- Solo le seguí, iba a ya sabes... pero recordé que te necesitaba, te necesitaba, ella no es igual. -Dijo Joe.
- ¿Sabes que la has cagado?
- ¿A Susannah? -Frunció el ceño, este chico era muy idiota.
- Lo de nosotros -Dije en tono aun más serio. -, yo no quiero que esto acabe así, tampoco me gusta cambiar a las personas, ni que cuando estén conmigo se comporten de otra manera, no quiero que en parte seas el mismo, ni que cambies, yo solo quiero que aprendas ¿O sigues el curso de tu vida y me voy o cambias y me quedo? -Sus labios oprimieron los míos y le alejé -, responde.
- Estoy dispuesto a hacer lo que sea por ti ¿Recuerdas?
- No.
- Camila.
- Como no olvidar un ataque sentimental de Joe.
- ¿Puedes por favor quedarte? - Asentí, quizo darme un beso pero solo rozaba sus labios.
- ¿Quieres besarme? -Dije con su boca casi posada en mí.
- Y más.
- Vale, que mala suerte tienes -Dije bajando de la alacena -. Llama a Susannah, tal vez te de uno de los que te gustan, yo voy a dormir.
Él bajó la cabeza negando y hundiendo el puente de su nariz.
Sonreí satisfecha, nunca había dejado a Joe con sus ganas, se sentía bien, además lo merecía.
Me dirigí a la habitación y coloqué pestillo.Sophia me estaba enviando mensajes.
" -Camila ¿Vamos a la disco? necesito salir, noche de chicas."
" -Tienes mucha suerte, ¡Noche de chicas!" -Respondí.
" - Te espero fuera de la casa de Joe, en la de a lado."
Busqué mi mejor vestido, nada mejor que una discoteca. Me coloqué un vestido dorado con lentejuelas y tacones plateados.
Revolví mis rizos en mi cabello y salí por la ventana con cuidado de no tropezarme. La cerré y corrí antes de que Joe pudiera ver algo.Vi una sombra, era Sophia.- ¡Estás diferente! ¿Qué tal Joe?
- No importa en estos momentos.
- Claro que sí, ¿Te ha hecho algo? te dije que podía ser peligroso, ¿Ya viste sus chimpancés asesinos? ¿Te atacaron?
- Deberías descartar las películas de tu lista. ¿Cómo sabes que Joe y yo somos novios?
- ¿Has olvidado que cambié de universidad? esa amiga tuya, Amy, Anna...
- Annie.
- ¡Ella! dijo todo, ya podrás imaginarte las envidiosas. Deja los rodeos, ¿Qué aconteció con él?
- Besó a su ex-novia.
- ¡Caso perdido!
- ¿Qué?
- Escucho mis latidos. ¿Ha hecho algo para que le perdones?- Se arrodilló, me dio un collar, ha echado a su ex-novia, y está sentimental, algo que no es normal.
- Con mis experiencias, creo, que te ama y mucho.
Lo sabía, él me amaba, pero no sabía si confiar. Confiar en alguien te enseña a no confiar en nadie, por algún motivo casi se come a Susannah.
Y por más estúpido que parezca, el corazón de una mujer es un mar de secretos y la mente tiene innumerables pensamientos.- Dejaré que este solo, como dicen, nadie sabe lo que tiene, hasta que lo pierde.
- Opinión mía, decisión tuya, hoy a divertirnos.
Ya habíamos llegado a la discoteca, unos muchachos nos observaban desde la barra.
Comenzamos a bailar, estábamos disfrutando, era música electrónica. Un hombre me pellizco el trasero.- ¿Bailas, bonita? -Le metí una cachetada.
- Sé más decente, gilipollas.
Luego se acercó un joven de mi edad, estatura alta y pelo negro, ojos chocolates. El estúpido que tocó mi trasero desapareció.
- ¿La estaba molestando?
- Algo, gracias.
- Cuando quieras, princesa. Soy Steve, un placer en conocerla.
- Igual.
- ¿Podría usted concederme este baile? -Sonreí.
Sonaba una balada.
Tomó mi mano, y la suya la subió a mi espalda, empezamos a bailar. Luego vi a Sophia llegar con otro alto. Ella me guiñó un ojo.
- Me gusta el brillo de tus ojos. -Dijo Steve.
- Gracias -Se acercó a mis labios y lo detuve -. Tengo novio. -Sophia abrió su boca pero no pronunció nada.
- Que lástima, disculpa. Podría hacerte feliz.
- Soy feliz con mi novio.
- No parecías feliz al llegar, además él no está aquí.
- No me gusta hablar con extraños sobre...
Me había tapado la boca, y me llevó a una parte trasera de la discoteca, no sabía como lo hizo, fue fugaz, era especialista en eso. Le pateé pero no conseguí nada, era peor que cualquiera persona que me haya raptado en un pasado.
- Eres linda, yo guapo ¿Quieres ser algo mío más que amigos?
- Suéltame, idiota. No estoy falta de mejores amigos, te repetiré, tengo novio.
- Sé mía. Tú amiga está feliz y tú serás feliz. -Se acercó a mí más de lo que podía ver.
Le pateé su miembro y corrí por la calle. El callejón estaba oscuro, me dirigí ahí pero una moto iluminó el camino, era la de Joe. La adrenalina surgió rápidamente y mi pulso comenzó a aumentar. Me monté, lo abracé y conducía hasta llegar a casa.
- Gracias.
- ¿Por qué lo has hecho? sabes que te hubieran violado, no mides tus actos, confíe en ti y...
- No tienes derecho a hablar sobre la confianza, tú no me das el ejemplo. ¿Por qué lo he hecho? porque puedo, porque quiero y porque soy libre.
- ¿Estás insinuando culparme?
- No, estoy diciendo que tienes la culpa.
- Camila.
- Era noche de chicas.
- Él no parecía homosexual.
- Estaba con Sophia, un hombre me toco el trasero y él apareció a salvarme. ¿Estás celoso?
- ¡Estoy celoso! y mucho, además no se trata de eso, no quiero perderte. Sophia me llamó y corrí.
- Joe, me estás perdiendo ahora mismo. ¿Conoces a Sophia?
- Han sucedido muchas cosas desde que no vas a la universidad.
- Bien, dormiré.
- Yo lo haré contigo.
- Sola, es decir, sin un Joe a su alrededor, sin alguna persona que irrumpa su sueño ¿Entiendes?
- No, soy malo para entender. No te quiero ver en otro lío. -Puse los ojos en blanco.
Caminé dentro de la habitación. Me cambié de ropa y me acosté, eran casi las cuatro de la madrugada.
Joe se acostó a mi lado e intentó envolverme entre sus brazos, pero no lo obtuvo.- Suéltame, sino quedarás sim herederos, Joe.
Le quité su brazo y me giré al otro lado. Aunque me hubiera salvado, también me debía una disculpa de respuesta. Yo solo baile, él casi tiene sexo y eso me recuerda a Alonso, ahora entiendo lo enfadado que estuvo y aún así quizo perdonarme. Tal vez vuelva a ser por lo menos mi amigo.
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Por Su Amor
AcakCamila y Alonso han tenido un amor de cuento de hadas, con el pasar de dos años juntos, aún siguen teniendo una química inmarcesible, son inseparables, pues parece que su amor es más grande que todo lo que les rodea. Los problemas que han afrontado...