Capítulo trece

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Pasaron seis días y el celo de Louis aún no cesaba, por lo que tanto los niños, como Niall y las doncellas de la casa estaban muy preocupados.

La única que no estaba así era Greta pues sabía perfectamente lo que estaba ocurriendo, ya que ella se había estado ocupando de la hidratación y nutrición del ojiazul.

La ama de llaves no dejó a nadie acercarse, entonces así pudo surtir su malévolo plan queriendo eliminar al omega que veía como rival.

Esta cada día llevó de la cocina, agua y víveres suficientes para Louis pero en cuanto entraba en su habitación, echaba la mitad del líquido por el retrete, al igual que la comida.

Cuando el omega había tenido momentos de lucidez se había hidratado y alimentado con lo poco que había pero al no tener fuerzas suficientes, el pobre no pudo pedir ayuda y era dominado de nuevo por su celo incesante.

...-Ya no lo aguanto más quiero saber como está la institutriz-dijo el rubio jardinero entrando en la casona.

-Greta no lo permitirá, ella siempre esta vigilando- habló una de la doncellas.

-Yo creo que algo malo le está pasando...no es normal-dijo otra.

-Debemos llamar a un médico-dijo la tercera de las doncellas a sus compañeros.

-Ahora está con los niños-dijo la última de ellas.

-Yo lo haré pero debéis distraerla para que no se de cuenta-habló entonces Niall acercándose al teléfono del recibidor.

-Ok lo haremos-dijeron al unísono las cuatro omegas, las cuales rápidamente fueron al encuentro de la ama de llaves.

Mientras Niall hizo su parte del plan, estas vigilaron a Greta, la cual estaba con los angustiados infantes, los cuales muy tristes y desanimados, estaban nuevamente bajo sus estrictas órdenes y prohibiciones.

Una media hora después, el médico llegó y entonces la ama de llaves muy asombrada y nerviosa por ello, no tuvo más remedio que indicarle en donde estaba Louis.

Mientras el doctor revisó al omega, Greta castigó a las doncellas con una limpieza a fondo de la casona y a Niall lo hizo replantar todos los geranios diciendo que estaban mal.

Ésta quiso evitar que estos escuchasen el diagnóstico del ojiazul y que lo ayudasen pero no le fue posible pues todos se saltaron sus órdenes y aparecieron en cuanto el médico salió.

-¿Cómo está, doctor?, que le ocurre?-preguntó Niall a pesar de las múltiples advertencias de Greta.

El anciano beta suspiró y negó preocupado.

-El paciente está muy delicado de salud...está exhausto y desnutrido...le estoy administrando suero y le he dado unas vitaminas.

-¿Debemos llevarlo al hospital?-preguntó la ama de llaves fingiendo una preocupación que no tenía.

El médico negó de nuevo.

-Creo que o será necesario...en unos días estará bien.

Luego de irse este todos volvieron a sus quehaceres, no sin antes advertirle a Greta que si seguía así avisarían a los señores.

La omega muy a su pesar no tuvo más remedio que seguir las indicaciones del médico al pie de la letra o podían descubrir que ella era la culpable de todo lo que le estaba ocurriendo al ojiazul y saldría muy mal parada.

Para ello volvió a colocar los verdaderos supresores en la mesita de Louis y cuidó de él mientras por dentro se moría de la rabia.

-Ésta vez tampoco he podido conseguir que te largues de aquí pero lo conseguiré...saldrás de aquí como todas ellas...Harry y los niños serán míos.

Mientras en París, todo estaba siendo extraño pues Harry no estaba disfrutando del viaje pero debía fingir para que su entusiasmada esposa no notaste nada.

Se sentía mal, nervioso, angustiado y con una gran necesidad de estar con Louis, la cual no sabía como ahogar, nada más que follandose a cada rato a Karen.

Pero por alguna razón que desconocía, sus copulas no eran tan satisfactorias como antaño, por lo que creía estar volviéndose loco de verdad.

Él no quería perder a su esposa por una confusión momentánea con la institutriz, no quería perder su matrimonio y por supuesto no quería engañar a la madre de sus hijos.

Estaba muy preocupado por el futuro del omega pues tampoco quería que por un error suyo este perdiese su trabajo malograndole la vida pues el no había notado nada indiferente en el omega más que un trato correcto.

Cuando se cumplieron los diez días, estos regresaron a casa y se encontraron con todo el problema de Louis, el cual se encontraba recuperándose.

La locura de Harry fue en aumento, tanto que llegó hasta el punto de que empezó a llegar a casa pasada la medianoche y completamente borracho, para así estar tan ido que ni el olor, ni la angustia por el bienestar del omega lo atormentase, como cuando estaba sobrio.

Ni siquiera las charlas con su amigo Ed surtieron efecto, el alfa ojiverde necesitaba ver y estar cerca de Louis y una noche en la que ya no aguantó más, se levantó y sigiloso entró en la habitación del omega, el cual bastante más delgado y debilitado lo miró asombrado.

-Ha-Harry, ¿Qué haces aquí?.

Este se acercó a la cama del ojiazul y se tumbó a su lado.

-Shsss...tranquilo, tan solo quiero estar aquí por un instante...no te asustes.

-No debes hacer esto... piensa en tu esposa...piensa en tus hijos.

El alfa se acercó al pelo de Louis y lo olió profundamente, luego soltó un
suspiro de satisfacción.

-Hueles tan bien...necesitaba tanto esto.

-Vete Ha-Harry por favor-rogó el ojiazul casi sin fuerzas.

El alfa acarició su piel temblorosa y Louis sintió enloquecer pero no podía permitirlo, había prometido no dejarse llevar por sus instintos con respecto al alfa ojiverde.

Su trabajo con los niños era todo para él y además tenía su integridad no podía flaquear.

-Vete Harry...vete por favor.

Finalmente el alfa asintió y accedió a irse muy a su pesar.

-Mejorate pronto, Louis o me volveré loco de la angustia.

Tras irse éste, el ojiazul suspiró aliviado pero también se quedó muy desconcertado y triste pues había descubierto que no solo era él el que tenía un sentimiento pues su jefe también lo tenía y estaba seguro que nada bueno podría salir de todo aquello.


15. Aroma De Canela-L.S (Omegaverse), TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora