Enamorándo al chico Hétero (Jikook/Kookmin)

Capítulo 3

Al día siguiente ya ambos estábamos almorzando mientras hablábamos de algunas cosas.

Un fuerte golpe se escuchó y vidrios cayeron, ambos nos levantamos asustados y caminamos hacia donde habían caído los vidrio, Había una piedra y un circulo en la ventana.

— Que mierda - Salimos y en frente de la puerta estaba escrito "Park Jimin es una Zorra" - Malditos idiotas... Se va a arrepentir de esto. - dije entrando a la casa - Ese idiota se arrepentirá, tengo una idea. - Miré a namjoon con una sonrisa de lado y este solo me miró confundido. -

— Que vas a hacer Jimin.

— Enamorarlo.

— ¿QUE? ¡Jimin! Sabes bien que jungkook es muy hetero y si te acercas a él te matará, va a ser difícil.

— Pero no imposible. - Sonreí y tome mi chaqueta. - Ahora dime como se quita eso.

[...]

Me encontraba en los baños de la escuela retocandome un poco, se escucharon pasos y mire por el espejo para ver de quien se trataba.

Bingo.

Jungkook.

— Que haces en los baños de los hombres.

— ¿Recuerdas que tengo Pene no? Y no quiero sentir incomodas a las chicas.

— Pero a nosotros los hombres también nos haces sentir incomodos idiota.

Lo miré por el espejo mientras me colocaba bálsamo en los labios, este solo entró nervioso a uno de los baños.

Reí y comencé a aguardar mis cosas.

Cuando este salió y comenzó a lavarse las manos, me recargue en los lavamanos de espalda mientras lo veía.

— Que mierda me vez idiota.

— Oh, no nada, lo siento. - Reí y me acerque un poco a el. -

— No te acerques!

Me empujó con fuerza hacia la pared y se coloco enfrente mío colocando una de sus manos en mi cuello.

Reí y lo miré con una sonrisa de lado.

— ¿Que me vas a hacer jungkook? ¿Sabes que ya no te tengo miedo verdad?

— Pues pronto me tendrás miedo.

— Mm no lo creo - Sonreí leve y coloque mi mano en su pecho. -

— No me toques. - tomo mi mano con su mano libre con fuerza. -

— Que conseguirás haciendo esto Jungkook, si entra alguien más malinterpretará esto.

De un momento a otro sentí un dolor inmenso en mi mejilla, coloque mi mano en mi mejilla la cual estaba roja y lo mire.

— Imbécil. - Después de pronunciar aquella palabra, me dio un golpe en el abdomen así tirándome al suelo. - Agh idiota!

Me levante rápidamente aunque el dolor lo sintiera mil veces más y me acerque a el colocando mi mano en su nuca, uniendo así mis labios con los suyos.