No te enamores de Nika © [LIBRO 1]

09_Victoria y Rosie

✨Editado✨

Capítulo 9

~❁ ❁ ✦ ❁ ❁~

Siempre detesté los lunes y ese parecía el mismísimo infierno.

Dormí menos de tres horas y, ligado a la noche de fiesta del sábado, no era algo que pensara repetir. Tuve pesadillas donde bajaba por una escalera de madera que parecían infinitas.

Pasé las clases de la mañana como pude. Me quedaba Filosofía antes del almuerzo y moría por un café.

Abrí mi casillero y en lo que vaciaba la mochila noté a alguien vestido de negro. Nika estaba haciendo lo mismo en los casilleros opuestos y a escasos metros. A su lado, Aksel le hablaba en voz baja a toda velocidad.

Su mano derecha iba vendada a la altura de los nudillos. Recordé la discusión con su madre y los golpes, de seguro contra una pared. Se había lastimado y a esa distancia podía ver sus ojeras.

Les espié a través de la ventanilla de mi casillero. No podía escuchar, pero estaba claro que el pelinegro le reclamaba mientras Nika se mantenía inexpresivo. Aksel se hartó y leí en sus labios la frase: ¡Cómo quieras!

Se fue y Nika no lo impidió. Cerró los ojos y mordió su labio como si nada estuviera saliendo bien. Alzó la vista al techo por un segundo, antes de acomodar su mochila y empezar a sacar libros como si nada hubiese sucedido.

—Contigo quería hablar.

Me volteé asustada de que alguien supiera a quién espiaba y fue peor cuando encontré a Rosie, la mejor amiga de Victoria. Era casi tan alta como ella, de cabello castaño, piel blanca y ojos verdes. Me miraba como si fuera el insecto más asqueroso de Soleil.

—Tú dirás.

—Sabes muy bien para qué te estoy buscando.

—No lo sé y tampoco es que hablemos demasiado así que suéltalo—dije manteniendo la voz baja.

—¿Se puede saber desde cuándo eres tan puta que vas besando a chicos comprometidos?

—¡¿Perdón?! —dije sin creer lo que escuchaba.

Los que estaban a nuestro alrededor se enteraron.

—Siempre fuiste rarita, pero de ahí a andar metiéndote con el novio de...

—Disculpa —interrumpí acercándome a ella—, ¿tú desde cuándo hablas por los demás? ¿Victoria te mandó?

—Victoria es demasiado educada para decirte la verdad a la cara.

—Está claro que tú no—dije cerrando con fuerza el casillero sin preocuparme por llamar la atención. Medio pasillo nos miraba.

—Eres bastante arrastrada si Charles te dejó y sigues persiguiéndole.