En este texto vamos a tratar la importancia del control en nuestras finanzas personales, sobre esto podemos entender que a muchos no les guste controlar dado que toma tiempo y esfuerzo, pero imaginémonos que sería de la vida sin control; sin ver el panel del automóvil no sabríamos si nos estamos quedando sin combustible o si el auto está bien de aceite, incluso que terrible sería vivir solo de la confianza, preguntarle a nuestros hijos pequeños si hicieron la tarea y que notas se sacaron en el colegio, sin control más de algún padre se daría una sorpresa desagradable en las reuniones escolares que su prole no es del todo honesto.
El control en nuestras finanzas personales tiene dos objetivos principales, mitigar el riesgo de robo y estafas, y el de velar que nuestros ahorros e inversiones estén llegando a buen puerto.
Para entender lo anterior, partamos con el caso de prevenir robos y estafas, primero hay que entender la lógica del crimen, los crímenes económicos para materializarse necesitan que el delincuente tenga una motivación, cuente con la oportunidad y enfrente un bajo nivel de control. Sobre las dos primeras variables no tenemos mucho que hacer, de la última todo depende de nosotros; tratemos de ir al banco acompañados cuando retiremos dinero, revisemos diariamente nuestras cuentas corrientes y de ahorro (no es lo mismo que roben poco dinero que mucho dinero, en caso de vulnerar nuestras contraseñas o clonar nuestras tarjetas), no invirtamos en negocios que no estén regulados y fiscalizados, investiguemos los antecedentes de las personas con las cuales hagamos negocios, etc.
El otro aspecto del control requiere más arte, dado que para controlar el rendimiento de nuestros ahorros e inversiones necesitamos buscar primero de todo, índices de referencias y construir nuestros indicadores. Por ejemplo, si invertimos en un fondo mutuo debiésemos comparar los retornos con un índice de mercado (además de establecer el plazo de comparación), si queremos saber si el valor del arriendo que estamos cobrando o pagando, según el caso, esta caro o barato debemos compararlo con el precio de otras propiedades de similares características, etc.
En conclusión, el control evita la destrucción de valor, ¿pero cuanto vale la pena controlar? Para lo anterior, tiene que considerar lo siguiente:
- Pérdida máxima en caso de ausencia de control
- Costo de controlar
- Pérdida factible incluso con controles
Si el beneficio es mayor que el costo vale la pena controlar, en caso contrario evítese la molestia, no es rentable contratar mercenarios para cuidar nuestra planta regalona del jardín.
Recuerde, el control no evita que pasen cosas malas, pero mitiga sus consecuencias.
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Ahorrar, la obtención de la libertad
ContoEl origen de las palabras marca el punto de partida del sentido que les damos, el cual va tomando forma con nuestras realidades culturales. Así sucede con el "ahorro", que desde el inicio de nuestra historia ha dado soporte a la formación de civiliz...
