| C A P Í T U L O 16 |

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Desperté sintiendo algo cálido en mi garganta, mis ojos se abrieron lentamente y mi mente tardó un par de segundos en aclararse y saber qué era esa sensación cálida en mi cuello

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Desperté sintiendo algo cálido en mi garganta, mis ojos se abrieron lentamente y mi mente tardó un par de segundos en aclararse y saber qué era esa sensación cálida en mi cuello. Dante estaba dándose un festín ahí. Cuando comenzó a chupar no pude evitar soltar un gemido. ¡Dios!, ¡qué bien se sentía! Su risa resonaba por todo el cuarto, su pecho vibraba y eso sólo hacía que mi excitación aumentara.

De un momento a otro sus labios estaban sobre los míos, reclamando la entrada, pero se la negué. Gruñó y mordió mi labio inferior ocasionando que jadeara, aprovechó mi sorpresa e introdujo su lengua en el interior de mi boca. Sentía como recorría cada extremo saboreándome. Mis manos agarraron su cabello y su nuca profundizando el beso, éste estaba lleno de pasión y amor. Tanta pasión que sentía el fuego quemando mi interior hasta alojarse en la parte baja de mi estómago.

—Necesito sentirte de nuevo Roni —gruñó Dante.

Sin esperar mi respuesta introdujo su miembro en mi entrada y comenzó a darme sus fuertes embestidas, lo único que podía hacer era gemir cada vez más fuerte. ¡Éste hombre iba a ser mi ruina! Me estaba volviendo loca él y las sensaciones que experimentaba mi cuerpo.

—Dante —jadeé.

Lo siguiente que supe fue que estaba en lo más alto del clímax y sentí que él también. Se separó de mí con cuidado y se acostó a mi lado, sus brazos me agarraron y me encerraron en un abrazo.

—Buenos días para ti también —dije con sarcasmo.

Me giré con esfuerzo en sus brazos hasta quedar cara a cara. La vista era espectacular, sus ojos brillaban y sus mejillas estaban sonrojadas, pero lo que más amé fue la sonrisa en su rostro. Todo él estaba feliz.

—Buenos días amor —respondió con una sonrisa socarrona.

Escucharlo decirme así hizo que todo un zoológico corriera dentro mío, mi corazón latía cada vez más rápido.

—¿Cómo has amanecido? —preguntó.

—Como los dioses —dije sonriendo.

Así estuvimos parte de la mañana hasta que fue hora de que nos separáramos, pero antes quería saber algo. No sabía como preguntárselo ya que implicaría algo y no quería que sospechara de mí, pero debía hacerlo. Mi decisión ya estaba tomada, iba a llamar a Marcos, pero quería estar completamente segura antes respecto a algunas cosas.

—Dante...

—¿Hmm? —giró para verme.

—Si pudieras salir de la mafia, ¿lo harías? Si pudieras quitarte tu apellido ¿lo cambiarías? —pregunté nerviosa.

Su ceño se frunció sin entender lo que quería decir, estaba confundido.

—¿A qué quieres llegar Verónica? —nada bueno pasaba cuando me llamaba así.

Breaking The Chains Of Cruel Fate [+18] (BREAKING #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora