Capítulo cinco

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Tras subir a su nueva habitación, la cual estaba seguida a la de los niños y luego de acomodar todas sus pertenencias, el ojiazul bajó al comedor donde estos terminaban ya su desayuno.

-Niños- habló entonces el ama de llaves-...Este es el señor Tomlinson y el será a partir de ahora su institutriz.

Los tres niños se rieron bajito a lo que la omega les llamó la atención con dos palmadas.

—Silencio.

-Pero tú no eres una chica... ¿cómo vas a ser nuestra institutriz?-dijo el mayor mirándolo con desdén.

-Si, eso-reafirmó la hermana mediana.

El ojiazul iba ha decirles algo pero nuevamente Greta dio dos palmadas para que estos guardasen silencio.

-Shsss...no debéis cuestionaros eso... tan solo debéis obedecer.

-Si Greta, lo sentimos-se disculparon entonces los dos niños con la cabeza gacha y mirando sus platos.

-Bien...ahora el señor Tomlinson os aguardará en la sala de estudio, así que quiero ver esos platos vacíos en menos de un minuto, ¿Entendido?.

-Si, Greta... entendido-respondieron nuevamente los niños.

Louis los miró con algo de lástima pues creía que aquella ama de llaves trataba muy estrictamente a los muchachos, realmente parecía que estos eran parte del servicio de la casa, el cual ella debía organizar y dirigir.

-Señor Tomlinson-dijo entonces esta dirigiéndose al ojiazul- ...sígame, le indicaré donde queda la sala de estudio.

-Si claro, gracias.

Dicha sala era enorme y en la que había un gran encerado de pizarra negra que ocupaba una de las paredes, había una gran mesa con su silla, tres pupitres con libros y cuadernos en el centro para los niños, al fondo un esqueleto Anatómico, varios mapas colgados y una librería con decenas de libros de consulta.

-Perdone...he notado que en el aula no hay ningún tipo de juego de mesa o juguete alguno para el ocio de los chicos.

La omega entonces hizo un gesto disconforme con su boca.

-La señora Styles quiere que sus hijos aprendan lo máximo en clase...los niños ya disponen de su tiempo de juego en la tarde, tras la última asignatura.

Louis la miró confuso.

-Bueno... está bien que los niños aprendan todo lo necesario pero aún son muy pequeños y divertirse es muy importante también.

La omega se acercó al ojiazul y lo miró fijamente.

-Le daré un consejo señor Tomlinson... límitese a cumplir con su cometido o no durará mucho en esta casa.

El omega frunció el ceño con confusión.

-Es una amenaza, señora Greta.

-Robinson...Greta Robinson y no, no es una amenaza...como le he dicho es un consejo, solo eso-dijo esta antes de encaminarse a la puerta y desaparecer tras ella.

El omega ojiazul bufó aliviado, aquella mujer no le daba muy buena espina y pensó que era mejor no encararse con ella pero sus dudas a cerca del material y las otras cuestiones que tenía en mente sobre como iba a llevar las clases, las tendría que hablar personalmente con los padres de los niños en cuanto los viese.

Finalmente se sentó en su mesa, abrió uno de los libros y se puso a ojearlo mientras hacía tiempo a que llegasen  Peter, Candy y James.

Tras unos minutos escuchó un toque en la puerta y tras dar paso, los tres niños entraron en silencio y en fila india hasta sus respectivos pupitres, donde se sentaron y miraron a Louis atentamente.

El ojiazul sonrió y tras levantarse caminó hasta la puerta y la cerró, luego caminó hasta su mesa de nuevo y se sentó en el borde de esta.

-Bien niños-comenzó diciendo—… como ya sabéis mi nombre es Louis, Louis Tomlinson y voy a ser vuestro maestro a partir de hoy.

De repente el mayor de los infantes levantó su mano muy ansioso.

-¿Es usted un omega o un beta?.

Louis sonrió.

-Soy omega.

De repente la niña levantó su mano también.

—Si dime.

-¿Tiene un alfa, señor Tomlinson?.

Louis negó con la cabeza.

-No, no tengo.

Una vez más el niño mayor fue quién levantó la mano y habló.

-¿Es usted un descarriado?

El docente frunció el ceño mirándolo confuso.

-No, ¿Por qué crees que puedo serlo?

El niño más pequeño levantó su manita y Louis le dio la palabra.

-Mi mamá dice que todos los omegas que no tienen alfa son eso.

Louis entonces volvió a negar con la cabeza.

-No niños...los omegas que no tienen un alfa a su lado simplemente son seres que no han encontrado aún el amor o simplemente quieren vivir así.

-Entonces ¿En qué punto está usted, señor Tomlinson?-volvió a hablar Peter.

-Bueno pues yo supongo que soy de los que todavía no ha encontrado el amor, aunque bueno tampoco tengo prisa.

Los tres niños se miraron mutuamente y luego miraron al omega algo nerviosos.

-¿Pasa algo niños?...decidme que os preocupa.

Entonces la niña levantó tímidamente la mano.

-Dime Candy.

-¿También intentará robarnos a nuestro papá?.

El ojiazul se quedó asombrado y negó rotundamente.

-No, claro que no ...¿por qué iba a hacer una cosa así?.

-Bueno nuestra madre dice que eso es lo que hacen las institutrices solteras...que todas vienen para intentar llevase a nuestro padre- habló el mayor tristemente.

Louis volvió a negar.

-Tranquilos niños...yo no voy a hacer nada que no sea ocuparme de vosotros...vuestro padre es un alfa muy apuesto si pero es la pareja de vuestra madre y yo jamás me metería con un alfa ya emparejado.

Los niños suspiraron aliviados y acto seguido sonrieron abriendo sus libros y cuadernos por las páginas en las que los habían dejado en su última clase.

—Bien, entonces comencemos...

—Bien, entonces comencemos

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15. Aroma De Canela-L.S (Omegaverse), TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora