Prisionera.

1.5K 115 1
                                    

Se quedó hecha ovillo en su futón por un buen rato.
En medio de la penumbra de la habitación una vez el fuego de la chimenea se extinguió.
Lloró un rato y tembló víctima de la adrenalina que la había invadido hacia un rato.
Quería levantarse para vestirse nuevamente, pero no fue capaz.
Además de todo, estaba agotada y su piel ardía producto de las heridas que la bestia le dejó.
Sabía que debía curarse, pero se sentía tan agotada y parecía estar entumida en su lugar...

El sueño la venció finalmente.
Sus heridas, su miedo y su agotamiento le ganaron la batalla, dejándola prácticamente inconsciente en su lecho...

Estaba tan perdida que no escuchó la puerta volver a abrirse justo cuando la luna llena anunció la media noche.
Esta vez fue distinto.
Las puertas no se abrieron de golpe...
Se abrieron lenta y suavemente.
La luz de la inmensa luna que entraba por la ventana iluminaba el camino del intruso que, a paso suave e imperceptible pero firme y decidido, entro a la habitación.
Un soplido sigiloso se hizo escuchar a penas y de él brotó fuego directamente a la chimenea, devolviéndole la calidez a la helada penumbra.

El intruso avanzó entonces hacia el deshecho futón en donde yacía la joven. No se detuvo ni un segundo y prosiguió a caminar por encima del lecho.
Miró pues de cerca a la frágil humana que estaba tendida. Agotada . Herida. Perdida. Y deforma casi deliberada, pero siendo suave y sigiloso, con el propósito de no despertarla  y no hacerle más daño a sus heridas, se posó sobre ella.

La despertó el sentirlo justo sobre su cuerpo...
De inmediato supo que algo había cambiado radicalmente.
La gran bestia alada se había ido...

Ni siquiera se molestó en protestar. Estaba demasiado cansada y un sentimiento de resignación la había apaciguado...
Él tiro de ella haciéndola posarse sobre su espalda.
La castaña a penas emitió un pequeño sonido de molestia.

Una vez boca arriba, pudo contemplar el aspecto de la criatura: su forma antropomorfa, con su cabellera platinada y sus ojos ámbar contemplándola. Él no dijo nada. Solo la miraba.
Posteriormente y sin que la joven protestara o se resistiera, con ayuda de sus manos abrió sus piernas y se metió entre ellas.

El corazón de la joven comenzó a latir con fuerza ante su nerviosismo y miedo. Sabía lo que él quería y sabía también que no podría evitarlo. Ya no le quedaban fuerzas, ni siquiera ánimos de resistirse...

Él se inclinó más sobre ella, haciéndola apretar los ojos y sintió todo el peso de su cuerpo, así como su respirar cada vez más agitado y su olfato recorrerla minucioso; olfateó su cabello, su cuello, bajó a su pecho y de detuvo en su abdomen...
Su respiración y la temperatura de su cuerpo aumentaban con cada rastro del aroma de la mujer humana... La encontraba maravillosamente apetecible... Casi deseaba comérsela.

Volvió a inclinarse sobre ella y la sujeto de las muñecas por sobre su cabeza, rozando su rostro con su pesado respirar y pegandose a su cadera, gruñendo al sentir su virilidad dolorosamente endurecida contra la feminidad de ella...

-----Mírame. -----Le ordenó a la joven que ahora sollozaba suavemente con los ojos apretados. La pobre obedeció, abrió sus ojos empapados y lo miró. ------No te quiero lastimar. ------Decía, pero como siempre, sonaba más a un regaño furibundo. -------Esa no es mi intención...

------Q...que...que pasará si no funciona?----Preguntó la castaña en medio de su débil llanto. -------Tu no eres un humano... Y si no es posible que conciba un hijo tuyo?... M...me matarás, no es así?...a mí y a todos... ------La criatura no respondió y tampoco hizo gesto alguno. Ella pensó que su silencio lo decía todo. ------Si funciona...------Volvió a hablar ella.----- Si te doy un hijo...me dejarás ir??

------Si tienes un varón, si. Te dejaré ir entonces. Pero si das a luz una niña, no te irás hasta que me des un niño.

La joven tragó pesado y sintió un escalofrío recorrer su cuerpo...

----B...bb...bien...------Asintío temblando. Le pareció que no tenía más opción.

La criatura soltó entonces una de sus manos de las canillas de la chica y ella pudo sentirlo claramente liberar su hombría ansiosa de entre sus ropas...

------P...por favor...-----Le suplico la joven. ------Ten cuidado...al menos por ésta vez... Yo...nunca..,nunca he...------No pudo terminar, él sujetó su muñeca de nuevo y se inclinó sobre su frágil cuerpo un poco más, pegando su frente a la suya sorpresivamente para mirarla a los ojos, casi de forma compasiva...

Estaba esperando a que dijera algo, pero no lo hizo. Solo la miró. Pero esta vez era distinto.  No la estaba viendo con enojo ni molestia...era una mirada diferente. Una mirada tranquilizadora. Como si le dijera que todo iría bien...
De repente su corazón empezó a acelerarse, pero ya no con miedo ni con angustia.., era una sensación extraña pero placentera.
Sintió sus mejillas sonrosarse de repente, tuvo la sensación de que hacía mucho calor... Nunca en su vida había sentido cosa similar...

-------Mírame...-----Indico él, pero ya no en tono de orden, sino en un tono suave y gentil.  Ella obedeció y esta vez, no le costó hacerlo...

Lo vio moverse y lo sintió claramente cuando, una vez se hubo acomodado entre sus piernas, comenzó a empujar su virilidad contra su frágil y estrecha cavidad...

------Aaah!!------Se quejó apretando los ojos y sintiéndolos llorosos nuevamente.
La sensación era horripilante.
Sentía que se quemaba. Sentia que era demasiado para ella. Ella era demasiado pequeña y el parecía seguir siendo demasiado grande...

------Para!!----Suplicó. -----Detente, por favor!!!

------Deja de moverte!-----Le reprendió el dragón, intentando poner más peso sobre ella para que dejara de retorcerse.

------Es... Es demasiado... No...no lo harás entrar!! Me lastimarás!!!!

-------Carajo!!------Bramó él con furia apretando con fuerza las canillas de la joven, obligándola a mirarlo nuevamente ------Ya deja de quejarte, maldita humana!!!! ------guardó silencio por un momento y luego, se acercó a ella, haciéndola estremecer cuando estuvo demasiado cerca...------Si eso es lo que quieres, lo haré más fácil para ti. -----Declaró sonando como una amenaza, soltó sus manos y re repente, retrocedió sobre su frágil cuerpo.

Ella no comprendía lo que pasaba, hasta que él sujetó sus muslos con sus manos y se inclinó en su entrepierna...

------No lo hagas...------Le suplicó temerosa pero él no la escuchó; se hundió entre sus piernas haciéndola soltar un grito tremendo mientras se arqueaba y se retorcía....

Oficialmente, ella era su prisionera.

EMPIRE GRAGON.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora