Epílogo.

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Rugidos y bramidos surcaban el aire en medio del inmenso cielo azul mientras los seis dragones atravesaban las escasas nueva blancas con ayuda de sus poderosas alas en medio de aquella persecusión.

El enorme dragón blanco parecía luchar por no ser alcanzado por el resto, entre los cuales dos parecían ser demasiado pequeños pero eran también los más veloces.

Finalmente llegaron a tierra y las seis bestias comenzaron a descender gradualmente.

El primero y más grande tocó tierra con sus patas, seguido de los otros tres de mediano tamaño y luego los dos más pequeños.

A penas la arena estuvo debajo de sus garras, sus formas bestiales desaparecieron, dando paso a sus formas más humanas y simples, aunque aún bastante sobrenaturales...

-------- Demonios!!! Casi lo logré!!! ------ exclamó él que parecía ser el más grande de entre los dos más pequeños, quien tenía cabello mitad blanco y mitad oscuro, con cuernos pequeños y puntiagudos en su cabeza, ojos razgados, uno de iris castaño y el otro dorado y con escamas bicolores exparcidas como marcas en su rostro y brazos...

------ Por favor!!! No estuviste ni cerca! ------ Se burló un joven de mayor edad cuya cabellera era larga, pesada y oscura, ojos dorados y razgados y dos enormes alas oscuras a su espalda...

--------- A quien le mordiste la cola fue a mí!! ------ Reclamó otro joven, cuyo aspecto y edad eran exactamente las mismas que el anterior.

------- Todos lo hicimos bien. ------ Sonrió una chica joven, un tanto mayor que el resto de los que habían hablado, de larga y hermosa cabellera plateada, astas en la cabeza de color oscuro, hermosos ojos pardos y una larga cola y alas plateadas arrastrando por la arena... ------- Incluso tú, hermanito. ------ le sonrió al más pequeño, quien jadeaba sentado en el suelo sin si quiera poder hablar y cuyo aspecto era mucho más parecido al de un humano enteramente castaño.

-------- Pero ninguno está listo todavía. ------- Habló seriamente el padre de los cinco jóvenes.

------- OH, POR FAVOR, PAPÁ!! ------ Reclamaron al unísono los gemelos.

------- Por lo menos nosotros y Ryû ya estamos bastante preparados para ir contigo a pescar en altamar... ------ Señaló uno.

Sesshomaru pareció divertido con el desacuerdo de sus hijos, acarició la cabeza de su primogénita y expresó:

------ Lo decidiré más tarde. De momento es hora de ir a casa. No es bueno dejar a su madre sola tanto tiempo con su hermano menor.

-------- Bien...----- suspiraron los jóvenes resignados.


Marcharon pues hacía el bosque a pié, Sesshomaru alzó al más pequeño de sus acompañantes sobre su espalda y éste río ampliamente.

Los tres hijos mayores caminaron un tanto más atrás y entre ellos hablaron:

-------- Qué creen que haya del otro lado del océano?? ------ preguntó uno de los varones idénticos.

-------- Humanos. ------ Respondió la mayor. ------ Al menos eso dice mamá. Y son terribles.

-------- Mamá es humana. ------ Señaló el segundo de los gemelos.

-------- Y la trataban como basura según sabemos. ------ Dijo el primero.

------- Crees que haya más dragones como papá?? ------ preguntó nuevamente el segundo.

------- No lo creo...------ respondía su hermano. ------- De ser así, dudo que estaríamos aquí solos...ya lo sabríamos.

--------Quieren ver algo increíble?? ------ preguntó la mayor de repente.

------- Que cosa? ------ preguntó uno de los gemelos.

------- Ya verán... Pero papá no debe saber...

Los gemelos se miraron con un poco de duda, pero no tuvieron tiempo de pensarlo mucho, antes de que Ryû hablara:

-------- Oye, papá...------ le habló la joven a su padre...------ Olvidé algo en la playa, iré rápido y vuelvo a casa...

Sesshomaru se dió vuelta y miró a su hija con algo de dudas ante lo cuál, los gemelos intervinieron:

------- Nosotros iremos con ella. ------ Habló el primero. ------ Así no se distraerá...

El hombre peliblanco asintió entonces...

------- Bien. Vayan rápido. Su madre nos espera.

Así pues, los mayores tomaron su camino de regreso a la playa, guiados por la joven peliblanca.
Atravesaron el bosque y la planicie hasta finalmente llegar al gran risco desde el que se veía la playa...

------ Qué es lo que debemos ver?? ------ preguntó uno de los gemelos.

------- Vamos, bajemos. ------ indicó Ryû pasando a extender sus alas para bajar del risco y siendo imitada por sus hermanos.

Una vez en la playa, caminaron sobre la arena alrededor de la isla por algunos minutos, hasta que finalmente, los tres lo vieron...

------- Por todos los...------ Expresaba uno de los gemelos.

------- Demonios!!! ------ Exclamó el segundo.

Aquello que se alzaba ante su vista era un enorme y ruinoso barco, completamente encallado entre las rocas de la playa...

-------- Al parecer naufragó a noche con la tormenta...------ Explicaba Ryû. ------ Lo encontré ésta mañana cuando vine a pescar...

------- Y... Hay sobrevivientes? ------- preguntó uno de sus hermanos.

--------- No lo creo... Ya los habríamos oído... Pero, vamos a revisar. ------- indicó comenzando a caminar sin reserva ni temor hacia la nave varada; nuevamente sus dos hermanos se miraron y luego la siguieron.

Entraron a la cubierta del barco con ayuda de sus alas y cubrieron sus narices ante el olor de los cadáveres en descomposición alrededor...

------- Mierda!! ----- Se quejó uno de los gemelos...------ Son todos humanos???!

-------- Parece que sí. ------ confirmó la mayor. -------- Veamos adentro...

Descendieron pues al interior del barco, en dónde el olor era aún peor y al poco tiempo se volvió insostenible...

------- Ryû... No juegues, ya vámonos! Aquí huele horrible!! ------- Reclamó uno de sus hermanos.

------- Uugh... Si, estoy de acuerdo. ------ aceptó la joven. ------ Vámonos... ------ los jóvenes daban sus primeros pasos hacia la escalera que conducía a la cubierta, cuando el sonido de cadenas moviéndose, llegó a sus finos oídos...

--------- Oyeron eso?? ----- preguntó la joven

------- Si... ------ asintió uno de los hermanos...

Nuevamente escucharon aquel sonido y ésta vez, estando más atentos pudieron ver de dónde provenía.. 

------- Ahí! ------ indicó la mayor apresurándose hacia un extremo de la habitación en la que parecía haber una pequeña mazmorra, oculta en la profunda oscuridad... ------ Ay alguien adentro! Está vivo!

------- Ryû, no creo que deberíamos...------ Advertía uno de los gemelos, pero justo entonces, la joven derribó la puerta ya rota de la pequeña prisión.
El ruido del metal cayendo al suelo, pareció despertar a quien fuese que permanecía inconsciente dentro de la jaula y cuando la joven Ryû procedía a acercársele, sus hermanos la retuvieron y advirtieron:

------- Ryû, espera!!!

De repente, el ser dentro de la mazmorra emitió un gruñido, uno que ciertamente no parecía humano y ante los ojos de los tres hermanos se alzó del suelo con un tamaño muchísimo mayor que el de cualquier hombre, cosa que desconcertó a los jóvenes ahí, hasta que pudieron ver un par de inmensas alas oscuras extenderse desde la espalda del hombre que ahí yacía...

------- Por Dios... Es...es...------ temblaba la joven peliblanca al ver claramente la figura de un hombre de cabellera oscura y ojos azules transformarse de a poco en una bestia inmensa, alada y escamada...-------- Un dragón...

EMPIRE GRAGON.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora