Crucemos un poco la línea

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(SooYoung PoV)

No era bueno, había despertado nuevamente, luego de que YuRi me vendara las manos seguimos unas horas más y caímos dormidas ambas en el ring, cerca de las 4 am, y había despertado ya unas tres veces, sudando mientras hiperventilaba, no era bueno, tampoco quería despertar a YuRi quien estaba tranquila ahora, había tenido que soportar mi actitud durante el club y luego hasta quien sabe que hora de la mañana, no quería molestarla ahora.

Me dolía el cuerpo, debía de dolerme la espalda y las costillas lastimadas, pero me dolía todo el cuerpo, cada una de las heridas que tenia en el cuerpo palpitaba, y me sentía como un corazón gigante que late por cada herida de mi cuerpo, estaba llena de heridas que no iban a borrarse, lo sabía, pero mirarlas no era lo peor, estaba acostumbrada, era la sensación de que se estuvieran abriendo de nuevo gracias al miedo.

Me levante despacio, presionando algunas de las heridas, como si pudieran volver a sangrar, estaba intentando que mi movimiento no despertara a YuRi, algo difícil cuando estábamos ambas demasiado juntas, aunque el ring fuera gigante, teníamos que mantenernos calientes en un lugar tan frio como este, creo que le diría a JiYoung que pusiera algunas camas o mínimo unas mantas en este lugar, no era la primera vez que nos quedábamos aquí, así que debería haber unas mantas en algún lugar, estaba segura que si las buscáramos las encontraríamos.

Podía escuchar el ruido de mis pies descalzos cada vez que pisaba las cerámicas que JiYoung había puesto en el baño, el teléfono de YuRi había estado tocando música toda la noche, así que estaba cargando, pero aun cargando YuRi no había apagado la música, aunque quien sabe que estaba pensando al poner el instrumental de una canción de iglesia en su teléfono, YuRi a veces no sabía que tenía dentro del teléfono, pero lo agradecía de todas formas, era relajante saber que YuRi siempre estaba cuidándome a su manera.

No podía mojarme la cara por las vendas de las manos, me ardían, por culpa de las heridas recientes y las antiguas, pero era lo que me ganaba por golpear el saco sin ninguna protección, abrí la llave del lava manos y deje que corriera mientras intentaba pensar como poner el agua en mi cara sin hundir la cabeza en el lavamanos, al final termine mojando las vendas pero no importaba, me las cambiaria antes de que YuRi despertara y estaría bien.

Tenía que estar bien, no quería tener que despertar a YuRi cada vez que pasara algo así, ya tenia suficiente con tener que soportarme cuando me molestaba.

Cerré la llave para regresar al ring, las vendas chorreaban de agua acumulada, así que esperé a que dejaran de escurrir, el agua había calmado el dolor de las heridas, como si limpiaran el miedo de mi cabeza, lo había hecho para evitar volver a dormir, pero me había ayudado bastante.

YuRi había dejado el botiquín en el banco que estaba al lado del ring, así que ahí tenían que haber más vendas, probablemente tendría marcas durante unas semanas y luego se borrarían, no del todo, pero no estrían tan visibles, ese tipo de marcas se borraba con el tiempo a diferencia de lo demás que tenía en el cuerpo, aunque tampoco fue simple llegar al lugar sin que YuRi se diera cuenta, porque mis pasos hacían ruido en el piso del gimnasio, además YuRi se revolvía en el ring, de alguna manera tenía la impresión que caería si seguía rodando de esa manera.

Tenía que pedir la grabación de la pelea de ayer, recordaba hacer la patada en 360º y no como debía hacerse con el talón en hacha, si no con el dorso del pie, definitivamente eso era lo que había conseguido que me doliera la espalda, pero quería ver que tan bien había salido porque era la primera vez que la usaba en una pelea, YuRi debió estar muy sorprendida, si no hubiera estado de un humor de perros ayer tal vez hubiera escuchado todos sus comentarios sobre lo genial de la pelea.

Pero no podía dejar de pensar en que SanWyu tenía que estar bromeando, simplemente era así, tenía que estar bromeando, él era igual a YuRi, bromeaban con muchas cosas y con otras no se metían, pero estaba segura que tenía que ser una broma, simplemente no podía ser verdad a nadie se le podía ocurrir algo tan retorcido como lo que estaban intentando hacer esos estúpidos, SanWyu tenía que estar equivocado, porque si no lo estaba yo no iba a estar bien, mis hermanas tampoco, simplemente no iba a poder dejar de temblar, como lo estaba haciendo ahora, no podía ponerme las vendas nuevamente por mi cuenta porque las manos me temblaban, realmente deseaba que fuera una broma.

Perfecta ImperfecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora