Capítulo 12

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Capítulo doce

Melania estaba pegada a la ventana de la cabaña, viendo hacia afuera, esperando que Ethan llegara; iba y venía de la ventana, esforzándose por no acabar con sus uñas; la noche se había cerrado ya hacía algún tiempo y ella estaba al borde de salir corriendo del desespero. Y entonces lo vio. Parecía que tenía prisa por llegar y eso le ayudó a olvidar que le había molestado dejarlo solo con el peligro que eso implicaba; salió corriendo de la cabaña y prácticamente se le lanzó a los brazos sorprendiéndolo gratamente

- pensé que estabas molesta

- ¿Que te hizo pensar eso? - ella le respondió con una pregunta, mientras él la levantaba y con ella en brazos entraba a la cabaña

- no me diste un beso, solo diste la espalda y te fuiste - ella lo vio ilusionada y acercando su boca lo besó, él por supuesto le correspondió haciéndose cargo de inmediato para luego de unos segundos agregar - ¿lo ves? De esto hablaba

- ¿Cenamos? Hay sopa, queso y pan; imagino que tienes hambre; abrir la lata de sopa no es tan complicado - Ethan rió divertido

- algún día espero comer una sopa hecha por tus adorables manos - ella lo besó una vez más y él la puso en el piso

- aún hacen falta muchas de esas lecciones tuyas en la cocina, para que yo pueda hacer una sopa por mi cuenta - la manera en que lo dijo, le sugirió a Ethan algunas recetas que le podía enseñar en la cocina; la atrajo al círculo de sus brazos y empezó a besarla con pasión, mientras sus manos la recorrían con apreciación por encima de la ropa; ella se dejó llevar por la fogosidad de él, pero luego pensó en que bien podían dedicarse a esos asuntos, después de cenar; con fuerza de voluntad, mientras él se inclinaba para besarle el cuello

- Ethan... La cena

- creo que la estoy saboreando

- ¡oh! Me halaga que me compares con una lata de sopa; vamos a comer antes de que se eche a perder; luego ponemos la tienda en uno de esos dos cuartos y ponemos los sacos dentro para dormir - le guiñó al decir lo último y él la besó en respuesta

- parece que tienes todo bajo control; el guardabosques dijo que podíamos usar los camarotes, pero no me parece apropiado; tu idea es fenomenal

- me alegra que te guste; ven, debemos comer; por si no lo has notado soy de buen apetito; nunca me salto una comida

- me agrada eso - fueron por la cena y dieron cuenta de ella en poco tiempo; luego se asearon juntos, pusieron asimismo la tienda y luego, mientras Ethan iba a hacer una ronda, ella se sacó la ropa, dejándose solo una camisa y sus bragas, se metió dentro de la tienda a esperar por el muchacho - como sea te ves preciosa

- también tú siempre estás muy guapo; hace frío Ethan

- debe haber una manta en mi mochila - solo tardó unos segundos en conseguirla y luego vino a recostarse junto a ella, sin embargo no perdió tiempo y de inmediato se apoderó de su boca besándola con locura, consiguiendo una respuesta igual de intensa por parte de ella - me encantas Mel, mientras estaba allí fuera, trepado sobre un árbol, esperando que llegaran, o los cazadores o la mamá oso, pensaba en ti y en que estabas sola en este lugar

- pues me ocurre lo mismo que a ti; solo podía pensar en que tú estabas fuera a merced de los elementos y yo no sabía qué hacer

- entonces debemos disfrutar de estar juntos ¿Te parece?

Ella solo asintió, era hora de dejar de hablar; Ethan le sacó las dos prendas que aún llevaba y él se despojó de sus prendas exteriores; luego solo se concentró en redescubrir el cuerpo de ella, recorriéndolo con manos y boca, lamiendo, chupando, saboreando, besando una y otra vez.

TORPE, PELIGROSA Y ÚNICADonde viven las historias. Descúbrelo ahora