No te enamores de Nika © [LIBRO 1]

17_Manipulador

✨Editado✨

Capítulo 17

~❁ ❁ ✦ ❁ ❁~

La mitad del curso estaba en la fiesta de Adrien y la otra en la casa de veraneo de la familia de Paul.

Yo, como siempre, aprovechaba el silencio de media noche desparramada en mi sofá favorito del salón del segundo piso. Había avanzado poco en el dichoso libro de misterio que me prestara Sophie. Ahora la protagonista acababa de rescatar a su jefe en la carretera. Habían hecho un largo viaje en auto y cuando hablaban parecía que era con segundas intenciones.

Los personajes tenían más tensión sexual no resuelta que un par de imanes y lo peor era que continuamente me parecía que el jefe era el psicópata del primer capítulo, el que había asesinado a las chicas.

—¡Oh, por Júpiter! —protesté entre dientes con el estúpido final del capítulo—. ¡Cojan de una vez!

Respiré intentando entender que no iba ni por la mitad del libro. A fin de cuentas, ahí estaba yo, la más virgen del continente hablando de hacer.

Mi teléfono vibró sobresaltándome y quedé inmóvil cuando leí el contacto que acababa de mandarme un mensaje: Idiota Bakker. Rodé los ojos y habría regresado al libro si no fuera porque al posarlos en el siguiente capítulo entraron dos mensajes.

"¿Qué lees, pulgarcita?"

"¿Vas a ignorarme?"

Tenía que estar mal del tejado. No iba a hacer el resumen de sus cambios de actitud porque me daría dolor de cabeza.

Miré en dirección a la mansión. Todo apagado, no se veía nada en la oscuridad de la noche. Saqué la cabeza por la ventana intentando localizarle.

Una luz se encendió en la torre donde estaba su habitación y dos segundos después una silueta apareció en la pequeña ventana. Mi teléfono vibró con otro mensaje.

"Ahora nos vemos los dos".

Apagué las luces del salón y regresé a la ventana para verle sin que me viera. Era extraño que no estuviera en la fiesta si su hermano había ido.

¿Le había dado por espiarme?

Un escalofrío me recorrió la columna vertebral. Se sentía raro saber que alguien te estaba viendo. Su figura se movió y mi teléfono se iluminó.

"Si querías fingir que te habías ido

debiste apagar el teléfono ;)".

Mierda, la luz de la pantalla.

Recogí el libro y decidí que era hora de dormir.

Idiota.

Entre él y los protagonistas de mi libro terminarían enfermándome.