Aquel día siempre quedará grabado en mi memoria.
Nunca lo olvidaré.
El día en que mi vida cambió cuando ellos entraron a la fuerza a mi casa y me llevaron con ellos, o debería decir el día en que me secuestraron.
En esa tarde calurosa, había regresado a casa después de haber recibido mi diploma, había terminado oficialmente, después de mucho esfuerzo, mis estudios secundarios; pero descansar no fue una opción para mí. A pesar de haberme egresado de aquel infierno el cual todos debemos pasar en algún momento en la vida, todavía tenía un deber. A diferencia de mis compañeras que se estaban cambiando para salir a celebrar a algún club y tomar varios tragos, yo estaba destinada a ir a trabajar y probablemente servirles a mis compañeras dichos tragos en mi lugar de trabajo.
Me estaba cambiando a mi uniforme de trabajo cuando un ruido llamó mi atención. Al principio no me molesté en prestarle atención, estaba acostumbrada a esos portazos sabiendo que el borracho de mi padre había llegado para seguir tomando en nuestra casa. Después de todo, no era la primera vez que lo hacía.
Desde que mamá había muerto hacia unos años, él cayó en depresión, una de la cual no importó lo que hice, no logré salvarlo. Constantemente se emborrachaba y perdía su empleo constantemente. No tuve más opción que buscar trabajo yo, y siendo menor eso no fue fácil. A los quince años comencé a encargarme de la casa. Trabajé todo lo que pude para pagar las facturas y para tener algo de comida. Traté de cuidarlo y hacerlo dejar la bebida, pero siempre fallaba. Luego de un tiempo dejé de intentarlo. Si él quería hundirse no se lo impediría.
Pensando que era mi padre, caminé fuera de mi cuarto sin querer prestarle atención, no quería llegar tarde a mi trabajo, de nuevo. Pero imaginen mi sorpresa cuando encontré la puerta destrozada y una docena de hombres vestidos de negro con armas apuntandome a la cara. Hombres armados de pies a cabeza.
—Agárrenla. —dijo uno de ellos.
Retrocedí con temor y eché a correr hacia mi cuarto, allí podría cerrar la puerta y escapar por la ventana.
Lo intenté.
¡Dios, realmente lo intenté!
Pero era imposible que una pendeja de dieciocho años escapara de una docena de hombres mafiosos, porque no cabía duda que lo eran, y viviera para contarlo.
Era una hazaña imposible.
Eran más grandes y más fuertes que yo.
En comparación con ellos, yo no era nada más que una hormiga que podían aplastar sin complicaciones. Uno de los hombres había logrado agarrarme por la cadera, y no dudó en golpearme en la cabeza y dejarme inconsciente. Cuando me desperté estaba en un lugar completamente diferente, no era mi casa, era un cuarto oscuro que hasta el día de hoy me sigue dando pesadillas.
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Breaking The Chains Of Cruel Fate [+18] (BREAKING #1)
Romance~COMPLETA~ Sinopsis: Verónica ha sido una de las asesinas exclusivas de la familia De Conti durante diez años por culpa de su padre. Su condena está a pocos meses de terminar, pero sus planes parecen cambiar cuando el hijo de Don Stefano vuelve a ca...