EMPIRE GRAGON.

Formando un lazo.

Su sabor era imposible de describir...
No se parecía si quiera a nada que hubiese saboreado antes y estaba seguro que no lo haría después.
Jamás pensó en el placer ni en el deleite. Mucho menos tratándose de mujeres humanas.
Pero ella...ella lo estaba enloqueciendo...

La saboreó por dentro y por fuera y cada rincón era mucho mejor que el anterior.
La sentía y la escuchaba mientras se retorcía y gritaba, en un inicio suplicando que se detuviera y después... Después el deleite llegó a sus oídos cuando la escuchó suplicar porque continuara.

Los sonidos que dejaba escapar lo hacían sentir como si un rayo lo atravesara. Lo deleitaban y lo hacían solamente querer darle tanto más como ella pidiera... Era como un círculo vicioso en el que uno se alimentaba del otro.
Jamás hubiese imaginado tal cosa.

La escuchó gritar al tiempo que la sentía empaparse por completo.
Y por todo lo sagrado que aquel era el elixir más dulce que jamás había probado.

Se sintió desesperadamente sofocado. Un fuego tremendo lo estaba consumiendo por dentro y todos sus instintos parecían saber cómo apagarlo.
Subió por el cuerpo de la mujer capturando desesperada y salvajemente cada rastro de su aroma y de su sabor a través de su piel.
Saboreó la sangre de los rasguños en su abdomen y besó cada centímetro.
Llegó a sus senos y sintiendo un hambre tremenda de ellos, los olfateo, los mordió y los chupó... COMO ES QUE ERA TAN EXQUISITA?!?!
Escuchar sus gritos y gemidos solo alimentaba más ese hambre y esa sed de ella y hacía desaparecer todo lo demás.
Llegó a su cuello y lo devoró de la misma forma, pero ya era insuficiente...

No perdió un solo segundo más... No podría hacerlo aunque quisiera.
Se acomodó nuevamente entre sus piernas y a penas su hombría rozó la empapada entrada de ella, se estremeció con un placer tan Poderoso que dolía.
Un gruñido bestial escapó desde su pecho y fue inconsciente de que estaba perdiendo control de si mismo...
Sus garras aparecieron en sus manos y blancas escamas comenzaron a brotar a lo largo de su columna, brazos y pecho...
Sus colmillos afloraron y cuando empezó a empujarse al interior de la joven humana, ya había doblado su tamaño...

-------AAAH!! Dios!!-----Gimió la humana debajo de él sintiendo su feminidad estirarse para recibir a la criatura... ------Q..,que esperas...?? Aah! Solo...sólo hazlo!!

Él volvió a sujetar las frágiles manos de la joven por sobre su cabeza y tan impaciente como ella, de una fuerte estocada, finalmente, la penetró de lleno, sintiéndola romperse y oliendo su sangre...

------AAAAHHH!!!------Soltó ella en un tremendo grito de dolor que lo llamó a él a sofocarlo haciendo pues lo impensable.

Lo sintió atrapar su boca con la suya, sofocando el sonido de su dolor para proceder a arrebatarle el aliento.
Luchó por un momento, pero después, se encontró siguiéndole el ritmo y deseando más y más.
Su ardiente lengua le daba una sensación de calidéz que llenaba todo su cuerpo y a penas soltándose para tomar aire, el placer de ambos comenzó a escapar al unísono cuando él comenzó a moverse, convirtiendo su agonizante dolor en un aún más agonizante e indescriptible placer...

------Aah!...AAAH!...dios!...no...no te detengas!!...AAAH!!...no pares!!!-----Suplicaba ella entre besos, gimiendo sonoramente con cada embestida, siendo éstas cada vez más y más fuertes y constantes...

-----Mierda!... ------Gruñía la bestia sintiéndo a la humana seguir el compas de sus movimientos, ajustando las piernas a su alrededor y una vez soltó sus manos, la sintió aferrarse a su espalda con sus frágiles uñas.

------OOOHH DIOOOSS!!! NO PUEDO...YA NO PUEDO!!! ------Advertía ella siendo incapaz de describir lo que estaba sintiendo ahora y la verdad es que él también podía sentirlo...algo iba a estallar.

La embistió más fuerte y más rápido y justo después, se hundió en su interior tan profundamente como pudo y destruyendo las sabanas entre sus garras, se sintió correrse por completo.

Ella gritó y se arqueo, luchando por aferrarse a la espalda de la bestia y sintiéndolo derramarse ardiente y abundante en su interior para luego correr por fuera.
Jadeaba desesperada y su cabeza nublada por el placer comenzó a dar destellos de lucidez e incredulidad. Todo parecía tan irreal...
Se soltó de la espalda de la criatura de repente, completamente agotada y débil, callendo de lleno sobre su futón el cual ahora estaba húmedo.
Con forme su corazón se desaceleraba y su respiración se normalizaba, fue más y más consciente de sí misma y de lo que no podía creer que había sucedido.
Vio el cuerpo de la bestia justo sobre ella; tenía en frente su pecho agitado y ya casi totalmente escamado... Fue entonces que se dio cuenta.... Parecía mucho más grande y pesado de lo que era cuando recién llegó.
Miró hacia un lado y vio su brazo derecho también lleno de escamas, con su mano con garras en lugar de uñas.
Tragó pesado e intentó moverse, pero una sensación de dolor la interrumpió de repente, haciéndola quejarse al tiempo que la criatura gruñía bajo.
Se percató pues de que él seguía dentro suyo....
Su corazón se aceleró. Se sentía tan apretado dentro que creyó que si se movía, acabaría partiéndose en dos...

La bestia pareció notarla entonces.
Una vez él mismo hubo recobrado la compostura, fue capaz de analizar lo que ahora sucedía.
De dio cuenta de que ella ya no lo abrazaba y de que había quedado inerte debajo suyo.
Se preocupó en un inicio, pero después de prestar más atención, pudo escuchar sus latidos claramente.
Suspiró con alivio y entonces vio sus manos completamente escamadas y con garras.
Mierda!
Un poco más y habría perdido la compostura por completo. Pudo haberla matado.
La sintió moverse entonces y un quejido escapó desde su pecho uniéndose a uno por parte de ella.
Aún estaba en su interior y de repente se había vuelto una tortura. Con un demonio, era tan estrecha y él había crecido tanto!!
Respiró profundamente y poco a poco se aseguró de recuperar su forma más simple; recuperando su tamaño, peso y aspecto más humanos finalmente, haciéndola a ella soltar un suspiro.

Retrocedió pues un poco sobre ella, sin salir de su interior pero permitiéndole mirarlo a los ojos nuevamente.
Ambos estaban empapados y sus cabellos se pegaban a sus rostros perlados y enrojecidos...eran un desastre...

------Estas bien?-----Le preguntó seriamente como era su costumbre. Ella asintió suavemente.

-----S...si.... Estoy bien. ------Le afirmó.

La bestia solo asintió y luego se le quedo viendo minuciosamente, parecía estar recorriendo cada detalle de su rostro.
Aquello la hizo sonrojarse aún más.
De repente no tenía más miedo. No tenía más pavor ni ganas de salir corriendo. De repente no había nada. Solo él. Él y su mirada profunda, severa y a la vez compasiva... Jamás hubiese imaginado que aquella bestia desalmada y terrorífica pudiera tener esa mirada.
Sintió su corazón acelerarse de nuevo y un escalofrío recorrer su frágil cuerpo junto con un deseo que jamás creyó poder sentir...

-----Hazlo otra vez. ------Pidió de repente sin siquiera ella misma entender de dónde habían salido esas palabras, pero no iba a retractarse. En verdad lo quería.

Levantó sus piernas y con ellas volvió a rodear la cadera de la criatura, haciéndolo hundirse de lleno nuevamente en su interior y provocándole un gruñido...

------Por favor...-----Le pidió. -----Muévete.

El pareció desconcertado por un momento. Había estado esperando que le pidiera dejarla en paz, pero eso?!? Jamás lo hubiera si quiera imaginado y menos aún lo que hizo a continuación:
Lo tomó delicadamente por los costados de la cabeza y lo atrajo hacia sí para después acariciar sus labios con los suyos...
Él no pudo oponerse ni resistirse, correspondió de inmediato sus caricias y al poco tiempo, ya se devoraban mutuamente.

El dolor en su entrepierna le dió la señal para proseguir y antes de que se diera cuenta, ya la embestía con fuerza y firmeza, haciéndola gemir y gritar...

------AAAH!...si!... No te detengas!.... OH DIOS!!... No pares!!

Sus súplicas alimentaban su placer y su necesidad de ella, llevándolo a ser más brusco en sus movimientos al punto en que ambos se quedaban por completo sin aliento.

Tuvo que soltar su boca para seguir respirando.
Se aferró a él con tanta fuerza como podía y cuando aquella terrible tempestad volvió a arremolinarse sobre ellos, su espalda se arqueo y desde el fondo de su pecho un gran grito resonó en la roca al unísono del gruñido bestial de la criatura mientras lo sentía nuevamente llenar su vientre de su hombría liquida y ardiente.