Capitulo 8

140 44 14
                                    

Ya era lunes

Hoy ingresaba al instituto

Todavía seguía un poco conmocionada por haber encontrado al hijo de la amiga de mi madre, no creí hallarlo tan rápido.

Y creo que menos después las veces previa que nos habíamos visto.

Después de la fiesta y todo lo que siguió volví a casa, yo seguía un poco afectada al haber visto esa foto de mi madre, me gustaba verla, pero era extraño.

Le conté a John el domingo que hable con como decía él su “sobrino”. No le conté el cómo, ni que era el chico que había visto anteriormente en el instituto, demasiada información.

John a veces se culpaba por no haber hecho algo por él, sabía que había nacido y en el parto falleció la amiga de mi madre, pero apenas pudo lidiar conmigo como para iniciar trámites para adoptar o ser un tutor legal hasta que alguien lo adopte.

Cada cierto tiempo quiso buscarlo, pero no teníamos los contactos adecuados y no sabíamos ni por dónde empezar, bueno sabíamos que eso implicaba venir aquí, y eso siempre lo hacía dudar demasiado.

Ahora el esperaba que todo esté tranquilo.

La realidad es que yo tambien.

Aquí estoy, terminando de prepararme para ir al instituto, aún falta media hora para el ingreso y en 15 minutos llego, hoy me tendrán consideración por tener que ir a buscar los horarios y no conocer el lugar, asique no pasaría nada que llegue sobre la hora.

John se fue anoche, le habían dado unos días supuestamente en el trabajo, pero al parecer solo fue el fin de semana ya que hoy debía ir a presentarse a una conferencia y durante la semana tiene otras ocupaciones que sinceramente no preste demasiada atención, solo sé que me pidió lo mismo de siempre, que cumpla con lo establecido.

1- Asistir a clases a horario

2- No meterme en problemas o por lo menos que impliquen elementos punzantes y/o sangre

3- No traer extraños en la casa

4- Si salgo a algún lugar avisarle y dependiendo zona, enviar ubicación

5- Cumplir las anteriores

La regla dos no entiendo porque sigue estando en realidad, solo me metí en problemas voluntariamente en cierta  forma y que involucro sangre cuando tenía 11 años, fue porque me estaban molestando.

Explico, nunca fui una persona con demasiada paciencia por lo que una vez a la salida de clases como estaba comenzando a volver sola a casa un compañero me empezó a molestar con ni siquiera recuerdo que, pero me empezó a arrojar piedritas en las piernas y yo al llevar falda me estaban pegando y lastimando por los bordes de las mismas. Le repetí muchas veces que parara y él no me prestó atención.

El dicho dice “ojo por ojo”

Entonces yo lo que hice fue hacer lo mismo, solo que por estar ya enojada no me di cuenta que era un poquito más grande de las que él me arrojaba y su mala suerte lo hizo agacharse.

Conclusión le pego en la nuca y el empezó a sangrar, después de eso nos castigaron con 8 amonestaciones a ambos, si llegábamos a 10 nos expulsaban.

El comenzó a molestarme y me castigan a mí también.

El sistema siempre tan justo

Por varias situaciones que ya no vienen al caso están las reglas, todas se inventaron previa a mis 15 años de edad, deberían ser modificadas o por lo menos no recalcarlas cada vez que se va, pero a John no se lo puede hacer entrar en razón.

Dualidad [EN PAUSA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora