✎Topp Dogg- Rainy Day.¿Quién dijo que los jueves en la universidad no son divertidos? Sí, todo el mundo.
Hale las mangas de mi sweater mientras tecleaba atentamente ante las palabras del tutor de curso.
Me sentía especialmente distraída hoy, probablemente porque era un día lluvioso y estaba sola en esta asignatura, eso quiere decir: cero payasadas de Hoseok y cero chismorreos de YoungAe. La vida quiere torturarme, en serio.
Había escogido sentarme en una mesa cerca de la ventana, porque de por sí, la atmosfera era bastante lúgubre con a duras penas unas 11 personas en la enorme sala. Las ligeras gotas de lluvia comenzaban a darme la sensación de una balada de otoño de esas que le gustaban a Seokjin y me pregunte si estarían bien en la cafetería sin mi hoy. No iba a mentir, moría por ir y escuchar las quejas de Jin o los insultos de Yoongi a Jae, quizás solo porque me hacía sentir menos ansiosa acerca del tema de Hoseok y como prácticamente había echado al pobre chico que fue al apartamento la otra tarde. Con el cual tendría que encontrarme luego de clases, en compañía del loco de Taehyung.
La mecánica voz del profesor se detuvo en cuanto unos suaves toques en la puerta se hicieron presentes, haciendo eco en la silenciosa sala.
Me enfoque en terminar de arreglar unas cuantas cosas en el pequeño ensayo que habían solicitado y no preste mucha atención a la conversación que había iniciado en la puerta. — Estudiante...
Supuse que había sido alguno de los otros alumnos que estaban en la parte de atrás por lo que seguí escribiendo sin pudor alguno.
— Estudiante So, ...— El profesor aclaro su garganta y rápidamente eleve mi mirada encontrándome con su expresión, nada amigable, debo recalcar. — Conozca a su nuevo compañero de proyecto.
A su lado, Park Jimin sonreía con sorna mientras achicaba sus ojos y mecía su mano suavemente en mi dirección.
Tienes que estar bromeando.
Camino ante la atenta vista de todos y arrastro la silla a mi lado. Quito el portátil de mi lado y lo coloco frente a él. Se giró hacia mí y sonrío mientras hablaba entre dientes. — Tengo que aprobar esto, así que, olvida que me odias y yo olvidare que estoy tragándome mi orgullo, ¿si, Tont-...digo, Ah Rin?
Sonreí igualmente y pasé mi brazo por sus hombros, mientras le hablaba en susurros. — Claro que sí, enano Park.
Lo sentí apretar su mandíbula y casi instantáneamente, apretó sus puños por debajo de la mesa. Pero una carcajada falsa salió de sus labios y asintió lentamente.
El resto de la clase fue demasiado pesada para mi gusto. Cada que podía, Jimin bufaba en un tono demasiado alto como para ser ignorado, golpeaba mis pies por debajo de la mesa o tomaba mis apuntes y comenzaba a garabatear en ellos. Si no fuera porque había un adulto en la sala, ya lo habría tacleado y le hubiese dejado un circulo morado en sus pequeños ojos oscuros.
Park Jimin era mi vecino y ami-enemigo desde la secundaria. Nuestras madres eran bastante cercanas y podría decirse que nosotros también. Era un idiota, pero por alguna razón, aparecía hasta en mi sopa. Creo que era el primo perdido de Droopy, es decir, ¿han visto su estatura? Igualmente, estaba sacándome de mis casillas, como siempre, pero Park Jimin era un jodido genio de la literatura y su creatividad no tenía limites, quizás era por eso que nos llevábamos decentemente bien.
El profesor termino de dar unas cuantas notas especiales y dio por finalizada la clase. El aula comenzó a vaciarse lentamente y comencé a guardar todo en el pequeño bolso que traía. En cuanto me levante y tuve todo en su lugar, golpee a Jimin con la palma de mi mano en la espalda. — Nos vemos, chimochi.