Lucha...

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Libró una batalla contra el tiempo y la muerte misma.

Del pequeño manantial que corría de la roca en el jardín del palacio, acarreó agua por montones en todos los baldes y recipientes que logró encontrar.

Quitó tantos vidrios cómo pudo del camino, arrojándolos por la ventana ahora completamente abierta y retiro aquellos que se habían quedado incrustados en el cuerpo del dragón.

Utilizando todas las toallas y otras telas  que encontró, limpio la sangre del piso que le impedían caminar con libertad y posteriormente, lavó todas las heridas de la criatura, quien se retorció y gritó en cada ocasión, estando varias veces a punto de golpear a la humana con su cola o sus patas.
Rin sabía que sería más fácil encargarse de la bestia si tomara su forma más sencilla, sin embargo, sabía también que si se transformaba, se volvería más débil y sin duda alguna, moriría.

Trabajó arduo y duro durante toda la madrugada, luchando por hacer que sus heridas dejaran de sangrar para luego, con ayuda de un trozo de hierro que arrancó de la estructura de la chimenea, cerrar las heridas con aquel hierro al rojo vivo, cosa que no fue tan difícil ya que el dragón parecía no poder ser lastimado por el fuego.

Para cuando la mañana llegó, todas las heridas de la bestia había  sido curadas...todas excepto una...

------Bien... Ya casi, bestia...------Informó una agotada y desastrosa Rin, con sus ropas completamente llenas de sangre al igual que su rostro, sus manos y sus pies.

Fue hacia el costado derecho de la criatura, ahí en donde la herida más grave continuaba intacta, haciendo sangrar todavía al dragón...

------Dioses...-----Suspiró la joven pasando sus manos suavemente por la herida y por el arma que estaba incrustada en ella...era enorme...------Tengo que sacarte esto, bestia...------Rin tomó el objeto de metal en sus manos intentando pensar en qué hacer para sacarla..------No va a ser fácil...y seguramente te dolerá mucho pero...tienes que aguantar, Sesshomaru.

Dicho eso, tomó de la chimenea el trozo de hierro que había dejado calentando en las llamas que a penas permanecían encendidas y estando este al rojo vivo, lo utilizo directamente contra el hierro que sobresalía del cuerpo de la bestia, haciendo dos surcos, uno en cada lado.
Volvió a dejar el trozo de metal en la chimenea y fue directamente a su futón. Quito las sabanas y luego empezó a rasgarlas en tiras que luego unió,formando una cuerda.

Ató la cuerda que había hecho al metal que sobresalía del cuerpo de Sesshomaru, evitando que se resbalara con ayuda de los surcos que había hecho yse aseguró de que estuviera firme tirando un poco de ella para hacer una prueba...

------Muy bien. -----Suspiró satisfecha, sin embargo, se dio cuenta de que necesitaría toda su fuerza para tirar de aquel objeto y sacarlo del costado del dragón y eso podría hacer daño a la criatura que llevaba en su vientre...

Pensó por un momento y finalmente se le ocurrió algo.
Tomó un trozo grande de la tela que había quedado de su sabana y la envolvió alrededor de su abdomen, ajustándolo lo suficiente para que quedara firme, pero no demasiado para no hacer daño a su bebé.

------Bien...-----Suspiró. -----Ya está. ------Miró y acaricio su barriga ya protegida. ------Vamos a ayudar a papá.

Volvió a su lugar y tomó la cuerda que había improvisado. Miró al dragón, quien a su vez la miraba de reojo...

-----Tranquilo. Todo va a estar bien. -----Le prometió acariciándolo con cariño. ------Vas a estar bien.

Sujetó la cuerda con las dos manos, respiró profundamente y acto seguido, dio un fuerte tirón a la cuerda.
Logró mover la enorme flecha lo suficiente para que el dragón gritara y se retorciera mientas de su herida brotaba más sangre...

------Vamos, ya casi...-----Animó Rin volviendo a tirar de la cuerda, provocando más bramidos por parte del dragón y haciéndolo retorcerse con más violencia.
No se detuvo aun cuando termino que las alas de la criatura la golpearan. Siguió tirando de la cuerda con tanta fuerza como le quedaba mientras la sangre corría por el suelo, hasta que finalmente, lo consiguió.

La bestia rugió estruendosamente y por reflejo se alzó en sus dos patas delanteras mientras batía sus alas.
Rin calló al suelo de costado y se hizo ovillo para protegerse del aleteo del dragón el cual no duró mucho tiempo antes de que volviera a caer al suelo completamente débil...

La humana se incorporó y vio entonces el objeto que había sacado del cuerpo de la criatura... Era una especie de flecha, hecha por completo de hierro y tenía casi el tamaño de un hombre adulto...

-----Por dios...-----Expresó poniéndose de pie y mirando más de cerca el artefacto. -----Que rayos es esto??-----Miró al agotado dragón a su lado y sintió profunda pena...-----El hombre te hizo esto?... ------Miró la profunda y sangrante herida abierta que le había quedado en el costado. Acanzó hacia ella y la acaricio por los bordes... Era más grande que su brazo. ------Lo lamento tanto, Sesshomaru... ------Besó la piel escamada del dragón y prometió: -----Lo voy a arreglar... Te lo prometo.

Pasó el resto del día luchando por hacer que aquella herida de rajar de sangrar.
Literalmente metió toallas y mantas en la herida de la bestia para taparla y hacer que la sangre dejara de correr.

Después de muchas horas y todas las toallas y mantas que le quedaban, lo consiguió.

Lavó la herida con agua y hierbas que ella misma había sembrado alguna vez en el jardín y posteriormente, usó las últimas flamas de la chimenea para calentar el trozo de hierro que había arrancado y lo introdujo en la profunda herida, haciéndola cicatrizar al fin...

EMPIRE GRAGON.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora