Circunstancias

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AITANA:

Esperando en la puerta de salidas del aeropuerto recuerdo el sabor de sus labios sobre los míos, hacía tanto tiempo que no les sentía que ahora llevo desde entonces rememorando aquellos segundos. Porque realmente sólo fueron unos segundos, después Marta entró con Miguel de la mano. Se quedaron estáticos y con la boca abierta cuando vieron la escena que se estaba viviendo en el sofá de la casa, por suerte fuimos más rápidos que ellos y el contacto carnal ya se había esfumado. Saludaron rápidamente, sé que ellos lo habían ido viendo a lo largo de estos cinco años. No fue mucho el tiempo que pasamos los cuatro juntos, después de despedirse con dos besos y excusándose en que al día siguiente tenía trabajo se marchó rápidamente. Miguel utilizó la excusa de acompañarlo a la puerta y poder hablar de sus cosas porque yo pudiera explicarle a Marta lo que acababa de pasar, y dándole un beso en los labios a ella se despidió de nosotras por un par de horas.

Una niña eufórica me saca de mis pensamientos, lleva un jersey con un árbol de Navidad dibujado y una sonrisa en la cara, no tarda mucho en ver al que debe ser su padre y se extiende hacia sus brazos, al hombre se le escapa una lágrima, y ​​es que ha vuelto a casa por Navidad. Finalmente me doy cuenta que es la misma puerta por donde debe salir Miriam y con este pensamiento la veo aparecer acompañada de una maleta enorme.

Me echo a sus brazos a pesar de hacer escasas semanas que nos vimos. Sus ojos brillan y tarda un rato en separarse de mí, cuando lo hace aprovecho para tocar la barriga que aún no se ve.

- ¿Cómo te encuentras?

- Las náuseas aún no se han marchado pero voy haciendo, durante el viaje me he mareado un poco y...

- Pues azúcar, necesitas azúcar. ¡Te invito a desayunar! - ríe debido a mi rapidez, pero rápidamente se deja guiar hasta sentarse en la silla de la cafetería más cercana.



MIRIAM:

Después de una hora entera hablando con Aiti donde he podido explicarle los últimos acontecimientos de mi vida, conduzco con el único sonido de la música que suena aleatoriamente del Cd que está puesto en el coche de mi amiga, ella descansa plácidamente en el asiento del copiloto. Me ha costado convencerla pero la excusa de echar de menos conducir por el otro lado le ha hecho aceptar mi propuesta, sus ojos se han cerrado en seguida que he puesto en marcha el coche, lo que he previsto en ver la cara de cansancio y las gafas que llevaba bajo sus ojos, sé que no ha dormido en toda la noche aunque no ha soltado palabra sobre lo que ronda por su cabeza.

Las luces de Navidad permanecen abiertas, son las diez de la mañana pero las nubes que prevén lluvia hacen que la ciudad aún esté a oscuras. El tráfico está tranquilo, las vacaciones acaban de empezar. Respiro profundamente y me concentro en el camino que aún nos queda por recorrer.


....


Casi dos horas después, coincidiendo en el momento que Aitana obra los ojos, entramos en el pueblo. No lo puedo evitar y entreabro un poco la ventana del coche, mi nariz se hiela sólo sentir el frío viento que hace fuera y Aiti refunfuña con el frente encogido tapándose con la manta que la ha resguardado durante el camino. Me apresuro en volverla a cerrar después de inspirar el olor de mi pueblo, ese que tanto he echado de menos.

Aitana me deja un beso en la mejilla antes de irse a su casa y yo me acaricio la panza antes de entrar en la mía. Los brazos de mi padre y mi madre me avisan que por fin he vuelto a mis raíces, intento reprimir las lágrimas que quieren escaparse de mis ojos y me muerdo los labios para no explicar la noticia antes de tiempo.


....


- Miriam, por favor, estate tranquila y cuéntame lo que pasa - me dice Roi que hace más de media hora que me acaricia el brazo y me besa en la frente. Ayer le envié un mensaje pidiéndole quedar con él, que era algo demasiado importante para explicárselo por mensaje. Y aquí estamos, en la víspera de Navidad sentados en el sofá de su pequeño piso, aquel que estrenábamos los dos juntos hace sólo un par de años. Finalmente, adentrándome en sus ojos verdes encuentro el valor para explicarle cómo cambiará nuestra vida dentro de unos meses.

- Estoy embarazada. - aun fijando mi mirada en la suya encuentro confusión, miedo e ilusión a la vez.

- Felicidades - dice esbozando una pequeña y tímida sonrisa.

- Roi, es tuyo, el bebé que espero es tuyo. Vamos a ser papás. - veo como la sonrisa se ensancha pero lo que hace unos segundos había en sus ojos sigue allí. - Pasó aquel fin de semana - en el momento que lo menciono su sonrisa desaparece al recordar cómo terminó. La mía, que había aparecido al ver que él estará en este nuevo camino, también lo hace.

- ¿De cuando estás?

- Hoy entramos en los tres meses. - digo levantándome la camiseta. Él, con miedo, me acaricia el pequeño bulto que empieza a sobresalir.

- Supongo que explicándome esto quiere decir que lo tendrás, lo tendremos. - sonrío con el uso del plural y asiente. - Pero yo estoy aquí y tú a Ablington, ¿vuelves?

- No lo sé eso, Roi. Allí estoy empezando pero creo que por fin he encontrado mi sitio. Seguramente vendré los últimos meses y daré a luz aquí, esto aún lo tengo que ver. Y también quisiera saber tu opinión, tú también formas parte de ello. - digo acariciándome la barriga.

- Estaré a tu lado y lo sabes. Mi trabajo ahora mismo está aquí pero haré lo posible para no perderme ningún detalle de esta nueva vida. Aun así... te tengo que explicar algo, pensaba que no sería tan pronto, pero vistas las circunstancias.

- ¿Qué problema hay?

- Tengo pareja, Miriam. Hace sólo un mes, pero la cosa va bastante bien y los dos tenemos esperanzas.

- Ya... Yo... yo no te pido que lo dejes todo y te vengas con nosotros... ni siquiera te pido que te ocupes de él o ella... Sólo... Tenías derecho a saberlo... - reconozco que esta vez no me lo esperaba, una lágrima amenaza en caer y quizás me engaño un poco dando las culpas a las hormonas del embarazo. Me levanto pero él me frena.

- Miriam, quiero estar a su lado, sea como sea.



Pues ahora Roi ya sabe que será papá.

Sabéis que podéis dejar vuestras opiniones en comentarios, os dejo también mi Twitter @Lia150008 por si queréis decirme cualquier cosa.

¡Sabéis que me encanta leeros y estoy abierta a cualquier petición!

Por cierto, he empezado una nueva historia. Podéis encontrar "Aire entre los dos" en mi perfil o en el siguiente enlace:https://www.wattpad.com/story/217289333-aire-entre-los-dos ¡Espero que os guste!

Lia


Procuro olvidarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora