61_Prefiero la mentira

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Capítulo 61

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Capítulo 61

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Me costó asimilar lo que veía.

El señor de la terminal de ómnibus, el que leía desinteresadamente el periódico y me dio la idea de tomar el tren a Prakt me devolvía la mirada.

No supe qué decir.

—Supongo que vienes buscando a uno de mis hijos, ¿no es cierto?

Un frío glaciar que nada tenía que ver con el cálido clima de una tarde de verano se deslizó por mis hombros y erizó la piel de mis brazos. Una desagradable sensación que se mezclaba con la angustia que cargaba de mi reciente viaje a lágrima viva donde casi termino chocando con un camión.

—Su... Su hijo —tartamudeé sin ser dueña de mis palabras.

Una sonrisa apareció, una que jamás llegó a los ojos y que me hizo sentir más incómoda. Múltiples arrugas se dibujaron en su rostro. Su barba desordenada lo hacía ver descuidado y el brillo en sus orbes azules fue lo que llamó mi atención.

Sus ojos eran idénticos a los de Nika, el color del cabello, también.

—Mi familia es muy malagradecida, pequeña Amaia. —La manera en que decía mi nombre, lejos de sentirse cálida o amable, me hacía estremecer. Alzó las cejas como si no quedara más remedio que aceptar la situación—. Al parecer se han encargado de borrar mi existencia.

Negó resignado.

»Supongo que les puedo perdonar, no lo sé.

No supe qué responder. Estaba ahí, muda, con los ojos más abiertos de lo que se consideraría normal, con la boca desacolgada y sin parar de notar similitudes.

Era el padre de Nika y Aksel.

No necesitaba que me convenciera. Era obvio.

Aksel se le parecía, aunque era más similar a su madre, Nika era su fiel copia. Solo la barba, la apariencia de su piel y las arrugas marcaban la diferencia de edad.

Era el padre de mis vecinos, el mismo que creía muerto.

—Tienes muchas preguntas, estoy convencido —dijo tras mi largo y escrutador silencio—. Quizás debemos contarte mejor para que entiendas. —Giró la cabeza por encima de su hombro, llamó con voz fuerte y autoritaria—: Nikolai, aquí y ahora.

Mi corazón se desbocó. No era solo por saber que Nika se acercaba, era tener en frente a un hombre que, supuestamente, se había suicidado hace casi diez años.

No te enamores de Nika © [LIBRO 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora