Uneven Romance II (Jin y Tú)

Capítulo 42 FINAL

Romance desigual

Narra Jin

No olvido todas las historias y anécdotas que __Tn_ me relató a lo largo de los años, el cómo luchó sola en un principio para salir adelante con So-Jung, eran ellas dos contra el mundo, me duele en cierta parte, mamá dice que es porque soy masoquista, pero no, no lo creo así, quizá fue la mejor decisión que pudo haber tomado mi esposa a sus veintiséis años, alejarse de mí o eso habría terminado en un desastre, quién sabe la decisión de mis padres en esa época, o So-jung dónde habría terminado.

El dolor mío, fue no haber estado para mi hija, es algo que no puedo reparar, no en mi interior, y lo comprendo, fue lo mejor repito, hoy tenemos una familia gracias a que el destino nos unió una vez más.

So-Jung expresó con ganas el anhelo de que yo disfrutara desde el nacimiento hasta todo el completo crecimiento de su hermana, ella es tan pensante, considerada, mi esposa crió a una niña especial, correcta.

Jin- Ya estamos listos.- Me alegré. 

Yeon-Gi- Mamá se queja mucho, ayúdenla.

Jin- Se ha quejado peor cuando naciste tú.

So-Jung- No le digas eso papá.- Le tapó los oídos a su hermano, de todas formas él no entendió.

El nacimiento fue planeado hace menos de veinte días, con todo esto del secuestro, y maltratos que mi esposa vivió no quiere parir a la bebé en un hospital, tenía bastante miedo a la multitud de gente, por lo que me tomé el atrevimiento de averiguar para tenerla en casa, contratar profesionales que vinieran especialmente aquí, no salía dos monedas sin embargo lo vi accesible, con los estudios en condiciones, la bebé y mi mujer recuperaron el peso ideal, no hay problemas de hacerlo, lo que sí, los quince años de So-Jung estarían congelados, la fiesta la pasaríamos para una fecha más adelante por los gastos del nacimiento. 

Jin- Ustedes se me quedan aquí, ¿Sí? Iré a acompañar a mamá.

So-Jung- En cuanto nazca nos llamas.

Jin- Sí cariño, me voy. 

En una semana vacié uno de los cuartos de la casa, hacía tanto eco por la falta de muebles y porquerías que saqué de allí, pero lo requeríamos para poner una pileta con agua que los profesionales pidieron, es más, su doctora vino y eso la tenía contenta.

Doctota- Bien, es increíble lo tranquila que estás.

__Tn_- Los dolores se detuvieron un poco.

Doctora- Jin, métete con tu esposa al agua.

Jin- Ah, cierto.

__Tn_- ¿Estás seguro amor? No quiero que te me desmayes en el agua o te ahogo.

Jin- Te sostendré, no pasa nada.

Doctora- No te preocupes por el agua que está a ambiente del líquido amniótico.- Me metí y esa era tibia.