RAMÓN GOMEZ DE LA SERNA

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RAMÓN GOMEZ DE LA SERNA

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RAMÓN GOMEZ DE LA SERNA

Prolífico escritor, periodista vanguardista y dramaturgo español.

(1888-1963)


El reloj no existe en las horas felices.


El lunar es el punto final del poema de la belleza.


Amor es despertar a una mujer y que no se indigne.


El libro es un pájaro con más de cien alas para volar.


En las cajas de lápices guardan sus sueños los niños.


Si te conoces demasiado a ti mismo, dejarás de saludarte.


Entre los carriles de las vías del tren, crecen flores suicidas.


El epitafio es la última tarjeta de visita que se hace el hombre.


Astrónomo: titulo para disimular un noctámbulo impertinente.


El otro lado del río siempre estará triste de no estar de estelado.


Cuando la mujer pide ensalada de frutas para dos perfecciona el pecado original.


Esa pena es de lo más insubsanable del mundo y no se arregla ni con un puente.


No hay nada más conmovedor que la risa de una mujer bella que ha llorado mucho.


Cuando anuncian por el altavoz que se ha perdido un niño, siempre pienso que ese niño soy yo.


El mejor destino que hay es el de supervisor de nubes, acostado en una hamaca mirando al cielo.


Los tenores de ópera parecen algo más que tenores de ópera, pero no son más que tenores de ópera.


Hay matrimonios que se dan la espalda mientras duermen para que el uno no le robe al otro los sueños ideales.


Al leer los periódicos en el hall de los hoteles sospechamos que alguien les ha robado la noticia más interesante.


Cuando el doctor escribe la receta nos mira una última vez para ver si pone una medicina de las caras o de las baratas.

EPÍGRAFES FLANTÁSTICOS PARA ESCRITORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora