I'M YOUR BAD GUY [BILLIE EILISH/TERMINADA]

Capítulo 10

Narra Alex:

Cuando me desperté me encontré a Billie abrazada a mí como un pequeño koala en su árbol, parecía muy tierna mientras dormía pero a mí me gustaba ser un pelín cabrona y decidí despertarla de la mejor manera. Cogí todo el aire que pude y:

Alex: ¡PELIGRO TRIPULACIÓN NOS VAMOS A ESTRELLAR!

Billie saltó de la cama y empezó a correr sin rumbo fijo por toda su habitación, la risa me absorbió y comencé a reír como loca al ver la situación, mi vecina corría por su habitación debido a mi susto, en el momento que se dió cuenta que mi risa era muy pero que muy contagiosa, paró:

Billie: De verdad que no he conocido a persona más imbécil que tú Alex, es que te voy a matar - saltó sobre mí-

Lo malo de estar acostumbrada a dormir tan cerca del filo de la cama era que con el menos movimiento caías al suelo y sí, evidentemente después del salto de Kung Fu de mí vecina, las dos caímos contra el suelo de una manera muy estúpida y de nuevo estaba ahí mi risa a la cual Billie acompañó con la suya. Acabamos llorando de la risa cuándo comprendimos que sería buena hora bajar a desayunar.

Alex: ¿Y tus padres y tu hermano Bill's? - dije con la boca llena.
Billie: Se han ido a Dublín, viaje que siempre hacen antes del comienzo de las clases, a ver a unos familiares, tú sabes el rollo ese - puso cara de indiferencia.

Asentí simplemente y seguí con mi tostada, el pan duro hizo que comenzara a toser de manera que Billie decidió que sería buena hora para devolverme la broma de esta mañana y eliminó cualquier líquido que había encima de la mesa, la tostada ni subía ni bajaba, por lo que me puse debajo del grifo y le pegué tragos de agua. La risa de Billie inundó el silencio de la cocina, aunque yo no estaba para risas, la bonita sinfonía me contagió y acabamos riendo las dos.

Alex: Esta te la guardo Bill's, casi muero tía -toqué mi cuello.
Billie: García has empezado tú... - me guiñó un ojo.

Al acercarme a ella, sentí una especie de electricidad por el cuerpo, nunca había notado algo así, miré a Billie de reojo y vi que ella también la había sentido, me estaba resultando muy raro. Salí de su casa y decidí dar un paseo por Santa Mónica, el puerto era algo que nunca había visto muy de cerca y sentí necesidad. Nunca había pensado que acabaría en California viviendo tan joven, mi sueño siempre había sido vivir pero cuando acabara con la carrera y ya pudiese independizarme, pero ya veo que no.
Y ahí estaba yo, en el puerto de Santa Mónica, sentada en un banco viendo a los turistas pasar, personas de todas las clases y formas pasaban por allí, me resultó formidable.
El sonido de mi teléfono me sacó de mis pensamientos, un número desconocido, intenté pensar en quién podría ser pero era imposible, millones de posibilidades existían, decidí cogerlo.

Alex: ¿Si? - pregunté en tono borde.
Desconocido: Alex García, soy Nerone, tu jefe no sé si lo recuerdas, te espero hoy en mi casa a las 19:30, ni un minuto más, ni un minuto menos.

El teléfono se colgó, era el amigo de Billie, el italiano extraño que vendía drogas o algo así, tendría que hacerle de mula arriesgando mi preciada vida, pensé irónicamente. Al fin un poquito de salseo en esta ciudad, muchas bandas, mucha delincuencia pero yo no veía nada, en fin. Miré el reloj, las 14:41, aún quedaba mucho tiempo. Pillé una hamburguesa en alguna de las miles de hamburgueserías que existían en LA y caminé hacía mi casa con paso lento y vago.
Me acordé de mis padres y decidí ponerme una de sus canciones, aquel legado que siempre me iban a dejar me encantaba, agradecí que tuviesen una época rockera, quizás yo hoy no sería la misma persona sin la época de mis padres. Teenagers de My Chemical Romance empezó a sonar y seguí con mi paseo.

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