KHALIL GIBRAN

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KHALIL GIBRAN

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KHALIL GIBRAN

Poeta libanés

(1883-1931)


No busques al amigo para matar las horas, búscalo con horas para vivir.


Amar a la vida desde el trabajo es intimar con el más recóndito secreto de la vida.


Por muy larga que sea la tormenta, el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.


Debe haber algo extrañamente sagrado en la sal: está en nuestras lágrimas y en el mar.


Los dones que provienen de la justicia son superiores a los que se originan en la caridad.


El ruiseñor se niega a anidar en la jaula, para que la esclavitud no sea el destino de su cría.


Si revelas tus secretos al viento no le eches la culpa al viento por revelárselo a los árboles.


La fe es un oasis en el corazón, que nunca será alcanzado por la caravana del pensamiento.


¿Dónde puedo encontrar un hombre gobernado por la razón y no por los hábitos y los deseos?


Bueno es dar cuando nos piden; pero mejor es dar sin que nos pidan, como buenos entendedores.


No progresas mejorando lo que ya está hecho, sino esforzándote por lograr lo que aún queda por hacer.


Trabajar con amor es construir una casa con cariño, como si vuestro ser amado fuera a habitar en esa casa.


Los hombres que no perdonan a las mujeres sus pequeños defectos jamás disfrutarán de sus grandes virtudes.


Protegedme de la sabiduría que no llora, de la filosofía que no ríe y de la grandeza que no se inclina ante los niños.


En el corazón de todos los inviernos vive una primavera palpitante, y detrás de cada noche, viene una aurora sonriente.


Para entender el corazón y la mente de una persona, no te fijes en lo que hace, en lo que ha logrado, sino en lo que aspira a hacer. 


EPÍGRAFES FLANTÁSTICOS PARA ESCRITORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora