Capítulo 1

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...Lo que era, se esfumó con tu llegada; solo queda en mi vida, en mi historia, lo que soy a partir de ti...


TORPE, PELIGROSA Y ÚNICA

...SOY A PARTIR DE TI...

Ser una joven de la alta sociedad, no era algo relevante en la vida de Melania Hunter; a ella la tenía sin cuidado ser hija de un hombre catalogado como uno de los más ricos por Forbes; por esta causa, desde sus dieciséis años había intentado mantenerse en el anonimato; le pidió a su padre que no la acompañara a inscribirse en el instituto, y que le diera esa orden a Daysi, una señora de cuarenta y cinco años, que trabajaba como repostera en la cocina de su casa.

Desde ese momento, la señora era la que se hacía cargo de que hubiese un rostro que la representara; luego su auto no lo quiso elegante ni llamativo; se decantó por un estilo un tanto retro, consiguiendo un Ford Mustang 1980, restaurado; sus amigos eran bastante selectos y no demasiados, y jamás iban a su casa; normalmente los recibía en casa de Daysi cuando esta le prestaba su pequeña casa de jardín y cerca de madera blanca, a veinte minutos de la ciudad.

Su vestuario lo mantenía bastante sobrio y muy clásico; no le gustaba llamar la atención y prefería por mucho, ir directamente a su casa después de clases.

Era una joven de carácter dulce, pero fuerte cuando se requería; trataba a los empleados con respeto y cariño y todos en su casa la amaban sinceramente.

Estaba cerca de sus veinticuatro años y cumplía con los requisitos físicos para ser considerada una joven bonita; de todas maneras, no era que eso le preocupara demasiado. Tenía ojos grandes, que en algunas ocasiones se podían definir como verdes; pero otras veces, más bien parecían grisáceos o amarillos; su nariz era delgada y pequeña y su boca era pequeña y tenía labios carnosos y bien perfilados.

Medía 1.68 y amaba los pájaros y los perros y le gustaban muy poco los gatos domésticos; porque eso sí, era una fiel admiradora de los grandes felinos, en particular de los leones y los guepardos.

Estaba cerca de finalizar sus estudios en economía y una tarde, dos amigas que habían recorrido media vida con ella, y quienes eran casi que las únicas que sabían quién era ella realmente; se habían citado para compartir un poco de tiempo juntas; a Melania no le gustaba mucho ir a bares, prefería más bien un pub, y eso, en limitadas ocasiones.

Sin embargo, a petición de sus amigas, esa noche irían a un sitio que había abierto hacía una semana, y que rápidamente se hacía más y más popular; llegaron cerca de las nueve de la noche y Meli, como le decían sus amigas, se había bebido tres cocteles y se sentía solo un poco más alegre; pero mientras se abrían paso hacia la zona de servicio, cada una con una copa en la mano, Melania se volvió hacia su compañera y al ir a voltear nuevamente, chocó con alguien y derramó toda su bebida sobre esa persona; intentó sonreír y disculparse, pero al levantar la mirada, se encontró con unos ojos grises que la veían con fría indiferencia; ella no se amilanó, sonrió más ampliamente e intentó limpiar al hombre, que tendría unos treinta años, tal vez uno más uno menos

- lo siento; yo...

- no importa – respondió secamente el hombre y le dio la espalda; Melania se quedó todavía un momento allí sin saber que hacer, mientras el sujeto se alejaba acompañado por dos mujeres y otro hombre

- ¿Qué ocurrió Melania? – preguntó Sasha Terrence

- le volteé mi copa encima a un tipo – trató de restarle importancia, pero lo cierto es que la mirada y el rechazo del hombre la dejó descolocada – intenté disculparme pero no me lo permitió

TORPE, PELIGROSA Y ÚNICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora