EMPIRE GRAGON.

El fruto del proposito.

Pasaron los días y estos a su vez se convirtieron en semanas.

No hubo un solo día ni noche en que no hicieran el amor.
Lo hacían de luna a luna o hasta que la joven humana desfalleciera.

Cada acoplamiento fue mucho menos tortuoso que el anterior. Parecía que cada vez se acostumbraban más al otro, haciendo la dinámica más fácil y, por supuesto, placentera.
Llegó el punto en que ninguno de los dos quería estar demasiado tiempo apartado del otro y esa "conexión" trajo consigo más beneficios:  la criatura de nombre Sesshomaru decidió dejar las puertas de la habitación de su prisionera abiertas, dándole su autorización para salir y andar a su placer por el inmenso palacio, con la única advertencia de que si intentaba escapar, la mataría.

Rin fue fiel y gustosa a aquella confianza y recorrió por su pie el inmenso castillo, aunque eso solo implicaba que ambos acabarán haciendo el amor en cualquier parte.
Aún así, con su poco tiempo libre la joven había gozado de la inmensa biblioteca, la amplia botica y además, del basto jardin que se encontraba en medio del palacio.
Ese era su sitio favorito, ya que estaba lleno de árboles frutales que fueron solo para ella, ya que el dragón era meramente carnívoro.

Él seguía llevándole comida y agua, la cual, ella suponía conseguía del manantial en el bosque y de animales que cazaba o robaba de la aldea, ya que en la montaña no había nada más que rocas...

Pronto ella pareció perder el interés de escaparse.
Además del sexo brusco, no se sentía incómoda en lo absoluto.
Tenía comida, agua, ropa y un techo sobre su cabeza... Que más podía pedir?

Se había empezado a sentir demasiado cómoda, hasta que la realidad, le recordó de golpe, el motivo por el cual estaba ahí...

A penas se levantó, las arcadas la atacaron.
Sintió que todo a su alrededor se movía y su estómago quería salirse de su lugar.
A duras penas pudo apresurarse a tomar el valle que normalmente servía para contener el agua limpia con la que se duchaba, pero ahora, estaba fungiendo como nuevo contenedor de todo lo que su estómago estaba rechazando.

Juró por un momento que iba a morir... No podía respirar y su estómago parecía estarse haciendo añicos.
Quería pedir ayuda, pero no podía hablar.
Sintió un tremendo calor comenzar a sofocarla y se hacía peor a medida que seguía vomitando sin poder detenerse...

Todo solo parecía empeorar hasta que sintió como una presencia llegaba a ella y se arrodillaba a su lado, sostuvo su larga y pesada cabellera oscura, apartándola de su rostro, el cual estaba hundido en el balde.
Una mano se posó suavemente sobre su espalda, consolándola entre cada arcada y cuando finalmente la tortura hubo terminado, aquella misma mano la llevó a recostarse en el regazo de su acompañante.

Recostarse le vino muy bien, ya que todo empezó a dar vueltas nuevamente... Nunca se había sentido tan horrible...

------Bebe.-----Le indicó aquella voz que ya conocía perfectamente, dándole un tazón con agua fresca que ella aceptó de inmediato, bebiendo lenta pero gustosamente.

Una vez hubo terminado el agua, le devolvió el tazón al peliblanco y este lo puso sobre la mesita, pasando a prestar atención nuevamente a la humana que hacía con la cabeza sobre su regazo.

Hubo silencio por algunos segundos.
Él solo la miraba a ella y ella mantenía los ojos cerrados, intentando evitar el mareo...

-------Creo que si era posible después de todo...-----Habló la frágil voz de Rin. ------Estoy embarazada.

------Que tan segura estas?-----Preguntó él con su típica severidad.

-------Estoy segura. -----Afirmó ella sin abrir aún sus ojos. -------Mi periodo lleva mucho de retraso...jamás había pasado...y ahora ésto... No tengo duda, Bestia. Estoy embarazada.

La criatura inhalo profundamente y soltó un suspiro pesado...

------Bien. -----Dijo.------Dejaremos de hacerlo entonces a partir de ahora. No nos vamos a arriesgar.

------Bien. -----Suspiró ella abriendo al fin los ojos, pero sin moverse. ------De todas formas no es como que lo hayamos estado haciendo por gusto...

------A mí me pareció que lo disfrutabas. -----Se burló el.  Ya habían llegado a ese grado de confianza...

------Eres tú el que no me quitó las garras de encima. -----Declaró ella con una ligera sonrisita antes de que todo quedara en silencio nuevamente... ------Dime la verdad... -----Volvió a hablar ella. ------Que tan riesgoso es?

El volvió a suspirar y recargó su cabeza en una de las columnas de la chimenea.

-------No lo sé. ------Confesó. ------Nunca antes ha ocurrido. Ningún dragón a procreado jamás con un humano.

Ella suspiró...

------Supongo que lo vamos a averiguar.