AITANA:
Ver a las dos sentadas en el sofá de la que se ha convertido en mi casa, hace que se me humedezcan los ojos. Sus manos sobre una abultada barriga y unas sonrisas de oreja a oreja. Los cojines de tonalidades amarillas y azules que decoran el gris sofá complementan la escena, y encima de sus cabezas una foto de las tres juntas me recuerda aquellos veranos de siempre y nuestra eterna amistad.
Hemos comido sin callar y la tarde no ha sido muy diferente, aunque han insistido en ir a dar una vuelta por el parque del Retiro donde hemos mostrado nuestra locura a todos los madrileños y los turistas que paseaban por allí.
Han insistido, al caminar por primera vez por Gran Vía alucinando con las luces y los mil carteles que la llenan, en ir a ver un musical. Compartiendo así un plan que hacía años que teníamos en mente, pero entonces aún éramos demasiado pequeñas y luego no encontramos el momento idóneo.
- ¡Mira, podríamos venir a ver este!
- Pero a ver chicas, que estas entradas se deben coger con mucha antelación porque si no ya no encuentras sitio - digo mirando el cartel lleno de luces que hay delante de mí tras analizar la cola de gente que ya se espera impaciente - ¡Ay! ¡Pero si es el musical de Manu!
- "La Jaula De Las Locas" dirigido por Àngel Llàcer y Manu Guix. ¿Conoces a Manu Guix? – me pregunta Miriam gritando y con una mano sobre su barriga.
- Un poco, hemos coincidido alguna vez en la discográfica y me propuso que fuera algún día a Medusa Estudio para hacer una sesión de composición...
- ¡Ay! ¡Creo que tengo un poco de ojos en mi ilusión! ¡Que te nos estás haciendo famosa demasiado rápido!
- ¡Venga va chicas entramos, que todavía empieza sin nosotras!
- Pero... - antes de que pueda decir nada Marta saca las entradas para el musical de dentro de su bolsa.
He vuelto a reír como antes, gracias a ellas. Siempre ha sido todo gracias a ellas.
Las dos me hacen un gesto para que me acerque después de ese momento volando por mi imaginación, cuando impacto con el sofá sus brazos me rodean y sus besos me llenan.
Minutos después ya estamos todas en mi cama de matrimonio, que hace demasiadas noches que está vacía, ya que me paso las horas caminando por la casa o componiendo hasta caer dormida en cualquier rincón. Miriam no tarda en dormirse debido al cansancio que le está suponiendo la recta final del embarazo, y seguidamente Marta la acompaña. Aunque tenía ganas de repetir aquellas noches de verano de hace años donde la brisa del pueblo nos acompañaba mientras nos contábamos los secretos mejores guardados o aquellas anécdotas que aún nos hacen reír ahora, no las juzgo porque entiendo que entre el viaje y el día lleno de emociones que hemos vivido necesitan descansar.
Yo en cambio, sólo doy vueltas. Veo como Miriam también se mueve y se recoloca debido a la incomodidad de la enorme barriga y los golpes que su hijo le deja.
Recuerdo una situación similar a la que mis ojos ven, hace cinco años. Miriam no estaba embarazada y por mis mejillas caían lágrimas. Mi situación sentimental era la misma, pero hacía menos tiempo que Cepeda y yo lo habíamos dejado. Ahora no ha sido más fácil que antes. En ese momento todavía éramos demasiado jóvenes y no sabíamos lo que hacíamos. Pero ahora después de haber vuelto a confiar plenamente el uno con el otro, después de volver a mirarnos con sentimiento, de haber caído en sus encantos. Ahora, nos volvíamos a separar. Ha vuelto a pasar lo que sucedió aquel día de verano después de unir nuestros cuerpos por primera vez, pero ahora al revés. Y siento aquellas emociones que Luis debía sentir al ver que yo no le escuchaba y no quería entender lo que realmente había pasado. Nuestro amor se ha basado en confusiones y por mucho que ambos quisiéramos no sé si podríamos conseguir ser felices juntos sin sufrimiento ni dolor. Porque él es mi felicidad pero ahora mismo no sé si yo podría ser la suya algún día.

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Procuro olvidarte
RomanceEsta es la segunda parte de "MI REINO", que podéis encontrar en mi perfil. Recomiendo leer la primera parte para seguir al máximo esta historia. ... Después de terminar segundo de bachillerato Aitana se marchó de ese pueblo de Galicia donde había vi...