Capítulo 7: Nic

3.5K 339 103
                                    

Pasaron los días, ahora estamos en el aeropuerto esperando para ir a Londres. En cuanto a Timothée lo vi al llegar, saludó a todos, incluyéndome, menos a Jacob. Confuso ante la forma en la que lo evitó se dirigió a mí.

-¿Recuerdas cuando te dije que puede que le hayas hecho algo malo y por ello era un cabrón contigo? Olvídalo, no le hice nada y sin embargo me esquivó y quedó sin saludarme, saludó a todos excepto a mi es que no lo entiendo.

Se suponía que debería estar sorprendida ante lo que hizo, pero me acostumbré a su mal trato conmigo. Lo que en verdad no paró de dar vueltas alrededor de mi cabeza fue la reacción de Jacob por lo sucedido, ¿por qué se había indignado tanto? Era un simple saludo, y él no significa nada para mi amigo.

Una vez dentro del avión nos encontrábamos todos en primera clase, y me tocó como compañera Ava, para mi suerte.
No estaba de humor y me sentía sumamente triste, agotada, pero una persona tan alegre y carismática como ella a mi lado podría despejarme de mis pensamientos al menos durante el vuelo.

-A decir verdad odio el lado del pasillo, necesito apoyar mi cabeza en un extremo cuando debo dormir, ¿no te molestaría intercambiar lugares cariño? juro que no iré ni al baño, no tendrás que moverte nunca por mí.

Solo asentí y le cedí mi asiento, no me molestaba ir allí, hasta ahora, puesto a que Timothée se sentaba a mi derecha.
Notó que lo miraba de reojo y no perdió el tiempo para empezar a fastidiarme.

-Veo que hoy vistes como una adolescente, felicidades, no estás tan anticuada.

Lo ignoré.

Sonaba como un cumplido y a su vez como un insulto, casi como todo lo que expulsara su boca cuando se trataba de hablar conmigo, sobre mí.
Un tiempo después pude notar que me tiró una revista por el rostro, y me dirigí a él con la cara roja de tanta furia dentro mío.

-Como no dejes de comportarte como un inadaptado recién nacido voy a cambiar lugar con quien sea y si me lo prohíben, me encerraría en el baño hasta llegar a Londres.

-De acuerdo Lauren, tan solo espera ahí.

Dicho esto fue al baño, luego de unos minutos volvió hacia mi, sonriendo y sentándose en su lugar nuevamente.

-Ya hice lo que debía hacer, a partir de ahora no creo que nadie lo necesite. Es muy cómodo, diría que sentarse allí te dejaría el trasero menos duro que sentándote aquí, buen viaje, compañera.

Se hizo a un costado y cerró los ojos, con intención de dormir supongo.

-Lo vuelves loco.

-Si Ava, pero si nadie le dice que se comporta como un tarado me veo obligada a hacerlo, mientras más eviten su comportamiento peor actuará y es jodidamente molesto.

-No me refería a esa clase de locura.- Dijo levantando y bajando sus cejas a modo de coqueteo.- En el set no para de mirarte, hasta cuando practicas tu guión para actuar. Cuando lo veo realmente extraño es si nota que estás cerca de Jacob, creería que algo no le cuadra de su amistad.

Genial, mi compañero, anteriormente ídolo y actual vecino ahora criticaba con quién entablaba una conversación sin discutir y gritar desaforadamente como lo hacía con él.

-Dale tiempo Lauren, hazme caso, es un tarado al verlo a primera vista, con el paso del tiempo podrás notar que es mucho más que una cara larga y un joven confuso. Tiene muchos problemas, no justifica el que nos suela tratar mal, pero es muy cerrado, nunca lo habla con nadie, supongo que es su manera de desquitarse o desviar los conflictos por un momento. Eres como su saco de boxeo, y aunque sea malo, de alguna forma lo calmas, sea cual sea su motivo de discusión el siempre se acerca a nosotros con una sonrisa de punta a punta luego de estar contigo, es raro.

A Metros de Millas - T.CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora