Capítulo 21

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Capítulo veintiuno

Jefferson tomó a su hija de la mano y la guio hasta el despacho; Melania parecía confundida; respiró profundo y decidió que debía calmarse. Tomó un pañuelo de papel de la caja de su padre, se secó el rostro y luego, se acomodó en uno de los sillones y entonces encaró a su padre

- ¿Que ocurrió? ¿Por qué Ethan se fue? ¿Se pelearon?

- No, es un hombre decente. Yo le pedí que se fuera; le dije que la vida de él siempre estaba ligada al peligro, que si verdaderamente tú le importabas, debía alejarse de ti. Créeme hija, en el momento que se lo dije estaba convencido de que era lo correcto. Pero ya entendí que no puedo retenerte a mi lado para siempre, y tampoco puedo evitar que tengas que enfrentarte a la vida como sea que elijas vivirla. Lamento todo el problema que causé con tu novio. Solo pido esto; déjame ser yo el que lo arregle, después de todo, yo fui el que hizo este desastre - Mel se quedó en silencio por unos minutos; pensaba en que lo mejor era arreglar las cosas con los dos hombres más importantes de su vida; su padre había cometido un error, pero Ethan también en su momento y ella lo había perdonado sin muchos inconvenientes; ahora su padre también le estaba pidiendo perdón, y parecía sincero

- está bien papá. Primero dime ¿Te vas a oponer a mi relación con Ethan?

- no, nunca me opondría; lo único que quería evitar al decirle aquello, era que te pusieras en peligro al ir tras él

- me gusta la vida salvaje; me gusta caminar con Ethan por el bosque, acampar bajo las estrellas; desarmar trampas ilegales en sitios que están prohibidos para los cazadores. Quiero ir con Ethan a todos esos lugares. Pero también vendremos a verlos, y pasaremos tiempo con ustedes; asimismo haremos muchas cosas en su compañía. Pero sobre todo papá, no me expondré aventuradamente al peligro, como si quisiera dejar de vivir; entre tú y Ethan me dan muchos motivos para vivir; quiero ser madre y cuidar y amar a mis hijos como tú has hecho conmigo; quiero que finalmente me des uno o dos hermanos y que seamos una gran y feliz familia ¿Lo entiendes? – ahora el que lucía pensativo era Jefferson; su hija era lista, eso ya lo sabía; era una joven sabia y con los pies en la tierra; sonrió y le dijo

- por supuesto; estoy más que conforme con eso. Entonces ¿Me dejarás intentar arreglarlo con ese muchacho?

- por supuesto que sí; no sé cómo piensas hacerlo, pero claro que quiero que lo arregles – ella pensaba que después de todo, al otro día Ethan de todas maneras se iría a Idaho sin ella; pues bien, gracias a su padre se había marchado un día antes. Ahora vería que era lo que iba a hacer su padre para arreglar las cosas con su futuro yerno; pero era seguro que no descansaría hasta lograrlo, Y por supuesto, ella saldría ganando con todo eso, Si Ethan aceptada que ella volviera con él a las montañas, todo sería más que estupendo.

- bien; dame un par de días. Tu mientras tanto, cuida de mi esposa; no sé cómo reaccione cuando se entere de lo que hizo

- creo que te va a entender; te ama después de todo – en eso alguien tocó a la puerta del despacho, Jefferson autorizó y quien entró fue Corinne

- hola cielo... – Jefferson necesitaba arreglar las cosas con Ethan, antes de que su esposa se enterara de lo que él había hecho; no quería tener un problema con ella acabando de casarse – cometí un error, pero no puedo explicar ahora; necesito que esperes mientras arreglo un asunto - le dio un beso en los labios y salió de allí, debía encontrar a Lane y hacerle algunas recomendaciones

Las dos mujeres se quedaron solas en el despacho, y Corinne se fijó un poco más en la apariencia de Melania

- ¿Estuviste llorando? ¿Qué es lo que está ocurriendo? ¿Es por lo que se marchó Jeff?

TORPE, PELIGROSA Y ÚNICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora