Nuestro inicio.

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Seguimos con la maratón, chicos!!!!
Estoy feliz de volver a leerlos y seguir escribiendo con todo mi cariño para ustedes!! 😭❤️ Mil gracias por tanto!!




Mientras la amamantaba, la joven observó a la recién nacida minuciosamente...
Le quitó la manta que la cubría, dejando su pequeño cuerpo perfectamente pegado al suyo propio...

Observó todo aquello que ya había notado en el primer momento que la tuvo en su regazo y que ciertamente, lucía mucho más maravilloso ahora...
No cabía la menor duda de que era una criatura extraordinaria... No podía creer que ella le hubiese dado a luz...
Era mucho más pequeña de lo que pensó que sería. Era adorable y sumamente preciosa... Se parecía tanto a Sesshomaru...

Notó entonces algo sumamente importante y que estuvo a punto de pasar por alto:

La bebé estaba perfectamente limpia...
No había rastro de las impuresas del parto en las que había estado cubierta la primera vez que la sostuvo...
Su piel estaba suave y rosada, sus escamas relucientes y además de todo, el pequeño trozo del cordón humbilical que quedaba sobre su vientre estaba limpiamente cortado y había sido cuidadosamente curado y cauterizado...

Sesshomaru la había limpiado, la había curado y la había cuidado.... Si no era él quien más??

Un sollozo escapó desde el pecho de la mujer, haciendo sus lágrimas caer sobre la piel de la bebé que no dejaba de alimentarse...
Entendió finalmente la respuesta de Sesshomaru: si hubiese querido hacerle daño a esa pequeña criaturita, ya lo habría hecho y nada lo hubiese detenido....

Pero no lo hizo.
No le hizo daño ni a uno solo de sus delicados cabellos... Por el contrario, la cuidó minuciosamente durante la ausencia de su debilitada madre...

------ Dios...!!!------ sollozó Rin inclinándose para besar la manita de su bebé. ----- Gracias... Gracias, Sesshomaru...


El dragón volvió a la habitación casi una hora después.
Se había cambiado de ropa y llevaba consigo una bandeja llena de comida y bebida...

Rin había terminado de alimentar a su bebé, la había vuelto a envolver en sus mantas y ahora luchaba por mantenerla caliente...

----- Se está poniendo muy fría. ------ Informó la joven a la bestia peliblanca.

------ Déjala. Yo lo hago. ------- Indicó él, pasando a dejar la bandeja de alimentos a un lado de Rin, para extender sus brazos y tomar a la recién nacida, sin embargo, la joven madre no se lo permitió de inmediato.
Él la miró con algo de molestia, esperando ver recelo en su rostro, pero en cambio, todo lo que vio fue gratitud...

------- Gracias, Sesshomaru. ----- Le expresó.
Él no respondió de ninguna forma, solo recibió al bebé que Rin finalmente le entregó en brazos y acto seguido, volvió a dejar aparecer sus escamas y su larga cola, haciendo con ésta un ovillo en forma de nido donde depositó a la cría al tiempo que sus escamas se volvían parcialmente rojizas.

------- Tienes que comer. ----- Le indicó fríamente a la mujer frente a él.

-------- Sí... Muchas gracias...------ accedió ella pasando finalmente a tomar los alimentos que la bestia le había llevado.

Permanecieron en silencio mientras ella comía y él no quitaba la vista de la cría que ya dormía dentro del ovillo caliente de su cola.
Rin tenía ahora muchas preguntas pero no sé atrevía a hacerlas... Tenía miedo de las respuestas...

Sesshomaru por su parte tenía sus propias dudas en la cabeza, las cuales eran en su mayoría personales... No terminaba de entender por qué dejaba vivir a la cría que Rin había parido habiendo sido ésta una hembra que, a sus ojos, no le servía de nada... No entendía por qué no le quitó la vida en el segundo que vio con sus ojos que se trataba de una hembra, el cual fue exactamente el mismo segundo en que ella daba su primer respiro fuera del vientre de su madre... Habría sido fácil... Habría bastado con asfixiarla por unos segundos, de esa manera hubiese podido hacerle creer a la humana que había dado a luz una cría fallecida...
Pudo haberle cortado el cuello con una sola de sus garras y Rin no hubiese podido hacer nada...
Pudo haber hecho muchas cosas, pero no hizo ninguna... Había dejado vivir a la criatura y no solo eso, se había asegurado de cuidarla mientras Rin permanecía inconciente... Por qué lo había echo???
Al principio se justificó diciéndose a sí mismo que lo había hecho porque pensó que Rin moriría... Estaba sangrando demasiado y no podía hacerla despertar... Pensó que si debía darle en algún momento su último aliento de vida, ella igual no querría vivir si despertaba y se encontraba con que el dragón que le había regalado su vida, había quitado la de la niña que con tanta agonía había traído al mundo...
Esa excusa ya no era válida... Rin estaba bien. Iba a vivir... Continuaba sangrando, pero aún las hembras de dragón sangran por días después de haber dado a luz... Viviría, estaba seguro y podría darle más crías, crías varones que cumplieran con sus propósitos... Tal vez dejó vivir a la hembra porque sabía que Rin jamás accedería a aparearse otra vez si sabía que él la había matado... Preferiría quitarse la vida ella misma y llevárselo a él de paso consigo....
Si.. seguramente esa era la razón...
No tenía nada que ver con el echo de que, le temblaron las manos en el segundo que vio por primera vez a la cría recién nacida...
No tenía nada que ver con que lo primero que vio fue su rostro... Casi idéntico al suyo...
No tenía nada que ver con que... Ella se parecía tanto a él... Con que por primera vez en tantas décadas que le parecieron milenios, tuvo al fin frente él a una criatura si quiera similar a él. Había vuelto a ver escamas en alguien más, astas, una cola... Todo aquello que creía perdido y de lo que él había sido el último portador, había renacido ante sus ojos... Todo aquello que creyó perdido alguna vez, estaba justo ahí, frente a él...en sus propias manos...
Desde luego que no la dejó vivir solo por eso, no es así?

----- Sesshomaru? ------ lo llamó la voz de Rin, sacándolo de sus pensamientos. Él solo volteó a mirarla para responderle. ------- P... Por qué la dejaste vivir? ------ le preguntó, como si no tuviese suficiente con que su cabeza le repitiera esa pregunta una y otra vez.

Al no saber que contestar honestamente, decidió recurrir a la banalidad de su frialdad:

------ Si le hago daño, no querrás darme más críos.

------- Ppppfff... ----- se rió ella, rompiendo la seriedad del momento...------ Enserio te parece que después de pasar por esa tortura querré tener más de todas formas?? ------ la bestia solo la miró con seriedad, era obvio que su chiste no le había hecho gracia...------- En verdad fue por eso, bestia? O fue algo más??

La criatura siguió sin responder y le hizo saber a Rin su indisposición apartando su vista de ella, para regresarla a la cria que dormía junto de él.

Rin suspiró ligero y un tanto a gatas, lento y con cuidado, se acercó más al dragón, quedando frente a él y viendo mucho más de cerca a su recién nacida hija...

------- Se parece a ti. ------- Sonrió ella. ----- Es preciosa, Sesshomaru. Igual que tú.

Una nueva duda se plantó entonces en la cabeza de la bestia.
Miró a su concubina de nueva cuenta y viéndola a los ojos, preguntó:

------ No te asusta?

------ Humn? Que cosa?

------ Ella. ------ Aclaró viendo fugazmente a la cría que dormía. ------- No te asusta?

------ P... Por qué habría de asustarme??? Es... Es mi hija, Sesshomaru... Yo le dí a luz...

------ Pero no es... no es como tú...

------- Claro que sí! ------ Rió ella. ------ Solo mírala...------ Rin se acercó más al ovillo en donde yacía la bebé. Aflojó un poco sus mantas y sacó de entre ellas su manita izquierda...------ Lo ves? Sus manitas son como las mías, sus piecitos... Su carita... Es tan como yo como es como tú... Es tan mía como es tuya...
.------ La joven pasó a acariciar el rostro de la bestia con suavidad y dulzura.. -------- No me asustas, Sesshomaru...no te tengo miedo. -------- Se acercó más a él y sujetó su rostro con ambas manos suavemente. Él no se movía ni decía nada. Solo la miraba fijo. ------- Te siento más igual a mí que cualquier humano... Te pertenezco más a ti que a cualquiera de ellos...------- bajó sus delicadas manos sin dejar de acariciar a la bestia. Acarició su rostro, su cuello y llegó hasta su pecho parcialmente descubierto y escamado. ------ Nada que venga de ti podría asustarme. ----- Clavó su vista en sus ojos dorados y sintió su corazón latir con mayor fuerza. ------- Yo te amo, bestia. ------ Confesó. ------- Y seré tuya siempre... Nunca más volverás a estar solo, te lo prometí antes, no es así?? ------ Le sonrió. ------- Te daré tantos bebés bestia como se me permita darte... Solo... Déjame ser su madre...

El dragón suspiró con cuidado, retiró las manos de la humana de encima de su pecho, se inclinó hacercándose más a ella y seriamente, le dijo:

------- Ya lo eres.

Se acercó más a ella y tal como había hecho aquel mismo día para ahogar sus lamentos de dolor unió su boca con la de ella, siendo correspondido inmediatamente sellando así una promesa que nunca se había hecho entre ambas especies... Una promesa que iba más allá de una simple tregua.

Tuvieron que separarse cuando el llanto de la cría recién nacida se hizo oír de nueva cuenta.
Sesshomaru la sacó del ovillo caliente en el que yacía con sus propias manos de manera cuidadosa y a penas la sostuvo con firmeza, la criaturita dejó de llorar.
El gran dragón contempló a su descendiente en sus manos, tal como en el momento que había nacido, pero ésta vez, toda la seriedad de su rostro había sido opacada por una muy a penas notable sonrisa en sus labios que prevalencía en tanto sus ojos ambarinos mantenían la vista fija en los pardos diminutos que tenia en frente y los cuales lo miraban también fijamente...

----- Hola, bebé bestia. ------ Saludó Rin a su hija, apoyando su cabeza en el hombro de Sesshomaru para mirarla de frente junto con él.
La joven madre extendió su mano izquierda y la posó junto a la que el dragón mantenía detrás de la cabeza de la recién nacida.

------- Bienvenida... Tu eres solo el inicio... Nuestro inicio.

EMPIRE GRAGON.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora