Perfecta Imperfección

Trabajo (Parte 1)

Me vestí rápido antes de que YuRi empezara a molestar con el tiempo y la verdad no teníamos, me quite la ropa mojada para cambiarme por el uniforme el cual variaba cada dos semanas ya que eran las reglas del lugar, YuRi hacia lo mismo con el que anteriormente Nicole le había entregado, ya luego pensaría en hablar con Nicole y en explicarle a YuRi como es que la conocía, en estos momentos el trabajo era primordial.

El uniforme con la lluvia que estaba cayendo no era de ninguna ayuda, llevábamos un shorts de mezclilla corto con dos tonos diferentes en azul y blanco, unas mallas cubrían mis piernas y unos bototos cortos se encargaban de remplazar a los mojados zapatos que antes traía, un top negro con pequeños detalles brillantes era cubierto por dos diferentes chaquetas, una de cuero negro la cual iba arremangada a la altura de los codos y sobre esta una chaqueta sin mangas de mezclilla con varias partes cortadas, La única diferencia entre YuRi y Yo es que ella llevaba un pañuelo en la frente y que mi uniforme dejaba a la vista muchas cicatrices, Nicole se acercó para ayudarnos a amarrar correctamente el antifaz que por obligación se debía usar en cada encuentro.

(YuRi)- Tu contrincante ya está listo, suerte que el desgraciado de G.D es el organizador y nos dio más tiempo para vestirnos- Asentí un poco ya que debíamos aceptar que cuando se trataba de nosotras G.D tenía cierta consideración- Nicole debes salir también, es regla que cada integrante del equipo sale a observar lo que sucede, así que vístete.

Nicole se rió un poco ya que con el apuro nosotras no nos fijamos que ella ya estaba vestida, llevaba el top negro y una chaqueta de cuero, además de pantalones negros con bototos, pero no parecía emocionada por salir, mucho menos por vestirse así, aunque a mi parecer debía de quedarse dentro de las instalaciones, afuera era peligroso y si no sabías defenderte podías terminar en muchos problemas y no quería eso para Nicole.

(Nicole)- No te preocupes, soy tu asistente, así que no debo vestirme exactamente igual a ustedes dos o algo así decían las reglas - Ambas sonreímos un poco, aunque no me agradaba que estuviera en este lugar, que diera a notar que venía con nosotras podía ofrecerle algo de seguridad.

(XXXX)- Chicas ya es hora de salir, su oponente ya está listo- La voz que golpeo la puerta era muy conocida por nosotras, después de todo nos había conseguido tiempo de sobra.

(YuRi)- Vamos saliendo G.D- Ambas nos acercamos a la puerta mientras por dentro deseaba que Nicole se arrepintiera para que se quedara dentro de la mejor zona de confort- Fuera de esta puerta ya no puedes llamarnos por nuestros nombres, recuérdalo.

Salimos solamente para mojarnos en la lluvia, teníamos el camino abierto hacia el cuadrilátero que estaba en medio, todo el mundo alrededor llevaba antifaces, después de todo un club de pelea ilegal no era un lugar donde te mostrarías con el rostro al descubierto, YuRi y yo empezamos a participar en este club cuando teníamos 9 años en la sección infantil, donde los niños pobres peleaban por algo de dinero, en realidad nos conocimos un poco antes de entrar al club, YuRi nunca había participado en alguna batalla real así que simplemente la conocí cuando robaba algo de dinero de algún estúpido que no vigilaba bien su billetera, ella me ayudo cuando necesitaba dinero, así que me uní a YuRi ya que para entrar al club cuando lo descubrimos debían ser mínimo dos personas, un manager y un peleador, así hemos trabajado siempre, YuRi llevaba la cuenta de todas las actividades mientras yo ganaba el dinero de ambas, aunque si ella no buscara peleas yo no ganaría nada de dinero, era una especie de alianza que se convirtió en buena amistad.

(G.D)- Shikshin, la pelea es hasta que alguno acabe inconsciente, tu oponente es un chico del grupo Got7, deberías tener cuidado, si ganas todos los miembros solicitaran peleas contra ti y si ganas en menos de veinte minutos te darán el doble de dinero que apostaron, así trabajan ellos- Reí un poco ante la extraña afición que tenía G.D de advertirme sobre mis oponentes, él era unos años mayor que nosotras y nos llevábamos bien durante este tipo de eventos.