I'M YOUR BAD GUY [BILLIE EILISH/TERMINADA]

Capítulo 6

El despertador. Las 9:30. Quería morirme. No había dormido nada, otra vez pesadillas con Dumbo y personajes Disney, me tortura mi infancia. Salgo de la cama rodando por cada milímetro de ella, la verdad que era bastante cómoda, bajé a por mi desayuno y esta vez gracias a Dios, no hay tortitas quemadas para desayunar. Saco un tazón y me como unos cereales que me he encontrado en un cajón, alomejor llevan unos 4 años ahí pero no me importa mucho. Subo y me ducho, volviendo a cantar, pero esta vez me invade  el espíritu de Kurt Cobain y me desato.
Salgo de la ducha y cojo unos jeans negros, una camiseta de Vans y mis bambas, esta vez una Vans altas.
Cuando miro el reloj, las 10:30. Billie me había escrito, así que le contesto al minuto:
Billie: Yo ya he acabado, si estás lista ya, podemos salir antes.
Alex: Ahora mismo acabo de acabar, así que por mí guay.
Billie: Pues baja, te espero en la puerta.

No conteste a ese mensaje y bajé las escaleras con un paso rápido. Abrí la puerta y allí estaba.
Si tuviese que describir ese momento justamente me costaría muchísimo, era demasiado perfecta. Su sonrisa blanca y sus increíbles ojos color océano, me habían dejado embobada por unos segundos, después de eso puse mi mirada en sus carnosos labios, al mirarlos inconscientemente mordí los míos. Hasta que un movimiento de su mano para saludarme me sacó de mis pensamientos. Hola dijo, le sonreí y comenzamos a caminar.
Cuando pasábamos por algún lugar que mereciese más atención, hacía un inciso y me explicaba el porque de la parada y la importancia del lugar.
Andados unos 3 km, llegamos al instituto, que estaba a unos 7 minutos de mi casa, solo que Billie, para que conociese el lugar me dio varios rodeos. Cosa que agradecí.
Al llegar al recinto vi a sus padres junto a los míos.
Mi padre, Carlos, es el director de mi antiguo instituto. Un día conoció a Patrick, y se hicieron socios, hasta que él le propuso el proyecto de ser director de su nueva escuela. Al menos el no iba a estar detrás mía en este instituto también, algo positivo.
Mi madre, Lucía, charlaba muy animadamente con Maggie, la madre de Billie. Mi madre es bióloga y por desgracia me daría clases, pero al menos había decidido pasar del español este año y me decanté por elegir artes escénicas, por lo que no me daría también español. Sabía que Maggie era profesora, pero no de que materia, tampoco pregunté.
Billie me dijo que si quería entrar y ver como eran por dentro las instalaciones, asentí con la cabeza.
Al entrar me encontré con el cuarto del conserje, dentro estaba él, un señor ya mayor de unos 60 años. Le pregunté a Billie si él era el que se encargaba de la seguridad del instituto y por mi propio bien me dijo que no. Suspiré tranquila.
Seguimos caminando y nada nuevo que no haya visto en películas anteriormente...taquillas, estanterías de trofeos, los gimnasios, etc. Todo súper americano.
Salimos fuera y decidimos volver a casa:
Billie: Te gusta hablar poco, ¿verdad?
Alex: No es que hable poco Bill's es que, echo de menos a mis amigas mucho.
Billie: ¿Bill's? - sonrío ante mi atenta mirada.
Alex: Sii, me caes bastante bien y la gente que me cae guay siempre se lleva un mote por mí parte, y a ti te pega Bill's - sonreí al ver que dejó de mirarme a los ojos por mi explicación - A mí todo el mundo me llama García, así que si prefieres llamarme García, lo puedes hacer.
Billie: Tu madre ayer en la cena te dijo Alex, y tu padre también.
Alex: Solo mis padres y mi novia, me llaman por mi nombre, la mayoría de mis amigos, simplemente usan García - sonreí de nuevo.

Billie solo asintió. Llegamos a la puerta de mi casa enseguida. El instituto estaba próximo por lo que no nos demorábamos mucho. Billie se despidió y se fue a casa. Yo necesita hacer deporte así que me vesti para salir a jugar un rato a basket.
Espero encontrarme a los 3 chicos de la otra vez.
Caminando me llegó un mensaje de Billie:
Billie: Mañana te presento a mis amigos ;)

Sonreí. Me estaba incluyendo en sus planes, era buena señal.
Llegué a la pista y estaban allí, los saludé con la mano y empezamos a jugar. Se nos hizo de noche jugando al baloncesto. Miré mi móvil y eran casi las 8, me despedí de ellos y me fui a casa.
Subí las escaleras sin ni siquiera cenar, me duche y me metí en la cama, me coloqué los auriculares en los que estaba sonando YNW Melly y cerré mis ojos.

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