Perfecta Imperfección

Cuidando de ti

SooYoung salió del shock lo suficiente rápido como para poder derrapar y dejar a todos fuera de peligro, JinRi al llevar la ventana baja no se golpeo y Amber solo se llevo un susto ya que su cabeza paso el agujero de la ventana abierta.
YongSun choco con el cuerpo de Amber y Sunny con el de su menor, Seo fue salvada por el cinturón de seguridad mientras presionaba a su pequeña hermanita por la cintura que se había salvado de salir eyectada solo por el esfuerzo de ambas Unnies que estaban con ella, porque su hermana mayor la estaba sosteniendo del costado.
-¿Están bien?- Amber fue la primera en recuperarse del aturdimiento del derrape, se aseguro de su hermana y las acompañantes, además de mirar a sus hermanas en el asiento delantero.
-Estamos bien, tranquila Amber-Yong se sobaba la cabeza del golpe que se dio con el hombro de la anterior nombrada-¿Unnie?
-Estoy bien no te preocupes- Sunny estaba temblando pero se mantenía en su lugar gracias al cinturón de seguridad que la conductora le había puesto.
JinRi se asusto de recibir la mirada amenazante de JooHyun desde el asiento delantero, sabia que no le reclamaría nada ahora, pero en casa lo haría.
-No me mires así Hyun Unnie no fue con intención- JinRi estaba sudando frio solo por culpa de su Unnie.
SooYoung tomo del brazo a la Choi que la seguía mientras negaba con la cabeza, un pacto silencioso entre ambas para que dejara de mirar a la melliza menor.
-Perdón-SooYoung acelero nuevamente agradeciendo que ningún auto pasara por ese camino.
Cuando llegaron la primera en bajar era YooJung porque iba en primaria, SooYoung bajo primero, limpiándose con la manga de la chaqueta sin que nadie se diera cuenta, dejo a YooJung en el suelo mientras la segunda Choi cerraba la puerta nuevamente.
-Esperen-Sonaba agitada y si nadie se dio cuenta fue por las ocurrencias de las mellizas.
Cuando todas bajaron se dedicaron a esperar a que SooYoung bajara a Sunny, pero se les estaba haciendo tarde y aun tenían que llevar a YongSun al salón.
-Váyanse- SooYoung seguía revolviendo el maletero sacando la silla.
-Esta bien, Adiós Unnie- Las chicas se despidieron a la distancia, mientras Yong besaba la mejilla de su Unnie.
Las chicas se alejaron del jeep mientras escuchaban a Soo revolver el maletero, mientras nadie se fijaba en la ventana baja del conductor, ni que Soo no levantaba el brazo izquierdo mientras sacaba la silla.
-Perdón- la pequeña escuchaba las disculpas desde hace un minuto desde el maletero, ya estaba empezando a hartarse de ellas.
-Si te sigues disculpando te aseguro que me bajare y arrastrare hasta donde estas.
Escucho un tirón y el sonido del metal al impactar con el asfalto, el característico ruido de las ruedas al girar y la puerta abrirse, se alegro de momento, por fin estaría nuevamente entre los cómodos brazos de la gigante, pero sofoco un grito de horror.
SooYoung se limpiaba la sangre con la mano, tenia la mejilla abierta y sangre bajando desde el brazo izquierdo, no parecía en su mejor estado y Sunny comprendió que fue la única perjudicada durante el  derrape.
-¿Por qué no dijiste nada?- un impulso eso fue, Sunny tenia las manos sobre el rostro de Soo y le examinaba con cuidado mientras en un intento de mejorarlo acariciaba la piel bajo sus manos.
Extrañamente para Soo quien odiaba que la tocaran y normalmente tenia un ataque de pánico cuando sucedía, el tacto inesperado de Sunny le agradaba, sus manos y el perfume de su cuerpo calmaban los nervios de su ser.
-No- estaba tratando de no mirar sus ojos, Soo no quería que notara como su cara se sonrojaba cada vez que la veía.
Ese “No” tan extraño para cualquiera fue lo que extraño de sobremanera a Sunny, sabia que decía que no era algo importante, algo tan corto y pequeño como una palabra, ella podía comprenderlo de inmediato.
-Bájame y te limpio la herida- se sorprendió de que Soo obedeciera de inmediato y aun con un brazo lastimado pudo cargarla y empujar su silla.
Sunny guio a la mas grande hasta el baño, aprovechando que nadie estaba le limpiaría la herida ya que tendría que sacarse la camiseta.
-¿puedes sentarme en el lavamanos?- Sunny necesitaba sentir los fuertes brazos nuevamente, así que aprovecharía un poco la oportunidad de su baja estatura.
Soo la levanto con un brazo en su espalda y otro en sus piernas, el típico estilo princesa, la dejo sobre el lavamanos con las piernas colgando y la observo durante un momento mientras la mas pequeña buscaba en su bolsa de mano lo necesario para curarla.
-Quítate la camisa- rio al ver el sonrojo en el rostro de Soo, pero luego fue ella quien cambia la tonalidad de su cara al ver a la morena sacarse la camisa escolar.
Con la camisa fuera Sunny se dio cuenta de tres cosas, la camisa estaba bañada en sangre, la cortada del brazo precia profunda y necesitaría puntos, pero la mas importante era que el moreno y tonificado cuerpo estaba lleno de cicatrices, cada vez mas profundas y mas horribles.
-¿Sunny?-La voz la saco de sus pensamientos y la vio sonreírle mientras la sangre corría por su mejilla.
En algún momento había empezado a llorar, ella no podía caminar, pero esa persona frente a ella lo hacia cargando con mucho dolor.
Sintió los dedos de la morena en sus mejillas y unas palmaditas en la cabeza, no pudo evitar reír ante el gesto, aun con las lagrimas en la cara y con algo de mucosidad en la nariz fue capaz de sonreírle nuevamente.
-Bien- sonaba como que hablaba con su hermana, pero con mas cariño-¿Limpiar?
De alguna manera Sunny se sorprendía cada vez mas, ella podía entender perfectamente a la morena que solo hablaba con una palabra, se sorprendía que pudiera sentir su cariño en solo una palabra, pero a pesar de encontrarla tan fuerte también la encontraba débil y frágil.
El toque de la pequeña sobre el lavado era muy delicado y debes en cuanto temblaba debido a el calor bajo sus dedos, pero sobretodo se veía muy concentrada.
-¿Dónde?- Soo apuntaba las suturas recién terminadas de su brazo, paro parecía no recibir dolor en cada puntada que su enfermera le había dado, incluso parecía ajusto con ello.
-Tuve que aprender debido a…- Sunny estaba a punto de nombrar a Chen, pero se callo, tenia miedo e inevitablemente temblaba, no podía nombrarlo.
Soo nunca había sido cariñosa, ni sus hermanas o sus padres, mucho menos con su padre, tenia algo de aversión a tocar y ser tocada, pero aun así cubrió con sus brazos el pequeño cuerpo frente a ella que temblaba, le dolía el pecho cuando ella parecía sufrir, le dolía y no sabia por que.
-Tranquila- no supo en que momento la chica comenzó a llorar sobre su hombro completamente desnudo, pero poco le importo y se mantuvo frotando su espalda mientras se balanceaba contra ella.