Power | Jikook

28

Todos estaba mirándole, pero no eran miradas sobre algún chico nuevo, todos sabían quien era él, aunque tuviera ojos azules y cabellos rubios, tenía el mismo rostro y tamaño.

Estaba detestando el asunto.

Le tomó mucho el poder caminar, con la mirada como si no le importara nada, pero sus piernas habían temblado al dar el siguiente paso, cuando su suela tocó el suelo por primera vez, los abucheos y murmullos comenzaron.

"Pensé que también había muerto", "el novio del mutante", "seguro él igual es uno de ellos", "deberían hacer algo", "Jimin no era tan bueno después de todo", "que asco", "¿Por qué sigue aquí?"

Su paciencia estaba agotándose, pero no podía hacer nada como hizo durante la calle, no podía explotar los casilleros o lanzar rayos, sería tan obvio. Sus puños se apretaban en si, sus nudillos blancos, pero las puntas de sus dedos eran rojas. Joder.

Tan jodido.

Abrió su casillero, con calma tratando de ignorar a las personas, ¿por qué no tenía audífonos?,  debería. No los había ocupado antes, la música en sus oídos no le permitía escuchar a Jimin en su cabeza, cuando escuchaba música este le hablaba constantemente para molestarlo y poder hablar todo el tiempo. Jimin siempre en su cabeza. Ahora no estaba, no lo sentía.

No lo sentía. No había pensando en eso hasta ese preciso momento, desde que despertó no lo sentía en su cabeza, ni cerca de él, no estaba esa sensación de que estaba en alguna parte cerca de él. Como si la conexión se hubiese roto.

Adentró su mochila, cuidando la laptop de Jimin, sacó su libro de la primera clase y cerró, poniendo el candado y comenzando a caminar.

Ellos no se callaban.

Su paciencia se consumió al pasar cerca del casillero de su novio, escuchó risas cuando miró fijamente en esa dirección. La fotografía escolar de su chico estaba impresa y pintarrajeada, con cuernos, equis en los ojos y labios con rayas como si estuvieran cocidos, en el metal estaba tintado en rojo las palabras "freak" y "mutante", pero la que le saco de quicio fue "asesino". Caminó con ira, arrancando las hojas y escuchando risas más fuertes. Se giró hacia a ellos.

─¡Él no es un asesino!

─Mató a su abuela.

─¡Él no fue!

─¿Y tú como sabes? ─dijo aquella a quien todos odiaban. Pero ahora parecían apoyar de nuevo.

─Yo estaba ahí, él no fue.

─Entonces, tal vez fuiste tú  ─dijo uno, entre risas ─. Eso no le quita lo mutante a Jimin.

Su puño en nudillos blancos se estampó contra la mejilla del chico, Jungkook había descargado parte de su fuerza en él, haciendo que cayera hacia atrás por el desequilibrio, se sorprendió, pues la zona en la que golpeó había comenzado a sangrar, ¿tenía tanta fuerza o así es que era cuando golpeabas a alguien?, se movió hacia atrás, otro chico quería golpearlo y este esquivó a Jungkook, quien dirigió su puño a un casillero, abollandolo. Si, tiene fuerza, pero no salió victorioso, porque uno de los que estaban ahí empujó al ahora rubio y él sin perder del todo el equilibrio se lanzó contra él.

─¡Oh sí, seguramente fuiste tú!, voy a quitarte lo engreído, Jeon.

Jungkook rodó por el suelo con el tipo, subiendo su pecho mientras su puño viajaba a su rostro, fue tomado de los brazos y arrastrado hacia atrás, sostenido por dos chicos, mientras los agredidos por la furia del rubio se levantaban y caminaban hacia él. Fue un juego delicioso el turnarse para dañar al rubio, golpe tras golpe, en cara y estómago.