Capítulo 14: Premiere

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Estábamos listos.

Cada uno desde sus habitaciones mandaban imágenes al grupo del equipo sobre cómo se veían.

Y me siento una mosquita muerta.

Respecto al tatuaje dolió como no me había dolido ni perder la puta virginidad hace años, pero por lo menos quedó hermoso.
Me tatué lo que me había dicho Ava en la parte del cuello, casi empezando la nuca, por lo que no iba a verse a menos que me rapara o cortara demasiado el pelo.

¿Y qué tal si?

Nah.

O....

Llamé a Martha y Ava para ver si les gustaría la idea de que me lo cortase unos tres dedos debajo del mentón, ambas asintieron, y no soy de dar muchas vueltas.

Perdonen.

Terminando de cortármelo puedo oír a Jacob entrar a la habitación, vestido y listo para la premiere. Me aclaró que el chico que conoció era increíble pero resultó ser uno de esos heterosexuales que toman a los bi cómo experimento para saber qué les gusta.

Gross.

A la par de Frank Ocean bailamos mientras me ayudaba a emparejar la parte de detrás de mi pelo, y podría decir que me encanta.

Una vez terminado me lo sequé y volví a ponerme mi vestido.
Era un rosado viejo y estaba bordado. Por delante me tapaba hasta el inicio de mis pechos, un poco más arriba quizás, las tiras que lo sujetan eran de encaje del mismo bordado y en la parte de atrás se volvían más finitos, dejando que haya un escote súper pronunciado en mi espalda, finalizando en su terminación.

Podía sentir que me veían hasta las nalgas, y era incómodo.

Pero es hermoso.

Y para tener el autoestima por el subsuelo y considerarme un poco bella en este momento, podrían dimensionar lo lindo que es.

Los tacos eran puntiagudos pero eran comodísimos, ni siquiera combinaban, pero ya que el vestido era largo no se notarían, y prefería mi comodidad antes que llegar al hotel con diez moretones en cada talón.

Jay y yo no mandamos fotos de cómo nos veíamos al grupo,por lo que se llevarían una sorpresa supongo.

Timothée tampoco lo hizo.

En realidad, de Timothée no se sabe nada después de que lo vimos en el hall mientras lloraba junto a Ava.

Lo están buscando desesperadamente, ya volvería supongo.

Salimos al pasillo y Jacob tuvo la maravillosa idea de tratarme como si fuese una modelo alrededor de todo el hotel. Trajo una cámara retro consigo, se la había regalado el rizado una vez que empezaron a llevarse mejor, le explicó que era una de las que llevaba a todos los desfiles o fiestas para sacar fotos, por lo que las usaría para eso supongo.

Aunque gran parte de esa galería estaría llena de fotos mías.

-Joder que estás preciosa y este hotel parece un monumento por donde lo mires, al igual que tú. Por favor sólo vamos a la entrada, a ningún otro lugar si así lo quieres, pero el lobby es hermoso y casi nunca hay gente. Que va no se si alguien puede pagar esto que no sea Reece.

Sonreí y asentí, no puedo decirle que no.

Ya en el lobby sacándome las fotos pude notar que la gente comenzaba a gritar y habían cámaras por todas partes. Era cuestión de tiempo que aparezca Timothée.

Una vez dentro del hotel, me miró.

Con los ojos rojos y pupilas dilatadas.

Y un bolso con quién sabrá cuantas drogas.

A Metros de Millas - T.CDonde viven las historias. Descúbrelo ahora