✎Bts- Spring Day.
El local tenia buena clientela hoy. A pesar de ser apenas media mañana, un considerable número de personas estaban sentadas en las mesas, disfrutando de algún platillo cocinado por Seokjin y conversando sobre sus trabajos, escuela o algún otro tema despreocupado; pero a pesar de que el ambiente irradiaba felicidad como si fuera polen en primavera, yo había optado por enterrar mi cabeza en un libro y pretender que, hasta el final de la semana, esa sería mi única preocupación. Aunque, creo que todos sabemos que esa no era ni de lejos la realidad.
Llevaba días preguntándome lo mismo, ¿por qué razón Hwayoung se había puesto tan nerviosa? Y si se trataba de una pequeña farsa, Hoseok pudiese haberme contado, al fin y al cabo, no sería nada demasiado serio, ¿no?
Quizás el estar tan ensimismada en mi burbuja, me impidió ver la realidad frente a mis ojos y lo que si podía certificar al cien por ciento, era que eso estaba jodiendo mi conciencia. Tenía que averiguar que se traían esos dos, como me llamaba So Ah Rin y no tenía un pelo de estúpida.
— Saca tu cabeza de ese puto libro y escúchanos, Ah Rin.
Y aunque no quisiera, Yoongi desvió mi atención del mullido libro que debía analizar y lo lanzó en dirección a Taehyung que lo atrapó como si fuera un jodido basquetbolista.
— ¡No puedo ir! — Resoplé, encogiéndome de hombros y mirándoles inocentemente. —Tengo tantísimo que estudiar.
Había olvidado que esos tres llevaban cuchicheando acerca de la "batalla del siglo" menudo nombre para un diss; no estaba prestando demasiada atención, pero, de todas formas, si lo hubiese hecho, respondería lo mismo. No iba a pisar el underground hasta que hallara que hacer con mi vida y colocar de nuevo en su lugar los pedazos que se tambaleaban.
— Estas en el mismo capítulo desde hace 4 días. — Jimin vociferó desde una de las mesas mientras continuaba sorbiendo de su café. — ¡Aprende a mentir, al menos!
— Aprindi i mintir.
— Que madura, Ah Rin. — Jimin batió sus pestanas con aire soñador.— ¡Cada día me enamoro más de ti!
Lo observé con las cejas bien enarcadas y con ganas de tirarle a su cara de niño bonito, el trapo con que iba a limpiar la parte de debajo de las mesas.
— Ah sí, mejor cállate Park. — Mire a Yoongi con una sonrisita mientras asentía con la cabeza. — Como decía, tienes que venir hoy al ground. ¡No me vengas con esto, que no eres ninguna mojigata!
Resoplé y negué lentamente, mordisqueándome el labio. — Mira Yoongi, yo...
— A la mierda. Taehyung haz lo tuyo.
Observé como Tae se subía a una de las mesas y tras unas cuantas respiraciones agitadas, bien planeadas y actuadas, comenzó, su voz quebrándose con cada palabra: