-75.

623 75 17
                                    

Paulo abrió los ojos. Se llevó una gran sorpresa al ver a su cómplice en todo esto, Diego estaba sentado junto a el con sus ojos pegados al celular.

-Diego ¿Que hiciste?- pregunto el y sintió todo su cuerpo arder, pero algo lo asusto- No siento las piernas.

-Pobre- rio Diego- Seré franco contigo, ya no te necesito. El camión que pasó sobre ti tenía la misión de matarte, pero no lo hizo... Tendré que acabar con el trabajo- se acercó al enchufe que conectaba un importante cable.

-¿Que haces? ¿Tu mandaste a matarme? Sos un hijo de puta- dijo Paulo entre dientes- Basura. Le diré toda la verdad a tu hija y todos sabrán que sos una mierda. Alguien te hará caer. Solo espero estar bien ese dia para poder escupir tu maldita tumba.

-Detesto a los argentinos- dijo Diego y desconecto a Paulo.

Pablo veía todo atraves del cristal, era mentira que no había nadie solo estaba el y su abuelo. El niño de cuatro años salió corriendo y choco con una fornida figura; su papá.

-Hijo- dijo Santiago y lo abrazo tan fuerte que Mau y Franco que estaban detrás de el sintieron ese amor- No sabes la falta que me haces.

-Papá- dijo el niño con una gran felicidad- Te extrañe un montón.

-Mira- y le dió el dinosaurio que se olvidó en su casa- Te olvidaste tu dinosaurio, estuvo triste estas semanas que no estuviste con el.

-Yo también lo extrañe- y lo abrazo.

-¿Pablo dónde está tu mamá?- pregunto Mau.

-No está- contesto Pablo- Vine con mi abuelo a ver a un chico que está acostado. Papá mi abuelo desconecto al niño y el niño cerro sus ojos.

Mau y Franco se miraron y rápidamente comenzaron a caminar hacia el cuarto donde estaba Paulo encontrando a la madre de Paulo llorando desesperadamente.

-¿Que ocurrió?- Pregunto Mau con un nudo en su garganta.

-Paulo falleció- dijo Diego y ese tono en su voz de pura tristeza y conmoción se notó.

Santiago al oír eso abrazo más fuerte a su hijo- Papá el abuelo tuvo la culpa- susurro Pablo.

-Shh no digas nada- dijo Santiago- Vamos con tu mamá.

(...)

-Es muy linda la casa- dijo Pablo mientras daba pequeños saltos de la mano de su papá- Aunque extrañó vivir contigo y extraño a mis abuelos.

-Todos extrañamos vivir con vos- dijo Santiago- Pero te prometo que en unos días todo se resolverá.

Pablo asintió y dió tres golpes a la puerta. Se abrió al instante dejando ver a Ale y una tristeza notable, ya sabía sobre Paulo.

-Gracias por traerlo- dijo Ale- Pablo ve bañarte.

-Si, mamá- dijo con una sonrisa y corrió al baño.

-Ale...

-Ya te vas- dijo ella- No sigas haciéndo daño. Por tu culpa Paulo estaba en esta situación, murió justo cuando pisaste esa maldita clínica.

-Crei que no creías en todo eso...

-¡Pues si! ¿Acaso tú me creíste cuando te dije que nunca te engañe? Nunca creíste en mi palabra, solo dejaste que me vaya con tu hijo y eso me rompió el corazón. Creías que Pablo no era tu hijo y que el bebé que espero tampoco... Que cretino.

-Ale, amor...

-No te voy a dejar explicarme nada- dijo ella- No dejaste ni que yo me defendiera el día que me dejaste ir. Recuerda tus últimas palabras y hazle caso.

"🤝FOREVER🤝"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora