✎ Jamais Vu — BTS.
— ¿Medicación? ...— Susurre, a pesar de que me encontraba completamente sola en aquella habitación.
— ¡Ah Rin! — Taehyung abrió la puerta de sopetón con una gran sonrisa en su rostro, afortunadamente sin darse cuenta de que había tirado el recipiente de vuelto al gabinete. — La cena esta lista, te estamos esperando.
— Ya voy, yo...— Miré de vuelta al cajón donde había encontrado aquellas pastillas y lo cerré con cuidado, tomando un brazalete cualquiera de entre las cosas en las que se escondía el recipiente y lo levanté para que el pelirrojo pudiese observarlo. — Lo había dejado aquí.
— Si si, vamos — Taehyung me jaloneo hasta que me saco de la habitación. No sin antes darle una mirada a la puerta de madera cerrándose ante mí.
Olvídalo de una vez, Ah Rin.
No es nada.
Camine hasta la cocina mientras pensaba en la pequeña botella llena de píldoras en el cajón. Quizás eran para la señora con la que vivía, ¿verdad? ¿su hermana podría necesitarlas? Todos toman algún tipo de vitamina últimamente... ¿no? ¿Qué demonios eran esas pastillas? La imagen del bote de píldoras en el lavabo reproduciéndose lentamente en mi cabeza fue suficiente como para enviar escalofríos por todo mi cuerpo. No, esto es un mal habito. Sobre pensar las cosas no me ha llevado a ningún lado, hasta me ha puesto en situaciones de las que me hubiese podido salvar si no confiara tanto en mi conciencia.
— ¿Por qué se han tardado tanto? — Hoseok nos sonrió mientras sostenía dos platos con hamburguesas.
Deja de sospechar de todo, Ah Rin.
— Estábamos conversando— Mentí y miré a Taehyung, suplicándole porque me siguiera la corriente. Afortunadamente, así lo hizo.
— Nos distrajimos un poco, hyung.
Mi estómago se contrajo un poco; odiaba mentir. Odio dudar de tantas cosas. Odio los secretos.
¿Por favor, podemos quedarnos así un momento?
Taehyung me miro desde su lado de la mesa con las cejas enmarcadas en una línea y tan solo tuve las agallas de musitar un: — te explico al llegar a casa.
—⚡️—
— ¿Cómo sabes que no eran vitaminas?
Taehyung cuestiono en medio del silencio sepulcral de la habitación. Jimin y él se habían presentado por la mañana y simplemente tuve que escupir la verdad de un tirón mientras caminaba de un lado a otro por la cocina. — ¡Eso no lo sé!
— ¿Qué clase de píldoras crees que eran, Ah Rin? — Jimin cuestiono por primera vez, una severidad algo extraña en su tono de voz que me hizo tensarme por unos segundos.
— ¡Ya dije que no lo sé! — exclame y luego cubrí mi boca con mi mano izquierda. — Lo siento... No quería-
Jimin asintió sin darle mucha importancia a que casi pierdo los nervios y se quedó mirando por la ventana un rato antes de volver a hablar. — ¿Estaban en un contenedor sin nombre?
Intenté rememorar el pequeño contenedor naranja que encontré y asentí lentamente. — No había prescripción tampoco.
— ¿Podrían iluminarme un poco? — Taehyung bebió de su café y luego suspiro sonoramente. — No entiendo un carajo.
Coloque mis brazos a mi alrededor y mire a Jimin, esperando a que el explicara algo que nos esclareciera a todos en este asunto, pero antes, sus ojos se desplazaron desde mi ansiosa presencia hasta Taehyung y luego asintió calmadamente. — Siéntese ambos. Sobre todo, tu, Ah Rin.
Si dijera que el miedo no fue lo primero que se apodero de mí, estaría mintiendo. Fue como si mi peor miedo se manifestara en mis pensamientos... perder a alguien más. — Por favor...Solo habla, Jimin.
— No tienen prescripción ni identificación a propósito. — Jimin se detuvo por un segundo al observar mis ojos acuosos. — Creo que Hoseok se ha metido en un terreno peligroso.
—🌙—
A la mañana siguiente, apenas podía moverme. Parecía una especie de fantasma desplazándome entre los pasillos de la universidad; la verdad, apenas había dormido unas cuatro horas y el resto de la noche me la pase dándole vueltas al hecho de por qué mierdas Hoseok sería tan idiota para meterse en una situación tan riesgosa como esa.
La clase estaba a punto de empezar y al subir los escalones hasta mi asiento usual me encontré con un Hoseok desplomado en el asiento contiguo. Me dejé caer en mi silla y luego reuní el valor para mirarlo... plácidamente dormido. A excepción de que esos moretones no estaban el día en que fuimos a su casa, ni esa cortada en su ceja ni el golpe en la boca. ¿Qué mierda?
— Hoseok...— Lo sacudí con suavidad, sin resultado alguno. — La clase está a punto de empezar.
— Unos segundos más...
A la mierda sus segundos más, patee su silla con toda la rabia acumulada de saber de qué aun existían más secretos entre nosotros. — ¡Levántate ya!
Cuando al fin pudo recobrar su balance, me miro extrañado, aunque luego sus dedos se desplazaron a su rostro, casi con vergüenza. — Te lo puedo explicar...
— Eso espero, — Tome mi mochila y saque un paquete de cigarrillos del bolsillo de enfrente. — Pero, ahora no, me voy a saltar la clase.
Ante su mirada estupefacta, tomé mis cosas en mis brazos y salí casi corriendo del aula, tirando la maldita caja de cigarrillos en la basura en cuanto estuve fuera de la vista de todos.
Perdón🥺 espero que no les molesten los capítulos un poco mas cortos🥺(No es por siempre but bear with me)
Estoy algo oxidada en esto de escribir (CUALQUIER COSA QUE NO SEA DE LA UNIV) pero me estoy sintiendo mas cómoda e inspirada cada vez que me siento a escribir un capitulo, espero que les guste☕️🥂
Also, tienen alguna pregunta?
Creen que el gif significa algo?
Bye bye, nos vemos en el proximo cap☕️🧸🚀