I'M YOUR BAD GUY [BILLIE EILISH/TERMINADA]

Capítulo 25

Narra Alex
Después de haber arreglado las cosas con Billie y más o menos dejar claro que íbamos a intentar algo, llegué a mi casa y quise subir las escaleras pero mi madre me paró antes de que pudiese hacer otro movimiento:
Mamá: ¿Dónde te crees que vas? - me dijo enfadada.
Alex: A dormir, ¿dónde voy a ir si no? - le dije mirándola.
Mamá: No sé si serás consciente de que mañana te levantas a las 7:00 o ¿lo sabías? - me dijo más enfadada aún.
Alex: Lo sé y por eso me voy a dormir - subí las escaleras antes de que pudiese hablar de nuevo.

Me tumbé en la cama y puse el despertador a las 6:30
Me llegó un mensaje de Billie pero el sueño me estaba matando y no pude siquiera contestarlo, así que me dormí con la misma ropa que traía.

A las 6:30 estaba ya en pie para ir a no sé dónde, no sabía dónde íbamos a ir pero bueno tampoco me importaba mucho. Bajé las escaleras un poco bastante dormida y me senté en la mesa de la cocina con un tazón de cereales delante, casi me duermo con la cabeza dentro del tazón.
Papá: Que madrugadora te veo Alex, como se nota que si que te interesa el coche de verdad - se acerca a mí y me susurra - yo le dije a tu madre que nos fuésemos a eso de las 9 pero ya sabes que mínimo dos horas de antelación - abrió la boca.

Así que íbamos a por mi coche al final.
Nunca en mi vida había pensado que iba a comprar mi primero coche en Los Ángeles y mucho menos con mis padres. Un día Patri y yo nos dijimos que tendríamos un coche e iríamos a Francia conduciendo, pero Patri está lejos de mí. Todas ellas están lo bastante lejos de mí, echaba de menos a mis amigas todos los días, en clase, en mi casa, con mis amigos de aquí.
Tay y los demás chicos son geniales, no puedes pedir nada más cuándo tus amigos son jugadores de baloncesto semiprofesionales y están a dos años de jugar en un equipo universitario, pero echaba de menos hacer el idiota por las calles de Barcelona con mis amigas, allí me arriesgaba a que me atropellasen o a una torta por parte de alguna persona que no llevase un buen día, mientras que aquí me pueden dar un tiro y quedar tan tranquilos.
En menos de una hora llegamos al concesionario, todos los coches se veían increíbles pero uno a lo lejos se llevó mi corazón.
Un precioso Ford Mustang 1964, era un coche bastante antiguo pero estaba completamente renovado, su color burdeos y que fuese descapotable me encantaba, había encontrado el coche perfecto y era muy parecido al de Taylor, solo que el suyo era un Chevrolet pero bastante vintage también.
Miré a mi padre y este asintió, y se fue directo con el dependiente a la oficina.
Mamá: Es bastante bonito cariño, y vas a poder conducir por Los Ángeles con Billie bastante bien con este coche - me miró con cara de saberlo.
Alex: ¿Con Billie? - la miré para saber su respuesta.
Mamá: Sé que tú y Billie os traéis algo entre manos hija, que a veces finja que no vivo en casa no quiere decir que no sepa lo que pasa en ella, y tú y ella desde siempre habéis tenido una conexión - me miró fijamente.
Alex: No sé a dónde quieres llegar mamá, no tengo nada con Billie, es solo mi amiga - le mentí.

Me golpeó suavemente la cara haciéndome saber que ella lo sabía y que lo aceptaba, ¿en qué momento se ha podido enterar mi madre de que tengo algo con Billie?
Me quedé pensativa un momento e intenté averiguar en que momento se hubiese podido dar cuenta pero es imposible de que ella lo supiese.
Al momento llegó mi padre con las llaves en la mano:
Papá: Bueno, este precioso Ford Mustang del 64 es tuyo ahora hija, pero ten cuidado con el. El depósito está lleno, nosotros nos vamos ya - me dejó las llaves en mis manos.

Tenía un coche, nunca me habría imaginado esto.

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LT 🥕