MI ALTEZA ~KOOKMIN~

Capitulo 15

Jenny se afana en peinarme bien en el asiento trasero mientras, desde el asiento del acompañante, Kim me pone al día de todos los asistentes que van a acudir a la copa Cartier de este año. Básicamente todo el mundo que es alguien. Inspiro entre dientes cuando Jenny me tira un poco demasiado fuerte del pelo.

—Perdón, es que no sé dónde poner este mechón.

—Pues déjalo quieto —protesto, cansado.

Voy informal pero elegante, con un pantalón, camisa blanca manga larga y arriba de esta un saco polo, y zapatos PINSV mocasines de piel. Es un conjunto cómodo y adecuado para un día soleado de primavera.

—Hay una invasión de fotógrafos —dice Kim.

—Pues habrá que estar perfecto para ellos, ¿no? —ironizo.

Jenny protesta cuando muevo mi pelo, y vuelve a intentar recolocar el mechón rebelde.

—Está bien así —digo, y me miro en el espejo retrovisor.

No hay ni un pelo fuera de sitio.

Salgo del coche cuando Damon me abre la puerta y lo primero que veo es el batallón de fotógrafos en la distancia, que parecen estar divirtiéndose mientras capturan a los miembros de la realeza disfrutando de una tradición pasada de moda.

Mientras examino la multitud, veo un mar de sombreros elaborados y copas de champán en todas las manos. Camino sobre la hierba con Damon a mi espalda, y veo a todos los miembros de mi familia excepto al que quiero ver: Rose. Mi madre me llama con la mano. Está en medio de un grupo en el que distingo a mi sarcástica cuñada y a los padres de Rose. Pero ¿dónde está ella?

—Me alegra que hayas llegado al fin —me dice mi prima, que aparece a mi espalda.

—Aquí estás.

Me da una copa.

—¿Has visto al chico nuevo?

—¿Qué chico nuevo?

Miro hacia el campo, en la dirección que me señala, pero sólo veo los caballos ensillados y listos para el partido.

—Mira bien, al otro lado del campo, con Namjoon y Tae.

Localizo a mis hermanos, están hablando con un hombre, pero no le distingo la cara porque le queda cubierta por la visera del casco. Por lo que veo de su cuerpo, debajo de los pantalones ceñidos y la camiseta, está bastante bien.

—¿Quién es?

—Un genio Asiático del polo. Seokjin no sé qué.

—¿Kim Seokjin?

Me esfuerzo más en distinguirlo, pero es inútil. Debajo de esa visera podría estar cualquiera.

—¡Ése! ¿Sabías que tiene un hándicap de seis goles? Y está para chuparse los dedos.

—Eso he oído.

Me llevo la copa a los labios mientras Rose mira hacia el campo.

—¿Crees que estaría dentro de la categoría de hombres adecuados? —le pregunto, aunque en realidad no me importa. Puede que este jugador de polo esté para chuparse los dedos, pero no es Jungkook. Lo pregunto para no despertar ninguna sospecha.