Capítulo treinta y dos

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Harry enterró a su mujer y regresó a casa.

El alfa estaba destrozado por todo lo sucedido y también asustado por lo que podía llegar a suceder en el futuro cuando Louis recuperase la memoria y se enterase de la verdad.

La culpabilidad por haber sido tan ciego ante lo que Karen representaba, lo atormentó durante los días siguientes.

El omega ojiazul cada vez estaba más cómodo junto a él y lo aceptaba sin reparos pero aún así, Harry no se sentía merecedor de su cariño.

Otro de los malos tragos que tuvo que afrontar el ojiverde fue decirles a sus hijos la verdad, aunque los niños, lo aceptaron enseguida para sorpresa de este pues en cuanto les dijo que regresaría a casa, sus caras tristes resplandecieron con sendas sonrisas.

Harry ya no los quería lejos de él, ya que sus tres hijos eran lo único que le quedaba en la vida.

Cuando este regresó del extranjero, Niall lo esperaba para hablar con él.

El beta había tomado la decisión de irse de la mansión pues no quería estar allí cuando Louis regresase a esta siendo el omega de Harry.

A pesar de las múltiples disculpas del alfa ojiverde y las suplicas para se quedase, ya que era muy buen empleado para la casona, el rubio no aceptó y finalmente se acabó yendo.

Sin institutriz, ni jardinero, el alfa volvió a poner un anuncio en el periódico, solicitando personas para estos puestos y luego esperó paciente.

Varias omegas aparecieron en días posteriores, algunas ya conocidas por el alfa, así como varios betas y omegas hombre para el puesto de jardinero/chófer.

Harry los entrevistó uno a uno y finalmente decidió quedarse con un matrimonio de mediana edad, llamados Rosa y James.

La omega y el beta se adaptaron muy bien a las normas y costumbres de la casa, así como los tres niños, los cuales lejos de quejarse, obedecían sin rechistar a lo que la buena mujer les decía.

Cuando un mes se cumplió, Louis fue dado al fin de alta y este regresó a casa con Zayn, aunque su memoria no había vuelto y este volvía a amar a Harry como una vez lo hizo, a pesar de la insistencia del alfa, no creyó correcto irse con el alfa a su mansión.

...-Bueno ya estoy aquí pero... ¿y ahora que haré?.

-Puedes hacer lo que quieras, Louis-Dijo el morocho cogiendo dos refrescos del frigorífico.

El chasqueó la lengua.

-Si ya...pero no se que hacer...me habéis dicho que amaba ser maestro pero no recuerdo nada sobre ese tema...quizás debiera volver a la Universidad.

-No creo que sea necesario Louis, rió Zayn...ya tienes el título y lo llevas en las venas, con que te pongas al día será suficiente.

El ojiazul resopló desanimado.

-Hombre, siempre puedes volver al supermercado-habló Liam entrando en la cocina.

El morocho alfa miró con molestia a su omega.

-¿Supermercado?, ¿Qué supermercado?.

-Oh ninguno Louis...Liam bromea, ¿Verdad que si?.

-Emm...si, claro...emm por supuesto, solo era una broma.

El ojimiel gimoteó acercándose a su alfa y este suspiró resignado.

-Bueno, ok..iré a darme un baño, chicos y luego descansaré hasta la hora de la cena, ¿De acuerdo?.

Tras decirles eso, Louis se levantó y se fue, entonces el morocho miro al ojimiel fijamente

-¿Qué voy ha hacer contigo, Liam?...habíamos quedado en no contarle esa parte de la historia a nuestro amigo...Louis no tiene porque recordar que alguien quiso matarlo y que su novio murió por causa de eso.

15. Aroma De Canela-L.S (Omegaverse), TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora