EMPIRE GRAGON.

Negación.

A penas pudo luchar otro poco cuando calló al agua.
Logró escupir la mordaza y con sus dientes intentó quitarse las ataduras de las manos... Pero fue inútil...
Su cuerpo exigía oxígeno.
Comenzó a inhalar agua.
La sensación horrible de la desesperación y la asfixia llegó...

Pronto comenzó a perder el conocimiento...
Vio la profundidad del océano, a través del azul infinito...
No había nada más ahí...

Pero entonces, justo antes de que sus ojos se cerrarán por completo, pudo ver claramente como un objeto inmenso caía al agua... Y después... Una estela blanca surcó el agua, directamente hacia ella....

La bestia la había escuchado claramente...
Al principio pensó que su cabeza le estaba haciendo una mala jugada, pero lo cierto era que, cuando se sambulló en el agua en busca del último gran pez para alimentarse, los gritos y las súplicas con la voz de la humana se hicieron mucho más fuertes...
Era como tener ecos en la cabeza que de la nada se volvieron gritos...
Supo entonces que algo sucedía.
Aquello no le había ocurrido nunca y sabía que algo tendría que estar sucediendo.

Salió pues de las profundidades del océano con un salto magistral, en el aire extendió sus alas y emprendió el viaje de regreso.
Su intención era llegar al palacio al final de la montaña, en donde sabía había dejado a su concubina, pero sus institutos lo llevaron más cerca...
Fue como si su propio cuerpo ya la esruviese buscando por su cuenta... Como si la sintiera y gracias a eso, al poco tiempo, la encontró.

Pudo ver los escombros del bote, y más aún, pudo ver las burbujas que subían a la superficie.
No lo dudó un segundo.
Se sambulló nuevamente en la salada agua y al poco tiempo de buscar con la mirada, la encontró.
Sintió su pecho arder y su cuerpo se movió como una bala en el agua; cortó con sus garras las cuerdas que la ataban a las rocas y rápidamente la tomó con sola patas traseras para empezar a nadar hacia la superficie y salir de un salto mientras un rugido furioso estremecía el aire del exterior.

Extendió sus alas y se alzó en el aire con inmensa furia.
Escucho y vio a los habitantes de la aldea gritar y correr por sus vidas.
Ellos habían hecho eso.

Rugió nuevamente y de inmediato se lanzó contra la población entera.
Incapaz de escupir fuego a causa del agua, destruyó con sus alas y patas delanteras cada casa, cada cerco y cada granero.
Asesinó a todo animal, hombre, mujer y niño que se le atravesaron y cuando intentaron atacarlo lanzándole hachas, flechas, espadas, rocas e incluso lanzas ardientes en llamas, las pocas que llegaron a su cuerpo a penas hicieron un daño.

Hizo correr la sangre de los pobladores y destruyó sus hogares y cuanto más tuvo en el camino como represaría desesperada por lo que habían hecho.

Posteriormente y después de dejar que las llamas de sus propias lanzas consumieran lo que les quedaba, se alzó aún más por los aires, batiendo con furia sus alas y llegando hasta donde las nubes no cubrían.

Voló rápidamente, soltando estruendosos lamentos desde su bestial pecho.
Llegó al final de la montaña, entro al palacio por una de las entradas tan a prisa que hizo daño a las paredes al chocar con sus alas inmensas.
Se impactó con una pared al dar una vuelta y calló al suelo, soltando a la mujer humana que llevaba en las garras traseras.

Se levantó rápidamente, pero sus garras resbalaban en el suelo de roca Lisa, así que mientras se apresuraba al lado de su concubina, tomó rápidamente su forma más sencilla, llegando a ella al tiempo que de su forma bestial solo quedaban las escamas, las alas y la cola...

------Rin!!!-----Le llamó arrodillándose a su lado bruscamente. -----RIN!!-----La llamó nuevamente y Con sus garras cortó las ataduras en sus manos y piernas------ DESPIERTA, MALDITA SEA!!!------Le ordenó desesperado, pero no obtuvo respuesta. ------MALDITA SEA!!-----Enfureció.