Por Su Amor

Capítulo 21

El día se asomó y la puerta de la habitación se abrió con torpeza. Luego vi una escena de Susi encima de Joe, saliendo de la habitación, comiéndose.

Estornudé y Joe recordó que existía su novia, vi a Susannah y tenía un pantalón mío puesto. Podía aprender a ser una asesina en serie, sería buena idea.

- Oh, mierda.

- Eres un estúpido idiota, y tú más, puta.

- ¿Desde cuándo estás...

No dejé a Joe terminar la palabra cuando ya tenía a Susannah en el suelo con sangre en su nariz a causa de mis puños, a mí también me dolían, pero el odio surgía y no podía parar. Joe no intentó moverse, sabía que también lo mataría.

- ¡Te mataré! -Grité mientras la golpeaba.

- ¡Joe! -Gritó Susannah con un hilo de voz.

- Camila... -Dijo él.

Le di en la cara, me dolió tanto los nudillos, Joe me alejó y la dejé inconsciente, había quedado estupefacta.

- ¡Camila!

- ¡Vete a la mierda! no la querías ver y tuve que soportar eso que hacían haya dentro toda la noche -Intentó besarme pero lo alejé -. Idiota ¿Sabes cuál fue mi peor error? enamorarme perdidamente de ti. Y no me digas nada, pensé que eras diferente. Me dijiste que me harías reír y que cambiarías por mí, pero solo dijiste y no cumpliste. La puta de Susannah me lo dijo, todos son unos idiotas. Confié en ti, imbécil, no quise enamorarme y lo he hecho, lo lamento demasiado.

Joe bajó su cabeza y una lágrima se desprendió de él. Por fin pude decir algo serio en lo que restaba de mi vida.

- Tienes razón... te dije tantas cosas ¿recuerdas? yo estoy dispuesto a hacer lo que sea por ti. -Dijo con loa ojos cristalizados.

- ¡Pero no lo hiciste! -Grité.

- ¡Déjame hablar, mierda! Sé que no he cumplido nada de lo que te he dicho, y tengo mala fama de andar con cualquiera. Pero nadie cambia de un día a otro, así como nadie se enamora de un día. Yo nunca creeré en el amor verdadero, pero si creo que hay una persona que te hace sentir eso. No tendré perdón de nadie pero con el tuyo me conformo. Me diste tu confianza, lo último que quisiera es perderte. Me viste ahí con Susannah pero no sabes lo que mi mente gritaba y me corazón anhelaba, que fueras tú la que estuviera ahí.

- Me voy.

- Estoy dispuesto a hacer lo que sea por ti.

- No quiero mas palabras, quiero que lo hagas. Iré a ver donde la paso, no me esperes.

- Pero... ¿Si te sucede algo?

- Tal vez la pasé con Chade, ¿Sabes? es bueno.

- ¿Chade? ¿Desde cuándo?

- Desde anoche. Ah y infórmale a Susannah que soy su remplazo, debías ver las miradas de los motociclistas puestas en tu novia, te recomiendo que la cuides o la perderás. -Dije guiñándole un ojo.

Me coloqué un vestido negro con un abrigo largo, color chocolate y tacones negros. Me acerqué a Joe lo más que pude.

- Adiós. -Mencioné en sus labios y salí con el uniforme de Johnson's en el bolso.

Tomé el autobús que se detuvo en Johnson's y al llegar abracé a Emely.

- Cariño, ¿Qué ocurre?

- Joe. Por favor dame un consejo, ya no tengo nadie.

- Una ex-novia. Anoche salí tarde de aquí, busqué a Joe y cuando llegué a casa, Joe estaba con Susannah en la cama.

- ¿Susannah? ella está obsesionada con él ¿Qué le hiciste?

- Peleamos. -Dije mirando mis nudillos que tenían sangre de su puta nariz.

- ¡Santo padre!

- Estaba inconsciente cuando me fui, espero haberla matado.

- ¡Niña! no digas eso ¿Joe y tú han terminado?

- No sé. Yo le quiero.

- Él no sabía nada de amor, pero desde que les vi juntos él ha sido feliz, siempre llegaba enojado. Él es como un hijo para mí, él no hace las cosas con conciencia. Él primer día que se conocieron en el trabajo de historia, estaba frustrado, quería que vinieras.

- ¿En serio? -Dije frunciendo el ceño.

- Sí, solo ofrécele una oportunidad. Por favor.

- Bien, gracias.

Me dirigí al baño a vestirme y luego salí con el uniforme. Estaba atendiendo solo de la mesa cuatro hasta la siete y en la ocho vi una mirada que conocía pero no la distinguía, era tan familiar, me hizo una señal y me acerqué.

- Buenos días ¿Qué...

- ¿Tú? -Dijimos al unísono.

- Eres tú. -Dije sonriendo.

- ¿Trabajas aquí? -Dijo con una amplia sonrisa, la de siempre, la que amaba, se quitó las gafas y mostró sus ojos cafés.

- Sí, bueno. -Dije com tristeza al recordarlo.

- Mi madre me dijo que trabajas aquí y quería saber de ti ¿Cómo estás?

- Bien, muy bien -Frunció el ceño, se me había olvidado que me conocía perfectamente -.No, la verdad, estoy mal.

- ¿Por qué? ¿Algo que pueda ayudar? Estoy siempre para ti. -Dijo Alonso con una voz quebrantada.

- Joe, es... -Me callé, él no sabía de la existencia de Joe.

- ¿Joe es? ¿Novio?
- Sí, mi novio, es bueno.

- Eh, lo sentí como indirecta, pero me alegro por ti.

- No, también eras bueno, sigues siendo bueno, en cualquier sentido. -Jamás hemos tenido una conversación normal desde que lo conozco.

- ¿Vives con él?

- Sí, estamos muy bien juntos.

- Dijiste que estabas mal.

- Es que él se acostó con su ex-novia.

- Uh, ¿Cómo te sentiste?

- Engañada. -Ahora hablará de lo pasado.

- Una vez me sentí así, hacía tiempo. -Lo extrañaba, ¿Por qué mierda lo hace?

Extendió sus brazos y accedí. Me abrazó con tanta fuerza, nos extrañábamos, ese abrazo hizo que recordará cada momento junto a él.

- Gracias. -Dije.

- ¿Por qué?

- Porque apareces en los peores momentos, tengo que ir a trabajar, en la noche hablaré con Joe.

- No era lo que en realidad quería, pero tu felicidad es mi felicidad.

- ¿Has tenido novia luego de mí? -La curiosidad mató al gato, pensé.

- Tal vez, una, está en la mira...me tengo que ir.

Me despedí agitando la mano levemente. Lo quería demasiado, pero tenía que aceptarlo todo, no puedo cambiar el destino.