Ahorrar, la obtención de la libertad

Fuentes de financiamiento

Probablemente no debe haber nadie que no se haya imaginado en que gastaría el dinero en caso de ganarse la lotería, y no solo una, sino que varias veces, pero ¿pasa lo mismo al revés, la gente se imagina como financiar sus proyectos?

Todos sabemos lo complicado que es financiar nuestros proyectos personales; comprar la primera vivienda, financiar un viaje, renovar el auto, emprender, etc., por eso en este texto entraremos en las fuentes de financiamiento primarias.

Partiendo por lo natural, están nuestros propios ingresos, fruto de nuestro trabajo, con lo que financiamos nuestros gastos de sobrevivencia y parte de nuestros gastos en lujos, el problema con el financiamiento vía nuestros ingresos es que para hacer frente a un gasto importante necesitamos ahorrar, y eso puede tomar tiempo.

También está la posibilidad de contar con el apoyo de familiares y amigos, los cuales nos pueden prestar el dinero, e incluso regalarlo. En general, esta fuente de financiamiento debiera ser de montos acotados y no frecuente.

Una variante más sofisticada, es el financiamiento vía becas o fondos concursables, los cuales pueden ser tanto públicos o privados, tales como becas de estudio o fuentes de financiamiento semilla para nuestros emprendimientos. Sobre lo anterior, la desventaja que observamos es la dificultad que puede significar ganarse estos fondos, además que en buena parte de los casos no cubren el 100% de lo que necesitamos.

Siguiendo con las fuentes tenemos el financiamiento bancario, los bancos comerciales ofrecen créditos a ser pagados a una estructura acordada con los clientes, cuya tasa de interés (el costo del crédito) va a depender del análisis crediticio que realicen. Lo malo, es que mientras más necesitamos el dinero peor es nuestro análisis crediticio...

También esta la posibilidad de financiamiento con otras instituciones como cajas de compensación o créditos privados con prestamistas, el problema es que las condiciones de crédito pueden ser muy desfavorables, con tasas elevadas o esquemas de pagos poco acordes a nuestras necesidades.

Sin perjuicio de lo anterior, también existen otras fuentes de financiamientos, pero pensadas para las empresas, como fondos de inversión, emisión de deuda privada y pública, sin embargo, el financiamiento para compañías no es el objeto de este texto.

Como conclusión, lo sabio es jerarquizar las fuentes de financiamiento que tengamos a disposición desde la más barata y conveniente a la más costosa, para decidir como vamos a priorizar el financiamiento de nuestros proyectos personales.