AITANA:
Voy camino de la discográfica después de terminar una de las últimas clases de piano que me quedan para terminar el semestre. Está bastante oscuro aunque sólo son las seis y media de la tarde, las calles tienen bastante luz debido a las diversas decoraciones navideñas que hace días que decoran la ciudad, esto me hace pensar en que todavía tengo que poner el árbol aunque pase buena parte de las fiestas en el pueblo.
Los coches pasan rápido por mi lado. Las personas, resguardándose del frío de diciembre, también. Desconocidas entre ellas, sin sonrisas, sin un simple adiós, sin una mirada. Echo de menos conocer la gente con la que compartes un trozo de tu camino.
En mi interior circulan muchos pensamientos, voy camino a cumplir uno de mis sueños, camino a firmar un documento que me llevará a lanzar mi primera canción al público, con todo lo que esto conlleva. Y con lo que me ha costado que lo que soñaba se hiciera realidad justamente coincide con la vuelta de lo que fue mi pareja.
Ayer tras la puerta me encontré a Cepeda, era la última persona que me esperaba en ese momento y en esas horas. Pero sabía que teníamos una conversación pendiente, bueno desde aquel día de hace cinco años que la tenemos. No le di más la oportunidad de explicarse y ahora seguramente quería eso. Le hice pasar sin soltar palabra ya que no me salía la voz, solo le señalé el comedor con la mano, que inevitablemente me temblaba. Una vez los dos sentados en el sofá tomó la palabra, hasta ese momento los dos habíamos restado callados.
- Te he echado de menos. - sólo me hicieron falta estas palabras y su mirada penetrante para derribarme, para dejar caer las lágrimas que se habían amontonado a mis ojos durante los anteriores minutos. Él me cogió la mano hasta dejar mi mejilla apoyada en su pecho, cerca de su corazón y sintiendo sus latidos resonando fuerte. Él también estaba nervioso. El silencio volvió a apoderarse de la casa, sólo mis sollozos lo perturbaban. Luis me acariciaba el pelo y no fue hasta que alcé mis ojos cuando vi que él también lloraba.
- Yo también, Luis. Mucho. - le acaricie las mejillas frenando el recorrido de sus lágrimas. - Te tenía que haber dado una oportunidad para poderte explicar, no lo hice y llevo estos cinco años arrepintiéndome. Fue todo culpa mía.
- Ei bonita, no digas eso. Los dos hicimos cosas mal. Pero quizás ahora tenemos una segunda oportunidad, nos la merecemos. - asentí secándome las lágrimas y cogiéndole la mano le di camino a aquella explicación que había tardado tanto.
- No pasó nada, en ningún momento, con Paula. No te haría nada malo a ti, nunca. No me podría permitir nunca dañarte, pero lo hice. - tragó saliva, en ningún momento había desconectado sus ojos de los míos - Mis padres antes de irse a vivir en el pueblo vivían en un pequeño piso en medio de esta gran ciudad, les costaba mucho llegar a fin de mes con lo poco que cobraban trabajando en todo lo que podían. Cuando yo nací sólo nos subsistíamos a partir del sueldo de mi padre que trabajaba en una pequeña galería de arte como secretario, fue allí donde conocieron a los padres de Paula y todo cambió. Mi padre dejó el trabajo para dedicarse a los negocios acompañado de aquella familia, mi madre se unió, el dinero empezó a entrar en casa y todo parecía ir bien. Ya no me hacía falta vestir toda la semana con la misma ropa ni ir a la escuela sin haber desayunado ni un vaso de leche, incluso descubrí que era tener amigos. - cerraba los ojos mientras explicaba su pasado - Todo cambió, poco a poco la sonrisa y la alegría de mi madre desapareció y la amabilidad de mi padre también, ya no dedicábamos las tardes a ir al parque y hablar con cualquier señora mayor que paseaba el perro, giraban la cabeza a aquellos con los que habíamos compartido mesa y pan cuando no teníamos nada o los que nos habían ayudado a llevar una vida más fácil... decidieron olvidar todo su pasado y mudarse a un lugar para empezar de nuevo, sin que nadie supiera que habíamos sido pobres, que había habido un día no muy lejano en el que no teníamos nada, no éramos nada.
- Nunca me lo habías contado... - dije acariciando sus mejillas mojadas.
- Ellos no han vuelto a ser los mismos. Yo echo de menos aquello que fueron. - continuó - Desde el día que dejé de ser el niño más feliz, porque a mí me sobraba todo si tenía a mis padres a mi lado, odié a aquella familia que lo había provocado todo... Pero contra la voluntad de mis padres no he podido hacer nada. - respiró fondo - Paula siempre me ha parecido tóxica y falsa, pero no pude evitar que mi madre la invitara libremente en casa cuando vino de visita hace cinco años. Durante los días que tú no estuviste se comportó bien, me sorprendió, era amable con todo el mundo y quería descubrir todos los secretos del lugar donde vivía, me preguntaba por ti y por mis amigos... No supe ver que me estaba llevando a su terreno... Pero te juro que en ningún momento no pasó nada entre ella y yo, ni en mi habitación ni en ningún otro lugar. Además, cuando estábamos en casa o estaban mis padres o mi hermana, y en todo momento estuvimos acompañados. Se marchó minutos después de que cerraras la puerta, enfadada por mi rechazo. Sin vestido.
- Luis... - en ese momento la que lloré fui yo, por no haberle dado la oportunidad de explicarse, por haber perdido el tiempo, por no haberlo buscado en estos cinco años, por no haber cumplido todas las promesas que nos hicimos.
Y él me abrazó, para calmar mi llanto, para calmar el dolor que compartíamos, por habernos dejado engañar por una chica rica, por no haber sido más fuertes, por no haber podido superar los obstáculos que se interponían a nuestra relación.
Y todo fue silencio durante los minutos siguientes. Hasta que nuestras frentes se unieron al mismo momento que las miradas iluminadas, las que segundos después se dirigían un poco más abajo, observando unos labios que hacían cinco años que se habían unido por última vez, una última vez llena de magia y amor. El amor más puro que nos teníamos el uno al otro.
Que quizás todavía nos tenemos.
Y se unieron de nuevo.
Y qué mejor que estos días en casa que poder leer, porque mejor quedarnos en casa. ¡Y además con los temazos que son Gentleman y No Sé Quién Soy! ¿Los habéis disfrutado ya? ¡¿O a que esperáis?!
Decidme que os parece y que rumbo creéis que coge la historia. Y no os cortéis en dejar vuestras opiniones o peticiones, que voy a estar un mes en casa, y aunque me van a mandar trabajos igual, me parece que la casa se me va a caer encima. También os cuento que hace días me dio la inspiración por otra historia que ya he empezado a escribir...
¡Sólo me queda daros las gracias día a día por todas las lecturas, votos y comentarios de ésta, y todas, las historias, y por todos los mensajes por aquí y personales que me enviáis!
¡Gracias!
Lia
![](https://img.wattpad.com/cover/212341489-288-k831527.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Procuro olvidarte
RomanceEsta es la segunda parte de "MI REINO", que podéis encontrar en mi perfil. Recomiendo leer la primera parte para seguir al máximo esta historia. ... Después de terminar segundo de bachillerato Aitana se marchó de ese pueblo de Galicia donde había vi...