Encontrandote

428 36 0
                                    

La mañana siguiente:
La alarma sonó durante un minuto antes de que la apagara con el brazo, escuche el ruido de la cocina durante un buen tiempo antes de levantarme y dirigirme al armario, había planeado el día para poder llegar al trabajo sin problemas.
-Unnie el desayuno esta servido-JooHyun entro en mi habitación sin golpear, atrapándome aun con en top deportivo y el short corto para dormir.
-¿Qué?- Hyun no me estaba hablando, algo extraño ya que siempre me hablaba en vez de inspeccionarme como lo estaba haciendo ahora.
-¿No te traen recuerdos?- camino hasta mi a paso tranquilo, mientras lentamente en una silenciosa advertencia acercaba su mano a mi cuerpo-tienes muchas cicatrices.
Y era verdad, mi cuerpo tenia demasiadas cicatrices, tantas que no las contaba ya, además mi labio aun tenia la partidura de vidrio y mi ceja también estaba cortada.
-No-La mande fuera de la habitación luego  de eso ya que aun no se alistaba para el colegio.
-Tu uniforme esta en el armario, lo dejamos anoche aquí- salió cerrando la puerta mientras dejaba todo en silencio nuevamente.
Ya en la ducha me acaricie las cicatrices lentamente, si dolían, si recordaban, quería borrarlas de mi cuerpo y de mis hermanas, pero no podía, solamente debía mostrarme fuerte ante ellas para sacarlas adelante.
Llevaba el uniforme de varón al igual que Amber, cubría las cicatrices, JinRi y Seo no tenían así que no era necesario, YooJung estaba lista para su ultimo año y luego entrar a secundaria así que no era necesario el uniforme y su notable cojera era su única gran cicatriz.
-Unnie, Buenos dias- Estaban todas en la mesa cuando empezamos a comer, subimos al jeep azul rumbo al colegio, primaria, secundaria y preparatoria estaban todas en el mismo edificio.
Narra Sunny
Desperté luego de las mismas pesadillas, estaba sudando e inevitablemente me había caído de la cama nuevamente, como todos los dias desde el accidente, me arrastre a mi silla y con la fuerza que antes desarrolle me logre subir tranquila para despertar a mi hermana.
Lo bueno es que a pesar de tener 2 pisos la habitación de YongSun esta a mi lado, así que empujando la puerta con las insensibles piernas que tengo logre entrar.
-¡YongSun!- mis padres ya estaban trabajando así que no importaba mucho si gritaba- ¡Vamos tarde!
No me equivocaba del todo, vi la hora en el reloj de mi hermana y entre bañarme (algo que era realmente largo), mas el de YongSun, la comida y el largo camino, ya deberíamos estar en la ultima cosa que nombre.
Vi a mi hermanita saltar en la cama y caer, tenia el pelo desordenado y con suerte habría los ojos, además que llevaba sin cerrar la camisa del pijama, dejando a la vista el blanco sostén.
-Vamos levántate, vamos muy tarde- la vi asentir mientras se restregaba los ojos y nació el impulso en mi de atropellarla con la silla, pero desistí cuando se levanto y abrió la ducha de su cuarto.
Salí empujando la silla mientras entraba al baño, 1 hora, era una hora lo que me demoraba en el baño, entrabamos a las 8 y eran las 6:30, no llegaríamos temprano y una risa salió de mi boca a pesar de los apuros.
YongSun estaba comiendo con el pelo chorreando detrás, mojando el piso y algo del uniforme, tenía ambos desayunos preparados y al mismo tiempo que masticaba rellenaba su mochila con cuadernos.
-Ya vamos tarde- el sonido de mi voz la saco de su trance- no te apures.
Eran alrededor de las 7:30 cuando logramos salir de la casa, íbamos notablemente tarde mientras YongSun corría y empujaba la silla de ruedas, el viento se sentía tan bien y a la vez traía recuerdos horribles a mi cerebro, pero podía reírme con YongSun a mi lado.
-¡Hey! ¡Hey!- escuche gritos cuando estábamos esperando la verde para cruzar-¡La de la silla! ¡si tu la rubia!
Gire la vista ante la mención de mi silla y mi cabello, era un jeep cheroke azul, tenia los gatos puestos y una chica hermosa sobresalía de la ventana utilizando el mismo uniforme que nosotras.
-¡A ese paso no llegaran nunca!-La verde ya había dado, pero ni mi hermana o yo hicimos algún movimiento-¡Apresúrense a subir!
YongSun movió la silla en esa dirección a pesar de mi negativa a ir, aunque en una silla de ruedas era inevitable ir en contra de Yong.
Vi a la chica del lado del piloto bajar empujada por una chica y un chico, luego vi como Otra chica sacaba a una mas pequeña del auto, dejaron abierta la puerta de los asientos traseros, sin embargo seguía resistiéndome a la idea de viajar en un auto que no era de la familia.

Perfecta ImperfecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora