Me apresuré hacia la oficina lo más rápido que pude, aunque era muy lento mi caminar, hasta su despacho, pero había perdido demasiada sangre. Si esto seguía así, necesitaría una transfusión. La adrenalina que hacia unos momentos me había afectado ya no estaba, no había quedado rastro de ella, sólo el cansancio corporal. Cuando llegué a la puerta, ya estaban allí los guardias de los perímetros, Lorenzo, Nico y...Dante. Don no había llegado aún.¿Dónde estaba el médico?
—Con permiso —escuché a una voz temblar detrás mío.
Me di vuelta y allí estaba el doctor que me cosería las heridas. Entré y me senté en una silla, el doctor no perdió el tiempo y comenzó conmigo, inmediatamente, el proceso de coserme. Todos miraban horrorizados la magnitud de mis heridas, pero yo no hacia nada, no sentía nada, solo el cansancio. Ya estaba acostumbrada al dolor, es más, creía que él y yo eramos mejores amigos ya que había estado presente desde hacia diez malditos años.
Habían pasado tres minutos y nadie aún decía nada, lo más probable era que cada uno de ellos estaban repasando lo ocurrido en sus mentes, buscando detalles.
Pero no era una persona paciente.
—Un hombre fue encarcelado a mitad de la fiesta y pidió verme, —rompí el silencio que se había creado— dijo que nos atacarían así que redoblé la seguridad y pedí específicamente que lo vigilaran —regañé mirando al guardia de las celdas que había visto antes.
—Mis hombres vigilaban esa zona —comentó uno de los capitanes.
—Entonces, —empecé a decir -¿qué mierda pasó? —exclamé enojada.
La sala quedó en silencio, todos estábamos esperando a que el hombre uniformado respondiera mi pregunta, estaba más que claro que iba a ser castigado. Lo miré a la cara, pero sus ojos miraban al piso, como si estuviera avergonzado de algo. Su cabeza estaba inclinada sumisamente como un niño al que le estaban regañando.
—Te ha hecho una pregunta Capitán —dijo Don a mis espaldas—. Respóndela.
Don estaba enojado, muy enojado. Cada uno de nosotros tendría que hablar con sumo cuidado.
—Con los muchachos estábamos jugando a las cartas, no pensamos que alguien realmente se atrevería a entrar a este territorio a causar problemas —confesó.
Nadie habló, nadie respiró ante lo que el hombre había dicho.
El hombre estaba definitivamente muerto, no me sorprendería si al día siguiente encontraban su cuerpo.
Estaban jugando a las malditas cartas en vez de hacer su trabajo, esto podría haber evitado si hubiesen hecho lo que había ordenado.
No pude contenerme más y comencé a reír.
Reí como no lo había hecho en años.
Me miraron como si estuviera loca, como si la pérdida de sangre me hubiese hecho estúpida. El médico estaba preocupado y no dejaba de decirme que me quedara quieta, pero no podía, la situación era demasiado cómica. Todo se había ido al carajo porque jugaron a las cartas.
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Breaking The Chains Of Cruel Fate [+18] (BREAKING #1)
Romansa~COMPLETA~ Sinopsis: Verónica ha sido una de las asesinas exclusivas de la familia De Conti durante diez años por culpa de su padre. Su condena está a pocos meses de terminar, pero sus planes parecen cambiar cuando el hijo de Don Stefano vuelve a ca...