras que son más más racionales y pensadas, en este contexto hay un costo que a veces nos juega una mala pasada porque nos cuesta analizarlo, el llamado costo hundido. Volvamos al ejemplo de la elección de restaurantes y asumamos que ambos son muy apetecidos, por lo cual debe hacer una fila para entrar, una vez que tomó la elección de ir al restaurante japonés por ejemplo y ya ha estado tiempo en la fila se da cuenta que el restaurante italiano, que está frente a la calle, tiene una fila muy corta, entonces usted piensa, ¿Qué hago, me cambio o no?, entonces empieza a pasar por su cabeza una serie de interrogantes para decidir (puedo apostar que le ha pasado, en filas de supermercado o similares), entonces una variable que se le vienen a la mente es, ¿pero si he estado 15 minutos esperando, ese tiempo debe contar en la ecuación?... la respuesta es NO, ese es un costo hundido. El tiempo que usted pasó en la fila, ya se gastó, no puede hacer nada para recuperarlo, el cambiarse de fila o el quedarse no le agregará nada de valor a ese costo, por eso es hundido, la decisión la debe tomar solo en función del beneficio futuro que le implicará cambiarse o no, por ejemplo si estimo que entraré más rápido en uno que en otro y eso me trae beneficio o el placer de comer en uno me trae un beneficio que paga el gasto en tiempo que falta al esperar más.

Ambos tipos de costos (costo de oportunidad y costo hundido) son muy usados en los negocios y en las finanzas, pues constantemente se toman decisiones, pero como se observa en los ejemplos anteriores, son muy útiles como herramientas de análisis y toma de decisiones en el día a día.

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