Antes de ti (parte 1)

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Narra Sunny.
Esta harta de esto, harta de llorar como tonta por cada  golpe que recibía, harta de no poder defenderme y sobre todo harta de que nadie me ayude.
Encerré mi cabeza entre mis brazos y me deje golpear para poder evitar una posible doble paliza, era obvio que nadie me ayudaría estaba en un callejón y mi silla de ruedas estaba a metros de mi volcada contra el suelo haciéndome imposible tratar de escapar.
-¿Que sucede? ¿no te puedes levantar?-otra patada vino acompañando la burlona frase de Chen, sin embargo eso no era lo mas importante en ese momento, mas importante era que no podía respirar, me había quitado el aire.
Me había vuelto a poner sobre la silla abrochando el cinturón y alejándose mientras reía, claro aprovechando que no puedo caminar por el accidente, si pudiera caminar de seguro le hubiera dado una patada en su asqueroso trasero.
Ahora solo me dignaba a mover la silla mientras el labio me sangraba posiblemente partido a la mitad y una que otra hinchazón en la cara o cuerpo, de verdad odiaba esta vida, primero mi hermano, luego mis piernas y ahora mi dignidad, disfrutaba quitándome todo de a poco.
-¿SoonKyu?- voltee la cabeza en busca de la suave voz de mi menor, YongSun estaba detrás de mi mientras presionaba los libros de su grandiosa escuela en su pecho.
Se acerco a la velocidad de la luz y tocándome todo el torso descubrió los golpes que estaba recibiendo la mayoría de los dias, sentí la silla moverse siendo empujada por la fuerza de mi familiar.
-Aun ni siquiera empieza el año escolar y ya te esta golpeando-Solar empujaba la silla cuesta arriba mientras mantenía sus libros en la falda de su hermana.
-Tranquila pequeña, estoy bien- trate de no preocupar a mi menor pero no conseguí nada, así llegue a mi habitación en el primer piso de la pulcra casa blanca de 2 pisos llena de pilares e infraestructura de lo mas cara.
-Déjame curarte-vi a mi hermana salir y regresar con un botiquín en la mano poniendo una mariposa blanca en mi partido labio y crema desinfectante y des inflamatoria en cada golpe, además de darme un analgésico para el dolor.
-Entonces ¿Qué quieres decirme?-Yo no era tonta, torpe tal vez si, pero tonta no, y que mi hermana abriera y cerrara sus labios cada 2x3 al igual que los ojos que me miraban intercalándose entre mis heridas y mis propios ojos.
-Yo…….- en el trayecto de tiempo que mi hermana no dijo nada me traslade hacia la cama como tantas veces lo había hecho desde pequeña-…Iré a tu escuela este año.
Decir que casi no caigo de la cama hubiera sido una mentira, mi hermana era un genio en el estudio, era imposible que siendo tan inteligente nuestros padres la cambiaran a mi escuela.
-¿y porque?- simplemente no pude evitar preguntar mi hermana tenia un año menos que yo pero iba adelantada en la materia y eso significaba que entraría al 3er año de secundaria, el mismo que yo.
-Perdí el curso y me sacaron- ahora si no se como me mantuve en mi cama-no les sirven los alumnos que pierden el año.
Mi hermana no parecía triste pero si algo molesta, se veía que le agradaban sus compañeros y con su poca habilidad social era obvio que no quería ir.
-Bueno, entonces levántate temprano mañana no quieres perder tu primer día de clases- no era como si pudiera ayudar a mi hermana en algo, pero podía animarla a ir.
-Si, gracias Unnie, duerme bien-cuando salió de la habitación me relaje un poco, tenia que evitar que YongSun se encontrara con Chen.
Me puse el pijama amarillo de dos piezas para poder dormir tranquila, sinceramente extrañaba caminar, pero de nada servía lamentarse las cosas que ya habían pasado.
Así fue como me dormí, sin tener en cuenta que mañana era el primer día de clases, ni que en ese día me encontraría con muchas personas nuevas.

Perfecta ImperfecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora